2012: superávit sería de $ 19.000 millones

Con ingresos que crezcan en 2012 a un 24,5% y egresos a un ritmo cerca del 22% en comparación con 2011, el superávit primario (esto es, antes de los intereses y las amortizaciones de la deuda) se ubicaría en $ 19.000 millones durante este año, consistente con un déficit financiero de $ 28.000 millones (cifra similar a la alcanzada en 2011). Los números surgen de una estimación elaborada por el Estudio Bein y Asociados, para los cuales prevé, por un lado, que los recursos ligados a aduana aumenten un 11%; los de la actividad (DGI), un 27%; y un 33% los de la seguridad social. A su vez, el gasto estaría impulsado por salarios (con un incremento interanual del 26%), jubilaciones (un 34%), transferencias al sector privado, que tendría una suba de sólo 3% respecto a 2011 debido a la reducción de los subsidios; y los gastos de capital, con un aumento del 7%.

A continuación, los principales puntos del informe:

  • En los dos meses posteriores a las elecciones el gasto público redujo la suba interanual al 21% desde el 35% acumulado en los primeros diez meses de 2011. La eliminación de los subsidios continúa, como hasta ahora, segmentando la demanda y echándoles la culpa a otros en un contexto donde va a ser muy difícil medir su efecto inflacionario más allá del evidente impacto sobre el bolsillo. Lo que sí es claro es que los subsidios en el peor escenario no van a crecer en 2012 y es muy probable una reducción en torno al 10% o 15% respecto de los $ 74.000 millones estimados en 2011. 
  • Las paritarias del sector público se fijarían cerca del 21%; en este punto la revisión de todos los adicionales al salario en las distintas dependencias del sector público nacional es una herramienta fuerte de negociación al momento de fijar la movilidad salarial.
  • A contramano va el anuncio de una movilidad jubilatoria mayor que la esperada (17,6% a partir de marzo), consistente con un ritmo de crecimiento de este gasto -que representa más del 30% del gasto total- del 38%.
  • En el frente financiero, con estas proyecciones, la brecha de dólares sigue ubicándose en torno a u$s 7.700 millones -sin usar el Fondo del Desendeudamiento-, y un sobrante de pesos de $ 10.000 millones. Paradójicamente, en una economía donde los controles se multiplican, los precios de la deuda del Gobierno suben y convalidan tasas algo menores.
  • Tal cual viene ocurriendo en los últimos años, la ANSES va a continuar siendo el agente financiero del Gobierno, ya sea vía colocaciones indirectas del Tesoro, o vendiendo parte de su cartera de bonos en dólares al mercado y ayudando a restablecer las reservas del BCRA que se usarían para pagar la deuda. De ser este último el caso, es esperable una reinterpretación de la Ley de Convertibilidad para poder constituir el Fondo del Bicentenario cuando en la actualidad las reservas de libre disponibilidad son negativas en cerca de u$s 3.000 millones. Es un tema que puede quedar pendiente hasta mediados de año; el primer vencimiento fuerte es el último pago del Boden 12 en agosto. Hasta entonces, hay mecanismos para que el Tesoro se haga de los pesos que permitan acceder al mercado de cambios para comprarle los dólares al BCRA.