A 10 años de gestión y administración Kirchner, ¿qué aspectos fundamentales han variado respecto al modelo económico de 2003-2004 cuya insignia era el “superávit gemelo”, al actual signado por la inflación y el déficit?El modelo siempre fue el mismo, utilizar en forma expansiva la política fiscal, de ingresos y monetaria como mecanismo para impulsar el consumo. En los primeros años, la elevada capacidad ociosa y el altísimo desempleo de una economía que había colapsado, justificaban el camino elegido, pero a medida que los colchones se iban comprimiendo se requería un cambio. Algo que la política postergó aprovechando un contexto internacional caracterizado por un dólar débil y precios de commodities sostenidos que junto con la expansión de la frontera agrícola local extendieron en el tiempo la aparición de la restricción externa que históricamente gatilló los procesos de stop (ajuste) de la economía. La utilización creciente de cajas de pesos y dólares (AFJPs, Reservas del BCRA, Blanqueo, etc) para sostener esta estrategia una vez que desaparecieron los superávits gemelos, es lo que empieza a ponerse a prueba, en la medida que tienen cada vez más rendimientos decrecientes. 2. ¿Cuáles son los temas de la agenda económica que requieren medidas urgentes y un cambio drástico de rumbo en las políticas del Gobierno?El principal es empezar a construir una moneda que además de medio de cambio o unidad de cuenta funcione como reserva de valor. Esto requiere de la consistencia de la política fiscal, de ingresos y monetarias, algo que bien en la coyuntura la política empieza tímidamente a entender, pero siempre tratando de postergar el ajuste y maximizando el corto plazo. Tan importante como la estabilidad de la moneda, es la estabilidad en las reglas de juego. Ambas definiciones requieren empezar a pensar en el mediano/largo plazo, y no sólo maximizar el corto.¿Cómo explica la brecha existente entre el dólar oficial y el paralelo? ¿Coincide con quienes sostienen que el Gobierno está llevando a cabo una “devaluación a cuenta gotas”?La brecha es la resultante de la aplicación de los controles cambiarios y de haber enviado toda la demanda de dólares a un mercado pequeño. Controles cambiarios que se aplicaron para evitar tomar las decisiones que requería la economía una vez que se acabó el excedente de dólares a fines de 2011 que implicaban un mix entre devaluación y/o crédito. El overshooting registrado este año, es la consecuencia directa de la mala praxis que el Gobierno aplicó, al negar los costos de la brecha cambiaria y atribuir su dinámica a un efecto meramente estacional. Recién a mediados de mayo, la política toma nota de sus costos y empieza a actuar en consecuencia, aumentando la tasa de interés que remunera el ahorro en pesos e interviniendo directamente en la brecha. La caída de más de 2 pesos en el dólar marginal respecto al valor de la manía, da una idea de la capacidad de reacción que tiene la política. Evidentemente, esta capacidad de reacción no está exenta de costos.3. ¿Qué reflexión hace sobre el “Plan Blanqueo”? ¿Se trata de un “premio” a los evasores?Claramente es un premio a los evasores y genera –una vez más- incentivos encontrados en la economía. En los hechos es un intento sui generis de abrir la cuenta capital sin reconocer la tasa de interés que en un mundo de tasas muy bajas debería pagar la Argentina. Adiferencia del primer blanqueo aplicado por esta gestión en 2009 cuyos objetivos eran fiscales y no había obligación de repatriar los dólares, esta vez el blanqueo no tiene costo fiscal, y el objetivo es primordialmente recomponer las reservas que desde 2010 el Gobierno viene utilizando en forma sistemática para cancelar los vencimientos de deuda en el mercado. En el caso del CEDIN hay un doble objetivo que es reconocer que el intento de pesificación forzada del mercado inmobiliario no funcionó y brindar nuevos mecanismos para redolarizar las operaciones poniendo un piso a la caída en los precios de venta de los inmuebles en dólares. Cuanto más exitoso resulte el impacto sobre el mercado inmobiliario, menor va a ser el impacto sobre las Reservas.4. ¿Por qué se ha frenado el crecimiento de la economía? ¿Estamos ante un proceso de “estanflación”? ¿Cuáles son sus estimaciones de crecimiento para el segundo semestre 2013?La Argentina dejó atrás los años de crecimiento alto y lo que está en dudas es la capacidad para sostener los elevadísimos niveles actuales sin un ajuste. Puntualmente en 2013 el crecimiento sería algo mayor al tendencial (en torno a 2%), dado que juegan a favor dos factores que en 2012 jugaron muy en contra y este año agregarían otros dos puntos al crecimiento. El primero es la recuperación de la cosecha después de la sequía que además genera en forma transitoria un aumento en la oferta de dólares para financiar las importaciones. El otro es el aumento en las exportaciones de autos a Brasil. El impacto de estos factores va a estar concentrado en el segundo trimestre del año, aunque en el tercero todavía va a impactar el aumento transitorio en el poder de compra de los salarios y planes sociales y fundamentalmente la obra pública preelectoral. 5. ¿Cómo impactan las recomposiciones salariales que se produjeron en los meses de abril y mayo, en el consumo y en el índice de inflación?A partir de 2012 las dos anclas que funcionaron hasta entonces para estabilizar la inflación en niveles altos –el dólar y las tarifas de servicios públicos- empezaron a moverse más rápido, y el Gobierno procuró que el salario tome su lugar. Esto es lo que estuvo detrás del tope de 24% a las paritarias en 2012 y 2013 frente a aumentos de 35% en 2010 y 2011. Sin embargo, si bien este aumento en los salarios es muy similar al aumento promedio en los precios, el impacto en términos reales no es homogéneo en todos los meses. Puntualmente aumenta en los meses inmediatos a las paritarias (que impactan dos o tres veces por año dependiendo del sector), y luego cae a medida que la inflación los va erosionando. En 2013, la estrategia oficial para anclar el salario consistió en el congelamiento de precios vigente entre febrero y mayo, congelamiento que cedió en forma controlada a fines de mayo inmediatamente después de acordado el grueso de las paritarias. 6. ¿Cómo está el nivel de Reservas? ¿Se puede dar un escenario de corrida bancaria o cambiaria?Si bien el cepo no alcanza para evitar que las reservas sigan cayendo, el ritmo al cual lo hacen no gatilla per se un cambio en la estrategia cambiaria del Gobierno. Dicho de otro modo, de momento, sigue siendo el BCRA el que define la pauta de devaluación intentando amortiguar hacia adelante el ritmo de atraso cambiario. Y en estos casos la política nunca opta por el ajuste (devaluación brusca), y mucho menos en un año electoral. El dato a monitorear es la evolución de las reservas, y las definiciones que el Gobierno tome (nuevas suturas al cepo con consecuencias sobre la brecha) para evitar que se acelere su salida. La sustentabilidad del “ajuste” monetario, fiscal y de ingresos en el margen, ayudaría a sostener los niveles actuales, algo que en medio de un año electoral debe ser controlado. 7. ¿La crisis argentina es de “confianza”? ¿Qué medidas deberían tomarse para atraer inversiones?Hoy la inversión está explicada fundamentalmente por estrategias defensivas generadas por el cepo. Tasas de interés negativas (sobre todo en programas de crédito subsidiados) y acceso al dólar oficial para financiar la compra de bienes de capital y/o de partes y piezas. Valuado en dólares marginales, la inversión en Argentina es de las más baratas de la historia, la incertidumbre está puesta en el valor de esa inversión y/o de las compañías entendiendo éste como la evolución de los flujos futuros (precios y cantidades) así como también de su valuación en dólares marginales. Con los precios relativos actuales y el efecto riqueza generado por la brecha cambiaria a los tenedores de dólares, un cambio en las perspectivas implícito en el escenario político respecto al flujo futuro podría acelerar esta dinámica. 8. Con la creación de nuevo empleo estancada, ¿existe riesgo de que aumente el desempleo y/o el mercado informal en la Argentina?El esquema de atraso cambiario y desincentivo a los sectores exportadores (el modelo exactamente opuesto al dólar recontra alto del inicio de la gestión) convive con una elevadísima protección del mercado doméstico y un aumento significativo del empleo público en la economía. Este equilibrio inestable, hace que si bien el empleo no crece, tampoco se contraiga, aunque hay dudas a mediano plazo sobre la posibilidad de sostener esta estrategia. Dados los precios relativos del capital y del trabajo, hoy la Argentina está en la parte de la curva que favorece al capital. 9. ¿Cuáles son sus estimaciones en materia de dólar, inflación, y performance de la economía para fines de 2013?Un intento de sostener el nivel actual del tipo de cambio real, acelerando la pauta de devaluación del dólar oficial al 19% desde el 14% en 2012 (dólar de $5,8/5,9), una inflación en torno al 23% según nuestro Relevamiento de Precios Minoristas (1,5 p.p. por encima de los niveles de mayo) y una economía creciendo 4% (2% en términos tendenciales y otros 2 p.p. aportados por los factores coyunturales mencionados antes).* Economista y Directora de Estudio Bein & Asociados |