Monitor Semanal #613

Monetarias y Financieras

La elevada liquidez en pesos en el mercado local, el endurecimiento de las restricciones cambiarias, la mejora en el rendimiento de los instrumentos ofrecidos y el tratamiento igualitario de la legislación local están detrás de la mejora en los ratios de refinanciación de la deuda en pesos, que desde junio superan a los vencimientos, reduciendo en el margen la presión sobre el financiamiento monetario del BCRA.

Comercio

La balanza comercial, en el mes de junio, alcanzó un superávit comercial de 1.484 millones de dólares, compuesto por exportaciones que ascendieron a 4.786 millones de dólares e importaciones que se ubicaron en 3.302 millones de dólares.  El intercambio comercial alcanzó un valor de 8.088 millones de dólares, registrando una disminución interanual de 14%.

Fiscal

Durante esta semana se realizó la presentación del proyecto de ley de ampliación presupuestaria para el año 2020. Este proyecto implica un déficit primario de 8,1% del PIB y un déficit financiero de 11% del PIB. Vale aclarar que este presupuesto corresponde a la Administración Nacional, por lo que para que sea plenamente comparable con nuestras estimaciones deberíamos sumar al PAMI, los fondos fiduciarios y otros que conforman el sector público nacional (en el primer semestre del año estos organismos acumulan un superávit de 0,4% del PIB). Siguiendo la dinámica de los últimos meses, mantenemos nuestra proyección de déficit primario del año del sector público nacional se ubique en -7,5% PBI.

Este presupuesto deja una buena base para el presupuesto 2021 permitiendo mostrar una reducción en el gasto. Dentro del proyecto se incluye que las suscripciones de títulos públicos en moneda extranjera bajo ley local que se realicen este año puedan realizarse con instrumentos de deuda pública denominados en moneda local. Desde el endeudamiento público, se prevé un financiamiento extra en términos por emisión de títulos en moneda local por $280mm.

Mercados/Panorama Internacional

La caída del PIB en USA alcanzó un 9,5% en términos desestacionalizados durante el segundo trimestre del año, superando largamente a la observada en el pico de la crisis financiera en 2008. Por su parte, tanto los pedidos de seguro de desempleo como aquellas personas que se encuentran actualmente percibiendo el beneficio volvieron a escalar durante la semana pasada, reflejando el impacto de las nuevas medidas de aislamiento y el freno a la reapertura en distintos estados USA.

Frente al riesgo de aceleración inflacionaria en USA que se suma a la posibilidad de una recuperación en forma de “W” frente a la escalada en el virus, el oro cotiza en máximos, mientras que la suba en el S&P se sostiene de la mano de las empresas tecnológicas. La correlación positiva entre ambas variables se sostendrá de no materializarse ninguno de los dos riesgos para los cuales el oro funciona como hedge (inflación y menor nivel de actividad, que impacta en el S&P500).