USA: analizando el reporte de empleo de abril

USA: analizando el reporte de empleo de abril 

Para Federico Furiase, de Estudio Bein, las cifras difundidas hoy confirmarían la expectativa del mercado de que la FED subiría sus tasas recién a partir de septiembre. No obstante, el economista aclara que los márgenes de inflación también tienen mucho que ver a la hora de postergar -o no- la fecha de inicio del nuevo ciclo. “En cualquier caso, una vez que arranque, el sendero de corrección debería ser lento”, sostiene. 
Desde bien temprano que Wall Street opera con marcadas alzas -los principales índices trepaban alrededor de 1,5% . Las subas en cuestión tienen que ver con el flamante reporte de empleo americano de abril, el cual arrojó varias cifras para el análisis. A continuación, la opinión de Federico Furiase, economista de Estudio Bein.

¿Qué piensa sobre el reporte de empleo que Estados Unidos presentó esta mañana?

El dato de abril -con una creación de puestos de trabajo que se recuperó desde un nivel de 85.000 en marzo a 223.000 y una tasa de desempleo que bajó en el margen desde 5,5% a 5,4%- parecería confirmar la expectativa del mercado de un inicio del ciclo de suba de tasas de la Fed a partir de septiembre.

¿Cuál es su análisis al respecto?

En principio, el dato es una señal consistente con una economía que comienza a recuperarse de la ralentización del primer trimestre del año (0,2% la suba del PIB Real) frente al impacto transitorio asociado al fortalecimiento del dólar, el desplome del petróleo y el efecto contractivo del fuerte frío del invierno boreal sobre la construcción y la inversión residencial.Hacia adelante, la desaceleración del ciclo norteamericano debería ir mutando hacia una reactivación económica frente al escenario de tasas bajas, recuperación de los salarios frente al descenso de la tasa de desempleo y recomposición del ingreso disponible de las familias a partir del desplome del precio del petróleo. Algo que, en última instancia, dependerá de la decisión intertemporal de los agentes privados entre aumentar el consumo presente frente a la mejora del ingreso disponible, o bien, destinar el aumento del ingreso hacia el ahorro (consumo futuro) para seguir bajando los niveles de deuda heredados de la burbuja inmobiliaria. En el mientras tanto, la reflación de los activos financieros y reales frente a la extensión del escenario de tasas bajas de la Fed podría ayudar a seguir recomponiendo el balance de las familias desde el lado de los activos.

¿Cuál es su visión del mercado de acciones?

De sostenerse la recuperación del empleo en estos niveles, el acercamiento del inicio del ciclo de suba de tasas de la FED debería dar un aire adicional al fortalecimiento del dólar -que se había revertido a partir de las señales de desaceleración del ciclo norteamericano- en consistencia con un recorrido alcista de las tasas de interés. Este movimiento podría gatillar una corrección -por lo menos en el arranque- en los precios de las acciones, desde los altos niveles actuales. De ahí, las declaraciones de la presidenta de la FED, Janet Yellen, en torno a los a los “peligros potenciales” derivados de las altas valuaciones en el mercado de acciones.

¿Qué cree que pasará cuando finalmente la FED suba sus tasas?

Más allá del timing, a diferencia de otros ciclos de salida de la FED que llevaron a un escenario de súper dólar y tasas altas, esta vez, la entidad no tiene margen para llevar adelante un ciclo de suba de tasas agresivo. En línea con este argumento, si bien la FED pronostica una economía alcanzando una situación de pleno empleo y estabilidad de precios en 2016, la mediana de las proyecciones de los participantes de la FED de la tasa de interés de referencia para 2016 se ubica en 1,875%, bien por debajo de la nueva tasa de interés normal de largo plazo que ellos mismos estiman en 3,75%.

¿Cuáles son los factores que explican el nuevo equilibrio de tasas más bajas?

Los altos niveles de deuda heredados de la burbuja inmobiliaria, la ausencia de presiones inflacionarias y los factores ‘ocultos’ de sub-utilización de recursos en el mercado de trabajo (si se reincorporaran a la oferta de trabajo los 2,1 millones de ‘desempleados marginales’, la tasa de desempleo pasaría del 5,4% actual al 6,7%), llevarían a un nuevo equilibrio intertemporal de tasas de interés que al final del recorrido serían más bajas que los niveles pre crisis. Es decir, la FED estaría obligada a mantener el escenario de tasas bajas para seguir reduciendo el exceso de ahorro privado por sobre la inversión privada y para seguir mejorando el patrimonio neto de las familias vía la recuperación de los precios de los activos financieros y reales.De todas formas, como venimos argumentando en notas anteriores, los márgenes desde el lado de la inflación definirán la capacidad de la FED para manejar la retórica discursiva en esa dirección y seguir postergando el inicio en la suba de tasas para septiembre / diciembre, aunque en cualquier caso, una vez que arranque, el sendero de corrección debería ser lento y los nuevos niveles de largo plazo, más bajos. El riesgo de este escenario estaría asociado a un estancamiento de la tasa de participación de la oferta de trabajo (hoy en 62,7% de la población urbana) y de la productividad laboral. En ese caso, si estos factores no impulsaran la oferta, más temprano que tarde, la suba de los salarios podría encender una luz de alarma en el balance de riesgos de la Fed.