#184 – La crisis que supimos conseguir

Próximas Postas: 24/6 – 13/8 – 22/10 – 19/11 – 10/12

El escenario se acortó tanto que escribir un informe mensual se ha convertido en misión imposible. El argumento de las Postas en función del calendario electoral para intentar ponerle números al sendero macroeconómico de acá a fin de año con el que veníamos trabajando, empezó a crujir después de conocerse el dato de inflación de marzo. 

La suba de 7,7% del IPC, el retorno de Washington del Ministro de Economía con las “manos vacías” después de alentar operaciones de prensa respecto a los dólares que iba a conseguir y la visualización de que el dólar soja III (el programa que debía extender el horizonte hasta el 24 de junio cuando se cierran las listas) viene tropezando, cambió el panorama y coordinó un nuevo salto en la nominalidad de la economía que pone obstáculos de cara a la primera posta del 24 de junio y aumenta los riesgos de no llegar a las PASO el próximo 13 de agosto con el esquema actual.  

Otra vez, la pregunta del millón es si el Gobierno puede seguir manteniendo el crawling peg hasta entonces o si se va a ver obligado a subir el dólar oficial de un salto discreto como “medio de cambio” para conseguir alguna holgura en el calendario de pagos netos al FMI que alivie un poco la escasez de dólares. En el medio, las operaciones de prensa cruzadas reaccionando a un BCRA que, luego de haber soltado las importaciones en marzo, ahora avanza con nuevas medidas cuantitativas para manejar la escasez. Sin embargo, lo que ganó con esto, compras por USD395 millones (la mitad del dólar soja), volvería a foja cero cuando se vuelvan a abrir las compuertas (hoy vendió USD49 millones).  

Por lo pronto, el viernes Alberto Fernández renunció a su candidatura, habilitando la posibilidad de que el Frente de Todos vaya con lista única detrás de un Massa candidato y ministro. Para seguir en carrera Massa necesita seguir pateando la devaluación ya que, sin horizonte ni programa, un salto discreto para achicar el atraso generado desde 2020, sólo sirve para asegurar una inflación de dos dígitos largos al mes siguiente y no reduce la demanda de dólares si la brecha se sostiene o magnifica frente al cambio en las preferencias del voto coordinadas por la mayor inflación hacia propuestas extremas.  

Propuestas que, más allá de lo que eventualmente hagan en diciembre, aseguran un desplome en la demanda de pesos si se tornan verosímiles. Atrás quedaron los comunicados de JxC alertando sobre la bomba, hoy las preguntas se corren a que hay detrás de los grandes títulos de Milei y su propuesta de dolarización. Todo en un contexto donde se exacerba la interna dentro de JxC con un Macri enojado “tirándole flores” a Milei que en simultáneo propone una interna con Patricia, mientras Larreta sigue repartiendo espacios buscando sumar consensos a una candidatura que no levanta.    

Con tres semanas adentro, nuestro relevamiento de precios minoristas de abril apunta al 7%, y es probable que el dato termine arriba cuando empiece a incorporar las remarcaciones coordinadas por el nuevo escalón de los dólares financieros que a su vez van a dejar un arrastre estadístico alto para mayo. Por su parte, el BCRA aceleró un poco el ritmo del crawling en los últimos días de la semana al 9% mensual (7,2% en el promedio de abril) y subió la tasa de interés a la zona del 6,75% efectivo mensual. El BCRA empezó a intervenir mercados de futuros extendiendo las ventas a mayo en simultáneo a una violenta intervención en la brecha cambiaria del Tesoro rematando bonos en dólares y alguna recompra usando dólares de organismos.  

Otra vez la pregunta: ¿Puede el BCRA ganar la pulseada? Podría en el cortísimo plazo, si con un dólar financiero más alto y algunos movimientos que destraben la liquidación, logra comprar dólares en los próximos días mientras el Tesoro sigue interviniendo en la brecha. Pero los tiempos son cada vez más cortos; los controles cruzados entre el MULC y el Mep/CCL se empiezan a resquebrajar, lo mismo que los acuerdos de precios sujetos al acceso al MULC en la medida que no hay dólares suficientes para que se sostengan en pie mientras la inflación prácticamente duplica la prometida para estos meses.  

La frazada corta se volvió a encoger, y pese a los pases de magia que intenta el ministro los conejos parecieran haberse transformado en comadrejas. A medida que cargamos la mayor nominalidad a los escenarios, el que llamamos en diciembre “alcanzan los conejos” se parece cada vez más al “no alcanzan los conejos”, mientras se empieza a escribir un escenario disruptivo sobre el cual venimos alertando sino aparece la cooperación en la transición, pero al cual por ahora seguimos prefiriendo no ponerle números.  

Como venimos sosteniendo, la política incide en la economía y la economía en la política. La caída en la demanda de pesos en un contexto de escasez de dólares violento va a ser un pleno si las chances de colarse en el ballotage de un candidato cuya propuesta de política económica es dinamitar al BCRA, pueden convertirse en realidad, y si esto ocurre las chances de que esta distopía ocurra escalan.