Conejos que no son conejos
El miércoles antes de que abra el mercado, Massa anunció un programa de recompra de bonos en dólares con legislación extranjera por hasta USD1.000 millones, principalmente GD29 y GD30. Anunció que el programa de recompra iniciaba el mismo miércoles, pero no puso un plazo. Tampoco especificó si el monto involucrado correspondía a valores de mercado o a valores nominales, aunque dejó trascender por afuera que eran valores de mercado.
En simultáneo, el BCRA anunció una suba de 200 pbs en la tasa de interés de pases pasivos del BCRA a 1 día a 72% la TNA (105,3% la TEA). Esto apenas cinco días después del comunicado del BCRA inmediato a la difusión del índice de precios de diciembre donde avisaba que sostenía las tasas de interés de las Leliqs en 76% la TNA (107,3% la TEA) aun cuando la inflación de diciembre se ubicó en 5,1% (81,6% anualizado). Es decir, en ambos casos una tasa de interés más de 20 p.p. positiva, lo cual agudiza el overhang (excedente) de pesos en la economía.
Finalmente anunció la creación del Certificado Electrónico para Depósitos e Inversiones a Plazo (CEDIP). La operatoria que empezaría a regir en julio próximo, permitiría convertir a los plazos fijos en medio de cambio a través de la posibilidad de ser transferibles y divisibles. De momento no es clara su instrumentación.
El objetivo primario de estos movimientos es intentar capear el aumento en los dólares financieros cuyo precio escaló en las últimas semanas. El acuerdo con el FMI prohíbe taxativamente al BCRA intervenir en el CCL/Mep ya sea usando dólares para comprar bonos y/o vendiendo bonos contra pesos. Si bien contener la brecha (y en forma indirecta la inflación que en las dos primeras semanas de enero apunta a 5,4% según nuestro indicador) es el objetivo fundamental, trasciende que en el imaginario del Ministro, detrás de la suba en los precios de los bonos que vislumbra, podría avanzar con la operación de repo con algún banco extranjero que le permitiría reponer al menos las reservas gastadas en la operatoria en un contexto de brutal escasez de dólares si se confirman los datos de la sequía. Otras especulaciones incluyen la posibilidad de que usen la “ganancia” implícita en recomprar a treinta y pico bonos valuados a 100 en su balance, como renta de la propiedad.
En los primeros tres días el BCRA usó cerca de USD200 millones. Con esta intervención el dólar Mep/CCL se ubica al cierre de este informe en un intervalo de $353 revirtiendo la caída inicial, en tanto el dólar Blue cotiza en $376 casi en los niveles previos. A este ritmo el monto anunciado duraría no más de 7/8 jornadas adicionales. No luce un conejo demasiado significativo, más bien puede terminar de convertirse en un boomerang. De hecho, desde la noticia, la reacción inicial al alza en los precios de los bonos fue acompañada por una corrección en los precios de las acciones locales poniendo un tope al rally que venían teniendo desde el “renunciamiento de Cristina”.
Tradicionalmente la demanda de pesos cae en febrero, este año se anticipó un par de semanas, lo mismo que la intervención del BCRA en el MULC, que se tornó negativa en los últimos cuatro días acumulando ventas por USD138 millones. En lo que va de enero lleva comprados apenas USD136 millones que contrastan con los USD1.075 millones de diciembre cuando operaba a pleno el programa dólar soja 2.
internacional
Land of confusion. En paralelo al World Economic Forum que está teniendo lugar esta semana en Davos, donde el consenso es que la economía mundial se encamina a una recesión y la expectativa es que ello ocurra en 2023, China dio a conocer los datos de crecimiento para el último trimestre de 2022 que sorprendieron ubicándose por encima de lo anticipado. Provocando así cierta confusión respecto a qué le depara a la economía mundial en 2023, ¿una recesión leve? ¿una caída más abrupta? ¿en la segunda mitad del año? ¿recién en 2024?
En el kick off de una nueva earnings season los principales índices de Wall Street no tienen rumbo definido, en parte como reacción a resultados que no estuvieron a la altura de las expectativas, en parte en respuesta a la seguidilla de declaraciones hawkish por parte de miembros del Comité de Política Monetaria en la última semana que intentan terminar con la expectativa de un Fed pivot.
En simultáneo, el WTI subió un escalón esta semana y cotiza en la zona de los USD 81 el barril tras conocerse los datos de actividad en China y resiliente a los datos negativos que vinieron de Estados Unidos (ventas minoristas y actividad industrial).
Mientras surgen interrogantes con respecto a la salud de la economía estadounidense y las presiones inflacionarias / desinflacionarias a las que está sujeta, el Gobierno vuelve a tocar el techo de deuda. Los efectos no son inmediatos y recurriendo a medidas de emergencia para evitar un shutdown, el escenario se podría complicar recién en junio.