Finalmente, y como siempre, en situaciones de riesgo sistémico (incertidumbre de los mercados por problemas de liquidez y solvencia de los bancos), los mercados mandan, la política acciona y la economía responde. Aunque a veces en el medio, la incertidumbre generada por el intento de evitar el riesgo moral (las entidades financieras invierten en activos riesgosos porque saben que en caso de problemas de solvencia las van a rescatar) genere más ruido que el necesario. Ante cualquier duda a no olvidarse que dejar caer al banco Lehman Brothers en septiembre del 2008 en nombre del resguardo del riesgo moral fue el episodio que gatilló la crisis financiera mundial. La ansiedad de los mercados ya no se controla con meros anuncios de líneas de crédito del FMI y el Fondo de Estabilidad Financiera Europeo (FEFE) para las economías pequeñas de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia), sino que ahora los mercados necesitan un seguro contra el default de los “peces gordos” -España e Italia- capaces de comprometer los balances de los bancos de Alemania y Francia y desestabilizar al euro. ¿Qué cambió entonces en el modus operandi de las autoridades europeas? Si durante la tragedia griega el mercado pedía a gritos la intervención coordinada del FMI y las autoridades europeas para financiar el ajuste, con el episodio de la enfermedad irlandesa, fue el propio Banco Central de Europa (BCE), además de Alemania y Francia, los que presionaron a Irlanda para que accediera a la línea de crédito del FEFE. Más aún, el ultra-ortodoxo Jean Trichet, a cargo del BCE, anunció que extendería en el tiempo la herramienta extraordinaria de asistencia de liquidez a los bancos europeos al tiempo que aseguró la continuidad del programa de recompra de bonos soberanos europeos de los PIGS. Y con el riesgo sistémico acotado por la promesa de inyección de liquidez en los bancos y la compra de deuda soberna, los mercados retoman la tendencia bullish(alcista) impulsada por la política monetaria hiper-expansiva de la Reserva Federal de USA. Mientras el índice Dow Jones de USA volvió a recuperarse para acercarse al umbral psicológico de los 11.500 puntos, el euro se fortaleció desde US$/€1,29 a US$/€1,32. La moraleja de esta historia: en un mundo económico que aún manifiesta las secuelas de la debacle financiera del 2008/9, mientras las medidas de la política económica apunten a la contención del riesgo sistémico y a la inyección de liquidez, dejando la preocupación por el riesgo moral sólo para el discurso diplomático, la suba de los mercados será la regla tendencial. En este escenario, los ruidos por algún cortocircuito en el manejo de la política en Europa o las dudas sobre un eventual enfriamiento del crecimiento de China, serían los encargados sólo de amortiguar, vías correcciones mayores o menores en el margen dependiendo del tamaño del susto, la suba de los mercados.
*Analista de Estudio Bein & Asociados.