Monitor Semanal #682

Monetarias y Financieras

La brecha cambiaria que se mantenía desacoplada del desplome en los precios de los bonos, tomó carrera la última semana a medida que se hace evidente que nos adentramos en el escenario “pedaleando en el aire” que incluimos en nuestro informe mensual post PASO.

En ese informe incorporamos la posibilidad de que “la postergación del acuerdo con el FMI coordine un nuevo salto en la brecha cambiaria y la necesidad de racionalizar los dólares vía mayores controles de capitales, determinando un salto en la tasa de inflación en los primeros meses de 2022”. Seguimos manejando como escenario base un acuerdo contra las cuerdas con el FMI, aunque los riesgos de fricción y un eventual error de cálculo son cada vez mayores.

No ayudan a ordenar los dislates de la política que ahora manda mensajes a través de los medios que no pagaría el vencimiento de USD700 millones el próximo 28 de enero y que eventualmente existiría un plazo de seis meses de gracia sin costos significativos. Esto último es inexacto: se cae en atrasos al día siguiente de incumplir una obligación) y los costos de entrar en atrasos son altísimos. Una demora de seis meses en la negociación después del no pago derrumbaría las líneas de crédito comercial externo (en los próximos seis meses vencen USD16.500 millones de deuda comercial privada) y acumularía vencimientos impagos por USD12.000 millones (que deben ser cancelados previamente con capital propio o un crédito puente para arribar a un nuevo acuerdo con el FMI). Ambas cuestiones, atadas a la negociación según el Gobierno, podrían producir un cimbronazo financiero frente a las exiguas reservas internacionales realmente disponibles.

Por lo pronto, la demanda de pesos vuelve a caer, luego de la suba estacional de diciembre pasado. El dólar blue y el SENEBI saltaron entre 4,5% y 7% en la semana y la brecha volvió a ubicarse en 113%. Mientras tanto el BCRA tuvo que volver a vender cerca de USD140 millones en el MULC durante la semana, en un contexto donde la oferta del sector agrícola permanece sin grandes cambios. El desacople viene por parte de los importadores que sostienen una demanda elevada, como en diciembre pasado frente a los temores de que aumenten las restricciones. En simultáneo aumentó la cobertura en el mercado en pesos (récord en los rendimientos negativos de bonos CER y DLK) y reduciendo las posiciones en los títulos públicos en dólares.

Finalmente, el sistema financiero exhibió en los últimos días una aceleración en la recuperación de los depósitos y del crédito, de la mano de las mayores transferencias públicas y una mayor demanda de crédito por parte de las empresas. Habrá que ver su evolución si se estresa el contexto financiero.

Fiscal

El déficit primario del 2021 cerró en $1,4 billones, equivalente a 3,0% del PIB, excluyendo los Derechos Especiales de Giro como transferencias corrientes. Por su parte, los intereses totalizaron en el año $680.000 millones -1,5% del PIB- llevando el resultado financiero a 4,5% del PIB. Hubo ítems extraordinarios tanto del lado del gasto como de los ingresos. El gasto covid sumó aproximadamente $420.000 millones, mientras que los recursos se ampliaron en más de $240.000 millones en concepto de Aporte Solidario, que de excluirse ambos llevarían el resultado a $1,23 billones -2,6% del PIB-.

Precios

Los precios mayoristas y de la construcción crecieron por debajo de los precios minoristas en diciembre, aunque finalizaron el año con subas similares. El índice de precios internos al por mayor experimentó una suba del 51,3% mientras que el índice del costo de la construcción subió 48,5% i.a. En enero los precios minoristas se recalentaron: nuestro Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) arroja sólo en la segunda semana de enero una suba del 2,3% semanal en alimentos y bebidas, luego del fin del programa Precios Congelados y la expansión de la lista de Precios Cuidados, que implicaron cambios en la composición de la canasta regulada.

Comercio

La balanza comercial, en el mes de diciembre, arrojó por undécimo mes consecutivo un saldo comercial favorable (USD371 millones), gracias al cual el año cerró con un superávit acumulado de USD14.750 millones. El superávit de diciembre es consistente con exportaciones que alcanzaron USD6.587 millones, el mejor registro histórico para el mes, e importaciones por USD6.216 millones -valor máximo desde agosto del 2018-. El intercambio comercial, suma de exportaciones e importaciones, creció 71,8% i.a. (USD141.118 millones) tras un 2020 en mínimos desde el 2009 (USD97.240),

Mercados y Panorama Internacional

En 2022 la volatilidad está a la orden del día. En Wall Street la temporada de balances se combina con inversores que intentan tomarle el pulso a la Reserva Federal y los temores que genera la escalada del conflicto en Ucrania. Así, la expectativa de que la Fed pueda retirar el estímulo a una velocidad mayor que la originalmente prevista en vista de una inflación alarmante llevó a que los principales índices perdieran en lo que va del año cerca de 7% en caso del S&P500, 5% el Dow Jones y 11% el Nasdaq.

En simultáneo el rendimiento del bono a 10 años del Tesoro Americano gravita en la zona del 1,8% y las expectativas de inflación implícitas en la curva de rendimientos a diez años alcanzan mínimos desde septiembre. Esto ocurre mientras los inversores descuentan una suba de 25 pbs en la tasa Fed Funds en la reunión del FOMC de marzo sumado a otro cuarto punto adicional en mayo.