Grecia, Irlanda…¿Quién sigue?

Esta vez la historia no se repitió. Lejos del rally financiero post salvataje a Grecia allá por mayo, el anuncio de asistencia financiera a Irlanda no sólo no redujo el grado de incertidumbre en los mercados, sino que éste se agudizó.¿Qué cambió en la psicología de los mercados para dejar sin efectos el anuncio del salvataje?Por un lado, el ruido político generado en Irlanda por sectores que no aceptan someterse al ajuste fiscal de €15.000 millones (10% del PBI) –condición necesaria para acceder a la línea de crédito de la Facilidad para la Estabilización Financiera (FEF)- rompió con la coalición que sostenía al Gobierno. Inmediatamente después del anuncio, The Green Party informó que dejará de respaldar al gobierno de Brian Cowen, situación que derivó en un adelantamiento de las elecciones presidenciales a enero próximo, y en una mayor dificultad para la aprobación en el Congreso del paquete fiscal mencionado.Pero los problemas no terminan ahí. La incertidumbre financiera se traslada ahora al resto de los PIIGS. Luego de Grecia e Irlanda, Portugal es un candidato firme a caer en el dominó financiero. Su contexto macroeconómico de déficit fiscal (7,4% PBI) y externo (9% PBI), en condiciones de estancamiento, torna insostenible la trayectoria de una deuda pública que asciende al 83% del PBI.Y si cae Portugal, el próximo de la lista es España, dada la fuerte exposición financiera de su banca hacia los papeles de deuda de Portugal. Y si bien la FEF (€750.000 millones) alcanza para salvar a Grecia, Irlanda y Portugal, no es tan evidente que sea suficiente para asistir a España, economía que casi duplica el tamaño los tres países afectados primero. Evidentemente, la vulnerabilidad de España combina los problemas financieros asociados a la burbuja inmobiliaria, como en Irlanda, con las fallas estructurales de competitividad manifestadas en Grecia. Así, el salvataje a los “peces chicos” de Europa ya no surte efecto para calmar la ansiedad de los mercados. Ahora, se necesita una vacuna para prevenir un escenario de derrame de riesgo sistémico gatillado por la caída de España.  Alemania y Francia, cuyos bancos tienen una exposición significativa en los papeles españoles, ya están diseñando un mecanismo alternativo anticrisis más cerca del riesgo moral, en el cual los inversores privados participarían, junto a los miembros de la euro zona y el FMI, en los rescates financieros.¿Lo aceptarán los mercados o una vez más será el riesgo sistémico el que termine definiendo los lineamientos de la política europea?

*Economista y Directora del Estudio Bein & Asociados.