TRAIGAN A LOS BOMBEROS, QUE LA SOJA NO ES SUFICIENTE 🌱🌱🌱
Finalmente, en la semana se logró implementar el nuevo programa de incremento exportador (PIE III), lo cual trajo algo de alivio a las reservas internacionales. El programa permitiría una mejora en el frente externo, pero las cuentas siguen ajustadas, con lo cual la diferencia entre la oferta y la demanda se irá filtrando cada vez más a los precios de la economía, que tras el pico de marzo (7,7%), mantienen un ritmo más elevado que lo previsto y probablemente provoquen nuevos ajustes de la política monetaria.
Tras un retraso de varios días, donde solamente se logró equilibrar el saldo en el MULC, el BCRA pudo finalmente el jueves realizar la primera compra de importancia para finalizar con un saldo positivo de USD332 millones a lo que se le adicionaron USD60 millones del viernes. Así, con los casi USD400 millones se ha logrado interrumpir un ciclo de ventas posterior al anterior dólar soja donde el Gobierno tuvo que desprenderse de USD3.500 millones, más de las USD2.325 millones conseguidas con el PIE II.
Con la medida las reservas internacionales netas lograron volver a crecer y se ubicaron según nuestras estimaciones en USD1.734 millones al 14 de abril. Según el compromiso con el FMI este valor debería trepar hasta los USD9.077 millones a fin de junio, valor que encontramos inalcanzable. Ello se debe principalmente al desempeño proyectado de la cosecha y de las exportaciones. La cosecha de soja se reduciría a tan sólo 23 millones de toneladas, la de maíz a 32 millones de toneladas y la campaña total finalizaría en 94,4 millones de toneladas, 33% por debajo de los valores del ciclo previo. La nueva previsión de las exportaciones se ubica en USD20.421 millones, 10% por debajo de los valores del mes pasado y casi 50% de lo registrado en 2022.
Con todo, es factible que dentro de corto plazo el Gobierno busque nuevas formas de reducir la demanda de divisas. Principalmente, dentro de la “unificación” solicitada por el FMI es probable que pagos de servicios (incluyendo los ¿financieros y fletes?) empiecen a sufrir de nuevos recargos para intentar reducir su demanda.
Otro corolario de una oferta de divisas se sigue encogiendo, es que las presiones sobre los precios continuarán filtrándose en los próximos meses. El incremento de los precios de marzo se ubicó en 7,7% mensual (104,3% interanual), muy lejos de aquel 3/4% pico que aventuraba el ministro de economía meses atrás.
Si bien llamó la atención la suba de la educación (29,1% mensual), muy por encima de lo pautado bajo el programa de precios justos, siguieron siendo fuertes los incrementos en los precios de indumentaria (cambio de temporada, 9,4%) y de los alimentos y bebidas no alcohólicas (9,3%).
Frente a ello, es factible que el BCRA deba volver ajustar la tasa de política monetaria en el corto plazo. Si bien la entidad monetaria tiene que dar una señal clara, a fin de poder sostener el compromiso realizado con el FMI, también tiene en claro que una tasa real excesivamente elevada puede complicar los niveles de emisión. Es factible que la suba de la tasa se ubique en torno a los 500 puntos para finalizar con un rendimiento mensual de 6,9%.
A nivel financiero, el PIE III tuvo su impacto en los activos financieros locales. La entrada de dólares a las reservas del Banco Central despejó las posibles dudas alrededor de una devaluación hasta por lo menos el mes de julio. La caída de la expectativa de devaluación volvió algo más atractivo la idea de ponerse en corto sobre el Rofex para moverse a otros instrumentos más atractivos. Esto ha hecho a los títulos CER bastante atractivos como instrumento para estar parado, sobre todo en las letras de corto plazo.
Los tipos de cambio financiero venían a la baja, pero la inflación revirtió la tendencia. El dólar blue cruzó la barrera de los $400 pesos aumentando 1,8% entre el lunes y jueves, aunque esto no lo saco del rango de 85% de brecha que viene marcando alrededor del mes. Caso contrario los dólares financieros cayeron: el CCL cerró ayer en $402 con una caída semanal de 1,5%, mientras que el MEP descendió 2,5% ($388). Esto fue parcialmente revertido hoy, tras conocerse el dato de inflación, con subas de 2,7% en el MEP y 1,1% en el CCL.
INTERNACIONAL
Esta semana, en el World Economic Outlook, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la ralentización del crecimiento mundial, la inflación persistente y el riesgo de inestabilidad financiera, junto con factores estructurales como el cambio climático y la fragmentación mundial, contribuían a que la economía mundial exhiba en el mediano plazo la tasa de crecimiento más débil desde 1990. Ubicándose en 3% desde 2024 hasta aproximadamente 2028.
Dentro de los riesgos que señala el FMI para las economías en el corto plazo se encuentra la persistencia de la inflación, que de acuerdo con las estimaciones del organismo se situaría en 7% este año, aunque por debajo del 8,7% de 2022. Para la mayoría de los países, el ritmo de crecimiento de los precios se mantendrá por encima de los objetivos de los bancos centrales hasta 2025. Se espera que las tasas de inflación sean más bajas en cerca del 76% de los países en 2023 que en 2022.