Monetarias y Financieras
El acuerdo con el FMI y la guerra en Ucrania fueron los dos temas que moldearon el escenario económico en la semana.
En el plano interno, el Gobierno y la oposición lograron consensuar una nueva redacción del proyecto de ley que ya no incluye el programa de Gobierno, sino solamente la autorización para incurrir en el crédito externo que evite entrar en atrasos con el FMI. Ahora la medida pasa al Senado, donde los tiempos de votación son justos para poder llegar antes del vencimiento de USD948 millones y de USD1.830 millones del 21/3 y 22/3 con el FMI.
Por otro lado, los efectos de la guerra se van profundizando, aunque el impacto local de los precios internacionales sobre la cuenta de dólares pareciera estar a priori compensado con precios de los alimentos que permiten cubrir la suba de las importaciones energéticas. Distinto es el caso del impacto fiscal, la cuenta de importaciones de energía pega de lleno en el gasto público en tanto la cuenta de exportaciones de alimentos sólo impacta en los ingresos por la alícuota actual de retenciones. Al mismo tiempo, crecen las tensiones sobre el traslado a precios de los alimentos.
El acercamiento del acuerdo (y a pesar de los efectos de la guerra) sigue acentuando los efectos surgidos luego del “entendimiento con el FMI” y aportan a una mayor estabilidad financiera. Perspectiva que se traduce en menores costos para el ingreso de capitales a través del sistema financiero y la consolidación de la baja de la brecha de los tipos de cambio financieros. Ello también indica la perspectiva de la continuidad en el corto plazo de la brecha cambiaria.
Con la llegada de marzo vino el nuevo ritmo de devaluación que se ubica, por lo pronto, en 3,1% mensualizado. En paralelo, los dólares paralelos siguieron su tendencia a la baja y la brecha llegó a ubicarse en la zona del ~75%. Recordemos que la mejora también está impulsada por las quitas de las restricciones cambiarias impuestas por la CNV.
La semana comenzó con compras por casi USD300 millones de parte del Banco Central, lo que permitió acercar la cuenta de reservas netas de vuelta a cero -después de un mes con reservas negativas tras los pagos al FMI-. Entre el lunes y jueves, el sector oleaginoso ingresó divisas por USD656 millones, de los cuales el BCRA pudo absorber el 56%, una porción significativa con relación a los meses anteriores, tras los cambios en la normativa del BCRA previa al acuerdo con el FMI.
Por último, esta semana trajo buenas noticias para los bonos globales argentinos acompañados de una mejora del resto de los emergentes. Estas se vieron exacerbadas en el día de la fecha por la media sanción de la ley que aprueba el refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
En este contexto, el viernes la Secretaría de Finanzas lanzó el segundo canje del año y el primero importante por la magnitud del pago: el próximo viernes 18 hay que afrontar $543.000 millones por el BONCER TX22. Este bono se encuentra un 65% en manos de acreedores públicos, por lo que suponiendo una adherencia del 100% por parte de los tenedores públicos, existe la posibilidad de reducir los vencimientos del mes, en por lo menos $200.000 millones.
Actividad
La ola de ómicron de inicios de año tuvo un importante efecto en el nivel de actividad, según indicadores parciales. En enero la actividad industrial presentó una fuerte caída, de 5,5% s.e respecto a diciembre 2021 y una variación interanual de -0,3%. La construcción tuvo también un resultado adverso, con una caída de 3,9% s.e. respecto a diciembre y una variación interanual de -5%.
Empleo Registrado
La cantidad de asalariados formales privados volvió al nivel pre-pandemia, traccionada principalmente por los sectores de mayor magnitud: comercio, construcción, industria y hoteles y restaurantes. A futuro, sigue la reducción gradual de las rigidices impuestas -doble indemnización y prohibición de despidos-, lo que se suma a las expectativas favorables con respecto al aumento de la dotación de empresas en los próximos meses.
Internacional
A pesar de que todos los ojos están posados sobre la situación en Ucrania y la respuesta de los países europeos, esta semana y la que viene tienen mucho movimiento en la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Esta semana la FED terminó su política de estímulo monetario y el miércoles que viene define su tasa de política económica.
Por su parte, el conflicto entre Ucrania y Rusia continúa recrudeciéndose y la aplicación de nuevas sanciones por parte de EEUU junto con la estrategia de la UE de abandonar la dependencia de las importaciones rusas delinean el comienzo de una nueva configuración del mercado energético.