Precios que toman temperatura ☀️🕶️😎
Finalmente, los precios al consumidor finalizaron con un alza de 6% en enero, levemente por encima de lo anticipado por nuestro RPM (5,9%), y marcaron el final del respiro que se había observado entre noviembre y diciembre pasado en el ritmo de aumento de los precios.
A pesar de la aceleración de los precios, la respuesta del BCRA fue la de sostener sin cambios la tasa de interés de política monetaria en TNA 75% (TEA 107,35% anualizada) tomando en cuenta que indica que la inflación núcleo se ubicó en 5,4% mensual (una décima por encima de diciembre). Así, la tasa todavía permanecería positiva en términos reales hasta tanto la inflación mensual no supere el 6,2%, pero el poder de la tasa para estabilizar la demanda de dinero se diluye. Hoy la pólvora se está mojando.
Más allá de las implicancias políticas de la suba de precios, desde el Ministerio, el viceministro argumentó que “los fundamentos macro son consistentes con una inflación del 4%”. Ya en el pasado, durante la presentación del Presupuesto, argumentó que la reducción de la asistencia monetaria del BCRA al fisco en relación a la base monetaria sería la que fundamenta la baja esperada de la inflación, entre otros factores.
El problema es que hoy la expectativa de emisión no se centra ya en los adelantos transitorios del Tesoro (que efectivamente se reducen en términos del PIB), sino en la creación de dinero potencial por la necesidad de recomprar la deuda en pesos y para conseguir dólares mediante el pago de precios “incentivados” a la soja.
A eso se le agrega que hoy es cada vez más difícil cobrar el señoreaje, dado que la mayor parte del dinero se empieza a ubicar en cuentas/inversiones remuneradas por la elevada inflación. Ello determina que para lograr el mismo nivel de financiamiento de antes la “alícuota” debe ser mayor por la caída de los “pesos gratis” que hay en la economía.
Repetimos los ejercicios monetarios incluidos en el Informe Mensual Nº181 – “Pronosticando el “apocalipsis” que no llega – Sacando conejos de la galera” con los valores a diciembre para modelar el ratio entre pesos remunerados y pesos gratis de la economía a fin de año. Ambos ejercicios muestran que la base imponible se sigue achicando y en el caso de alguna disrupción, la cantidad de pesos en la economía se puede tornar excesivamente elevada.
En la semana financiera el Tesoro enfrentó su primera licitación del mes, luego de haber tenido la última del mes de enero pegada al comienzo de febrero. El Gobierno logró pasar el test, post reclamo de la oposición por la deuda, y consiguió financiamiento neto por $103,5 mil millones. El Tesoro enfrentaba vencimientos por $312,5 mil millones, de los cuales 71% eran de deuda CER. Dado el resultado de la licitación podemos resaltar el aspecto positivo de que el Tesoro logró desindexar parte de su pasivo, reemplazando parte de deuda CER por tasa fija, pero en el cortísimo plazo.
Por otro lado, las reservas netas volvieron a caer esta semana. Sufrieron una caída de USD550 millones y ya se ubican en USD2.500 millones. Sin incentivos, la oferta de divisas no aparece y febrero también se encamina a un registro bajo histórico.
Finalmente, el tipo de cambio oficial aceleró un poquito el ritmo de depreciación semanal al 5,8%, probablemente anticipando la menor cantidad de días hábiles de la próxima semana. Sostenemos la suba mensual en 5,6%. Por su parte, los tipos de cambio financieros marcaron bajas o subieron por debajo del tipo de cambio oficial en la semana y la brecha bajó 3 p.p. en promedio.
Internacional
Esta semana se publicó el índice de precios del consumidor en los Estados Unidos. Mensualmente se registró una suba de 0,5% mensual s.e. en enero respecto a diciembre, con un incremento de 0,4% en la inflación core para el mismo período. En términos interanuales, esto deja un alza de 12 meses de 6,3% en la headline y 5,5% en la inflación core. Sin embargo, la desaceleración de la inflación no ha cerrado las especulaciones sobre los futuros movimientos de tasas por parte de la FED. Comentarios de miembros del comité de política monetaria abrieron la discusión sobre la posibilidad de una suba de 50pb en marzo. Esto se vio alimentado por la suba de tasas del banco central europeo de este mes y la casi certeza de otra suba adicional en marzo.
Del otro lado del mundo, el China comienza a recuperarse de los efectos de las restricciones a la movilidad que impuso como respuesta a la segunda ola del Covid. A pesar de las buenas perspectivas, en 2022 se expusieron fuertes debilidades del sector financiero y problemas de solvencia en distintas instituciones.