Monitor Semanal #628

Monetarias y Financieras

El inicio de las conversaciones con el FMI brinda la oportunidad de plasmar y profundizar en un acuerdo con el organismo las tenues señales que vinieron registrándose en las últimas semanas, partiendo de expectativas muy deterioradas a partir de septiembre. Las nuevas ventas del BCRA durante esta semana con un menor freno sobre importaciones, la necesidad de sostener las intervenciones en el mercado de contado con liquidación y el aumento en la deuda convalidado en el canje de deuda en pesos de corto plazo por deuda en dólares del lunes reflejan una situación delicada donde se requiere reforzar las señales de la política y avanzar en un programa fiscal/monetario creíble que revierta expectativas y se traduzca en una mejora en las paridades de la deuda en moneda extranjera. Sin embargo, las dificultades y las señales contrapuestas para avanzar en esta agenda siguen estando presentes: mientras se anuncia que no se implementará un IFE4 y se dan indicios de descongelamiento tarifario, se envía al Congreso una nueva fórmula de movilidad con un marcado sesgo procíclico que compromete el sendero de consolidación fiscal en los próximos años.

Curva de pesos/hard dollar

El dato de inflación de octubre en 3,8% mensual amenaza con cortar el clima de “pax cambiaria” generado por el modo risk on de los mercados financieros globales, las incipientes señales del Gobierno en términos de un límite al financiamiento monetario del BCRA al Tesoro y la “doble intervención” del BCRA/ANSES, vendiendo bonos en dólares contra pesos y recomprando contra dólares, mientras las operaciones grandes MEP/CCL de ALYCs continúan anestesiadas.Con las expectativas de inflación empezando a tomar envión a pesar del congelamiento de tarifas, la contención de la puja distributiva (salarios) y un crawling peg del tipo de cambio oficial pisado con venta de reservas, cepo y restricciones a las importaciones, la demanda de cobertura cambiaria del mercado seguirá retroalimentando expectativas de inflación/devaluación, pari passu una velocidad de circulación del dinero que empieza a pegar la vuelta, obligando al Tesoro a renovar los vencimientos de pesos con instrumentos de deuda en pesos indexado al tipo de cambio o con colocaciones hard dollar; si no se afianza la expectativa de una consolidación fiscal más rápida de la trayectoria esbozada en el Presupuesto 2021, en el marco de un nuevo acuerdo con el Fondo. El mercado paga por cobertura cambiaria: para el tramo de duration en torno a 0,7/0,8 años, tenemos una curva de pesos con contratos de futuros rindiendo tasas implícitas en 83% (TEA/TIR), bonos a tasa fija en 55%, curva badlar más spread en 46%, curva CER en 3% de tasa real más inflación y dollar-linked en -3,5% más devaluación del FX oficial.

Fiscal

Según la OPC, en el mes de octubre se registró un déficit primario de la administración nacional de $105mm, en línea con lo esperado. Si bien este número es alentador, debemos considerar cierta acumulación de deuda flotante los últimos meses que podría explicar diferencias en el base caja y el devengado del mes de octubre. Desde el lado del gasto relacionado al covid y la ayuda a determinados sectores observamos una desaceleración en el margen proveniente principalmente de la interrupción en el IFE que no recibirá una cuarta instancia. Por otro lado, la partida que presenta mayor reticencia al desarme es el ATP, el cual ha presentado incluso un incremento en el margen. En las últimas semanas aparecieron indicios que reflejan un cierto trade-off entre el gasto en ATP por parte del estado y la nominalidad de la economía, ya que ante la remoción en ciertos sectores se fueron anunciando una serie de aumentos

Precios

En el mes de octubre la inflación a nivel nacional dio un salto discreto de 1 p.p., pasando de 2,8% en septiembre a 3,8% en octubre. De esta forma, la inflación acumulada en diez meses del año se ubica en 26,9%. En términos de la comparación con igual mes del año anterior, la variación se ubica en 37,2%, siendo el mayor registro desde que inició el año, poniendo un freno el sendero descendente de la inflación iniciado en enero.

La inflación núcleo se ubicó por debajo del nivel general (3,5%) y acumula en el año 27,9%, 1 p.p. por encima de la inflación headline. La nota distintiva la dan los precios estacionales, que avanzaron un 9,6% en el mes y acumulan en diez meses una suba del 59%, duplicando el incremento del nivel general en igual período.

Mercados/Panorama Internacional

Luego de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de USA, los mercados financieros globales vuelven a transitar en modo risk on con la noticia de la efectividad potencial de la vacuna de Pfizer y el compromiso de estímulo monetario de la Reserva Federal de USA (FED), en un contexto donde las expectativas de una nueva ronda de estímulo fiscal por USD2 trillones se diluyen, en la medida en que se espera un Senado con mayoría republicana y donde los test de las vacunas evolucionan favorablemente.

Frente a este contexto de continuidad del put gratis de los Bancos Centrales del Mundo Desarrollado (anabólico monetario), el rally de las acciones en USA siguió de largo durante esta semana para recortar al cierre de este informe, en un entorno de volatilidad financiera más acotada medida por el índice VIX (VIX en 25,35) y con la tasa a 10Y de los bonos del Tesoro de USA volviendo a ganar terreno hacia la zona de 0,89%, reforzando nuevamente el empinamiento de la curva de rendimientos de bonos del Tesoro de USA, con las tasas de corto plazo planchadas frente a la expectativa de tasa cero de la Fed hasta diciembre de 2023. Vale destacar que este aumento de las tasas de interés del tramo largo de la curva de USA se da pari passu expectativas de inflación break even ancladas.

En tanto, el dato de inflación de USA en 1,2% bien por debajo del target de la FED, junto a una recuperación del mercado de trabajo (tasa de desempleo en 6,9%) que todavía está lejos de la tasa natural de desempleo, permiten que la Reserva Federal mantenga su política monetaria ultra laxa con mayor holgura y por un plazo superior para ayudar a la recuperación de la recesión producida por el COVID-19; reforzando el escenario de dólar débil a nivel global, más aún en un contexto en el que la política activa de la FED viene a complementar una política fiscal ausente en los últimos meses y puesta en duda para lo que resta del año producto de un Senado dividido, con sesgo republicano y la euforia alrededor de los avances en el desarrollo de la vacuna de Pfizer que los mercados pricean inminente. 

Una menor aversión al riesgo global en la última semana producto de un efecto combinado: triunfo de Biden en Estados Unidos y noticias positivas respecto del desarrollo de la vacuna; implicaron una apreciación de las monedas emergentes. El risk on a nivel global y la debilidad del dólar generan un viento a favor por dos caminos para la economía argentina: la apreciación de las monedas emergentes tendiendo a valores previos a que se desate la pandemia y vía la suba generalizada en el precio de los commodities, con la soja cotizando arriba de US$ 400 por tonelada. La economía estadounidense deja ver una desaceleración en su recuperación en el tramo final del año; en octubre se creó el menor número de empleos de los últimos cinco meses; a su vez que los casos de COVID-19 se encuentran en máximos, provocando cierres parciales en actividades determinadas en estados como NY. La noticia positiva de avances en la vacuna, sumado a un Senado dividido podría demorar aún más el visto bueno a un segundo paquete fiscal, en donde una inflación nula en octubre le da un margen a la FED para reafirmar su política monetaria laxa.