Monitor Semanal #684

Monetarias y Financieras

El dato récord de inflación de USA del jueves (7,5% i.a). volvió a generar ruido en los mercados frente a la expectativa de que la Fed mueva más agresivamente de lo que venía anunciando. La 10 Year rompió la barrera del 2% por primera vez desde agosto del 2019 aunque con una curva que continúa aplanándose. A contramano, la soja siguió batiendo niveles récord, llegando a cotizar arriba de USD600 para cerrar de nuevo en USD581 en la jornada de ayer. Esto es casi USD100 más que a fines de 2021, replicando el comportamiento del año pasado, aunque por motivos distintos (el impulso hoy convive con la expectativa de menor liquidez global y está más asociado al devenir del riesgo de conflicto en Ucrania y a la sequía en el cono sur) y convive además con datos de cosecha que van a estar afectados por la seca de enero.

Frente a esta volatilidad, la idiosincrasia argentina va por su lado. El ruido político que generó la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del FdT en la Cámara de Diputados dos lunes atrás, empezó a disiparse. Por un lado, los 29 diputados que responden al Kirchnerismo más duro empezaron a hablar de no votar el proyecto “no porque estuvieran en contra, sino para plantear las disidencias”, pero no bloquearlo. En simultáneo, JxC que en forma aislada empezó amenazando que “no iba a dar quorum si Máximo no lo hacía”, empieza también con un discurso más conciliador respecto a la necesidad de evitar el default. Tras estos movimientos, las preguntas ya no son si el entendimiento se va a traducir en un acuerdo en los tiempos requeridos para evitar entrar en atrasos con el FMI, sino cuando va a ser el primer incumplimiento del programa.

De momento no se conoce la letra chica del entendimiento, pero si bien no es un programa tradicional y no incluye reformas estructurales, lo que exigen no es trivial y condiciona la política económica y la “política política” en los casi dos años que faltan para la elección de 2023. Acota el financiamiento monetario, obliga a acelerar el ritmo de devaluación (sin salto discreto), obliga a una tasa de interés más alta y obliga a una meta de acumulación de reservas que con una menor oferta de dólares implica menos pagos de importaciones. El programa cierra con más inflación que el 50,9% de 2021 y con un crecimiento magro. ¿Cuán magro? Dependerá del impacto efectivo de la caída en la cosecha con incidencia directa en el 2do trimestre del año cuando el agro pesa 20% del PIB e indirecta en función de la disponibilidad de dólares para financiar importaciones.

El entendimiento llega cuando el BCRA literalmente se quedó sin reservas (ayer las Reservas netas en -USD158 millones) y el Tesoro se enfrenta a una montaña de vencimientos de pesos en el trimestre marzo-mayo ($ 1.704.000 millones). En la última semana el BCRA tuvo intervenciones neutras en el mercado cambiario, compró apenas USD4,5 millones desde que arrancó el mes. Luce que sin reservas los pagos de importaciones van a estar directamente relacionados por los cobros de exportaciones, al menos hasta que salga la nueva cosecha (demorada por la sequía y las decisiones de ir a soja y maíz de segunda) y/o tras el acuerdo con el FMI ingresen a las reservas la devolución de los USD4.500 millones pagados hasta ahora por los vencimientos de capital.

Tras estos movimientos, la brecha siguió cayendo con cuentagotas. Por la caída del dólar marginal, y por la aceleración del ritmo de devaluación del BCRA que en febrero luce corre a un ritmo de 2,7% mensual. Las expectativas de devaluación también se corrieron hacia abajo frente al anuncio del gobierno y la no refutación del FMI de que el acuerdo no incluye un salto discreto en el dólar sino una aceleración del crawling peg.

La tasa de inflación de enero a publicarse el próximo martes por el INDEC según nuestro Relevamiento de precios minoristas se ubicó en 3,8% (5,1% alimentos), en tanto con datos relevados de la primera semana de febrero, el índice del mes se ubicaría en torno a 3,3% (4,9% alimentos).

Recaudación

La recaudación en enero totalizó $1.171.943 millones, marcando un crecimiento interanual de 51,6%. El alza fue menor a la que se esperaba, ubicándose en línea con la inflación, aunque por debajo del PIB nominal que crecería 55%.

Actividad

Esta semana el INDEC publicó los datos de la construcción y la actividad industrial. El primero (ISAC) mostró en diciembre una suba de 2,2% s.e. y una variación interanual de 7,6%. El segundo (EMI) arrojó una variación positiva de 0,56% s.e. respecto al mes pasado y subió 10% contra diciembre 2020.

Mercado Laboral

En 2021, los salarios formales del sector privado crecieron 2,9% en diciembre, aunque en promedio contra 2020 cayeron 2,3%.

En noviembre se crearon 34.300 miles de puestos de trabajos registrados, lo que representa una suba de 0,3% mensual en la serie desestacionalizada. Descomponiendo el número por categoría ocupacional, 19.300 miles corresponden a nuevos asalariados privados, 11.800 miles a nuevos monotributistas y 7.500 son los nuevos asalariados del sector público.