Monitor Semanal #702

Fría recepción para Batakis

El comienzo de la gestión Batakis no tuvo una buena recepción, con un fuerte deterioro de los precios de los activos locales, salida de la deuda del Tesoro e incremento de la brecha cambiaria.

En la semana el BCRA tuvo que seguir sosteniendo los precios de la deuda en pesos, emitiendo cerca de $350.000 millones en los primeros dos días de la semana. El punto de mayor crisis fue el mismo lunes, pero luego el mercado se fue normalizando. Con ello, lleva acumuladas compras por más de $1 billón de pesos en el mercado desde que se detonó el mercado de bonos el 8 de junio.

El excedente de pesos y la movida de los bancos impulsó al BCRA a tomar posición. Así, sostuvo tres licitaciones seguidas donde no les dio a los bancos las Leliqs de 28 y las obligó a que dejen su liquidez en los pases pasivos, con menor tasa de interés derrumbando la tasa promedio de los depósitos y por ende la rentabilidad de los Money Markets y de la caución.

Además, la compra de divisas de la última semana y las fuertes ventas de bonos de esta semana generaron un alza mayor de la base monetaria y de pesos “libres” en la economía. Sin opciones rentables y líquidas para colocar los depósitos más allá de los pases y una suba de la incertidumbre, la demanda de dinero sufrió un fuerte embate el jueves pasado que implosionó el mercado de caución y rebotó en un incremento de la brecha cambiaria.

Frente a ello, el BCRA debió sacar la aspiradora para poder enfrentar la dolarización en la licitación del jueves donde absorbió $500.000 millones adicionales al vencimiento y volvió al nivel de pases previo a la salida de Guzmán. No obstante, el mercado quedó todavía con liquidez y el exceso disponible se trasladó a otros mercados como el de caución, donde las tasas se derrumbaron y financiaron la salida dolarizadora de inversores minoritarios y de empresas sin cupo inmediato en el MULC y dudas sobre la capacidad de reestablecerlo.

Así, en la plaza cambiaria los tipos de cambio financieros treparon entre 15% y 18% en la semana, alcanzando el dólar CCL los $296, lo que implica un salto de $44 en la semana. Algo menor fue el incremento del dólar blue que fue de 8,4% y llegó a los $259. Con esta suba la brecha financiera volvió a superar el 130%, retornando a los récords de octubre 2020 y enero de este año previo al acuerdo con el FMI.

La dolarización de las carteras tuvo como corolario cambios en el mercado del MULC y de futuros. En el caso del MULC el BCRA sostuvo una tónica vendedora desde inicios de mes, alcanzando la caída de las reservas a USD650 millones. De esta forma ya casi “devolvió” al mercado 2/3 de lo obtenido en junio pasado y casi la mitad de lo producido tras el cierre al cepo cambiario de fines de junio. Por otro lado, la curva del Rofex también se empinó. Las tasas implícitas de diciembre se elevaron hasta 90% anual y consistente con un dólar de $181,5. Se destaca el aumento de las tasas mensuales implícitas entre agosto y octubre próximo, donde no opera el BCRA, que alcanzan valores entre 7,5% y 6,8%. Todo ello elevó la cantidad abiertos en la semana en casi USD800 millones en el Rofex y alcanza en la actualidad a USD5.214 millones.

El horizonte de las proyecciones ciertamente se acortó. Por lo pronto y aún si el gobierno/BCRA lograra evitar el salto discreto del dólar que busca tras la intervención de los últimos día en el mercado de futuros, esto implica más brecha cambiaria, más tasa y crawling peg e inflación más altos. Cuanto más altos dependerá de la magnitud de la brecha, del cierre en las importaciones, de la aceleración del crawling y los aumentos tarifarios, de si hay o no una tercera ronda de paritarias y fundamentalmente de si logra o no evitar un salto del dólar frente a un BCRA que no logra acumular dólares. El escenario a 2023 es larguísimo.

Internacional

Luego de cerrar un primer semestre para el olvido, Wall Street parece haber dado vuelta la página frente a la creciente expectativa de que la economía estadounidense entre en recesión en el segundo trimestre y fuerce a la Reserva Federal a replantearse la magnitud de los incrementos en la tasa Fed Funds a futuro. Los indicios de una desaceleración en la actividad económica mundial repercuten a su vez en los mercados de commodities, que como venimos sosteniendo hace ya varios informes continúan en un camino descendente.

En este contexto el dólar refleja su rol preponderante como safe haven ya que la economía estadounidense sigue considerándose relativamente indemne a la crisis energética que atraviesa el viejo continente que lleva al Euro a hundirse a un mínimo desde el 2002. En tanto, la libra, el yen y el rublo también se debilitaron en la última semana. En los primeros dos casos además se destacan eventos de la esfera política: una crisis política con la renuncia de Boris Johnson como primer ministro y en el caso de la economía asiática el reciente asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe durante un acto de campaña.