Por lo poco que se informó, se puede afirmar que el nuevo IPC no representa un cambio sustancial respecto al actual, ya que incorpora los cambios que se fueron implementando desordenadamente a partir principios de 2007. Más bien pareciera ser una forma de darle alguna “consistencia metodológica” más formal a esos cambios. En este sentido se hizo especial énfasis en que el nuevo indicador incluirá productos fijos con ponderadores móviles. Estos últimos se usarán fundamentalmente para relevar productos estacionales como frutas y verduras (cuya oferta se medirá en los mercados concentradores) y otros como indumentaria y calzado.Intentar captar el efecto sustitución es loable para tratar de medir la evolución del costo de vida, pero la experiencia internacional muestra que su utilización requiere de un arsenal de técnicas y encuestas con las que la Argentina hoy no cuenta y por ende, la captación de la sustitución tendrá supuestos enteramente discrecionales. En resumen, el margen de maniobra para manejar precios a través del uso de ponderadores móviles deja abierta la posibilidad para, de ahora en adelante, seguir manejando la tasa de inflación informada. *Economista |