Un elefante en campo minado
Con apoyo del secretario de Energía, el Ministerio de Economía empezó a mover los hilos para reducir la incidencia de los subsidios. Por un lado, convocó a audiencias públicas para fijar los nuevos precios mayoristas del gas y electricidad y, de manera separada, definió la segmentación de la demanda apuntando a retirar los subsidios al 10% “más rico” de la población. Con estas novedades y el aumento en el PIB (más inflación y algún crecimiento) el gasto en subsidios en energía eléctrica estimado en el año baja desde 1,8% del PIB a 1,5%. Del mismo modo, la línea de subsidios energéticos (incluye gas) baja de 2,6% a 2,4%.
El Gobierno intenta con esto avanzar con el compromiso asumido con el FMI en un contexto donde el roll over de la deuda de pesos “tropezó” y el Tesoro debió recurrir antes de tiempo al uso de Adelantos del Tesoro del BCRA ($80.000 millones la semana pasada y un nuevo anticipo similar en los últimos días) en un contexto donde los gastos siguen corriendo por encima de los ingresos.
La recaudación en abril volvió a subir 64%, 4% en términos reales con Gastos que vienen corriendo por encima. La proyección de déficit primario devengado en abril para la Administración Nacional (SPNF sin Empresas Públicas, ni Fondos Fiduciarios) asciende a $170.000 millones. Incluyendo Empresas Públicas base caja y las ficticias rentas de la propiedad -estimadas en $104.000 millones para abril- puede resultar algo menor.
Mientras se avanza en esta dirección, con el temor de que el fuego amigo dentro de la coalición de gobierno frene las audiencias o no implemente la suba en las tarifas, aparecen una serie de iniciativas en el marco de cuestionamientos a cielo abierto de la gestión del Ministro de Economía que apuntan todas a detonar el presupuesto. La semana arrancó con la idea de extender a 90 días la licencia por nacimiento a los padres a costa del ANSES, la propuesta para anticipar la suba del salario mínimo vital y móvil de enero próximo a septiembre y la propuesta de avanzar con una nueva moratoria previsional (directamente en contra de lo firmado con el FMI). Ello va reduciendo los grados de libertad que había al inicio del trimestre y va complicando el cumplimiento de las metas con el FMI, principalmente las fiscales aunque también las monetarias y las de reservas.
El BCRA compró USD520 millones después de un marzo donde apenas compró USD161. Esto es el 50% de la liquidación del sector agropecuario, que viene acelerando su marcha (USD217 millones diarios en lo que va de abril vs. USD166 millones el mes pasado). Las reservas netas se ubican en USD5.500 millones, pero las consistentes con la metodología del FMI se sostienen en USD3.650millones. Así, restan todavía comprar USD2.775 millones para alcanzar el objetivo de fines de junio (equivalente a la compra de USD72 millones diarios).
Los datos del MULC de marzo mostraron una escalada en la cuenta de servicios. El mayor aumento estuvo en la balanza de turismo que pasó de un déficit de USD517 millones a uno de USD1.374 millones, mientras el déficit de la cuenta de fletes también se duplicó pasando de USD518 millones a USD977.
Mientras tanto, el BCRA siguió moviendo el dólar a un ritmo similar al de marzo y en línea con el tope que impone una tasa de LELIQs en 3,9% mensual, impulsando hacia abajo la expectativa de devaluación implícita en Rofex para el mes. El dato de inflación de abril se publica el próximo jueves y según nuestro Relevamiento se ubicaría en torno a 5,8% mensual. Desde enero, el BCRA viene moviendo hacia arriba la tasa de interés cada vez que el INDEC publica el dato de inflación, con dos meses en torno al 6% (6,7% en marzo), el BCRA debería mover hacia arriba ambas variables. No es evidente lo haga este mes en un contexto donde la reacción más probable es que intente usar el dólar como semiancla apelando al mensaje de que el salto en inflación de marzo y abril fue transitoria y que “lo peor ya pasó”.
Esta semana la brecha cambiaria se mantuvo más calma que en semanas anteriores. El blue subió 0,7% y cerró en $202. Los dólares financieros mostraron leves subas, con el CCL colocándose en $208,4 (+0,7%) y el MEP en $208,1 (+0,8%)
Finalmente se conocieron nuevas paritarias en la semana con el número de 60%, tramos cada vez más cortos, y la felicitación de CFK a Palazo por el cierre de la Bancaria. También se conoció en la semana que los salarios reales que publica el INDEC retrocedieron en febrero pasado (subieron 3,1% frente a una inflación de 4,7%), mientras que en marzo los indicadores de actividad industrial y la construcción sufrieron traspiés en un mes con menos días hábiles (-1,9% y -4,1% mensual respectivamente).
Internacional
So much for a soft landing. El mercado dio un giro de 180 grados luego de marcar el miércoles su mejor desempeño en un Fed day en años. Lo que inicialmente pareció una grata sorpresa dovish por parte de la Fed con una suba de 50 bps al día siguiente se volvió en su contra cuando las dudas sobre si la Fed estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para frenar una inflación que para muchos se le fue de las manos.
Las correcciones en Wall Street se prolongaron sobre el cierre de la semana con las empresas tecnológicas liderando las bajas. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense superó el 3,1% por primera vez desde el 2018 y duplicó el valor en el cual cerró el 2021. El dólar se fortaleció y el dollar index alcanzó 103.89 el jueves. El petróleo alcanzó su valor máximo en cinco semanas (WTI en USD110,9 y Brent en USD113,4 por barril) con el posible bloqueo de la Unión Europea al crudo ruso.