Monitor Semanal #744

Nuevos desdoblamientos para no devaluar ¿Le alcanza al FMI?

El Gobierno lanzó “en off” al mercado un conjunto de medidas con el que busca negociar con el FMI un waiver sobre los desvíos del programa y destrabar el desembolso de USD4.000 millones, indispensable para hacer frente al pago de USD2.638 millones el próximo 31 de julio. Las medidas anunciadas (no implementadas, ni tampoco aceptadas por el FMI) apuntan a nuevos desdoblamientos (fiscales y de los otros) para apuntalar las reservas internacionales y reducir el rojo fiscal, pero sin un salto devaluatorio del peso. Por lo que entendemos, el acuerdo hoy (viernes) dista de estar cerrado.

Las medidas:

–           Nuevo anuncio de un dólar diferencial para las economías regionales a $350 hasta fines de agosto. No está definido el ingreso de la soja o el maíz, pero sí del girasol, sorgo y cebada entre otros productos.

–           Imposición de un anticipo o impuesto a las importaciones (¿de 30%?) excluyendo aquellas esenciales, tales como las de alimentos, energía o importaciones temporarias.

–         Anticipo de impuesto a las ganancias a grandes empresas

Desde lo fiscal, las medidas contribuirían a incrementar ingresos a través de un monto mayor de derechos de exportación en pesos por el dólar diferencial, del impuesto a las importaciones y del anticipo de ganancias. La medida busca revertir el desvío fiscal, con un rojo fiscal del primer semestre de $1,9 billones (1,1% del PIB). La meta con el Fondo era de $1,2 billones (0,8% del PIB), por lo que el desvío terminó siendo de 0,3% del Producto.

Desde los precios, las medidas tendrían un impacto que dependerá de la extensión de las canastas exportadoras (si entra el maíz puede pegar con más fuerza por el impacto en el precio de las carnes) e importadoras (que porcentaje de las partidas arancelarias serán alcanzadas por el impuesto). En cualquier caso, la puesta en marcha del impuesto rompería la cobertura con los contratos asociados a “la 3.500”, lo cual se reflejó hoy en una caída en los contratos de futuros. Y consecuentemente se traduciría en un nuevo resquebrajamiento de los acuerdos de precios. Todo indica que el 6% de junio, y el 6,6% que muestra nuestro relevamiento de julio, pegarían un salto a partir de agosto.   

Desde lo externo, las medidas buscan reducir la venta de dólares del BCRA en un contexto de reservas netas muy negativas. Recordemos que al día de hoy, el BCRA tiene reservas internacionales negativas que ya se ubican en USD7.753 millones tras perder USD2.571 millones a lo largo de julio. Esta semana el BCRA tuvo que enfrentar salidas por USD415 millones en el MULC y acumula en el mes ventas por USD1.370 millones.

La contracara de la devaluación fiscal sería un mayor deterioro económico, respecto al desempeño del primer semestre donde la caída de 5,5% interanual en los datos del EMAE de mayo fue exclusivamente provocada por la magra cosecha. Descontado el agro, el resto de los sectores crecieron 0,3% interanual.

En cualquier caso, otra vez el juego de gallinas con el FMI llega al límite. La reunión de directorio del FMI es el próximo miércoles 26 de julio y si no hay un acuerdo con el staff para este fin de semana, no habría tiempo para destrabar el desembolso antes del vencimiento el lunes 31 de agosto. El pago con reservas dejaría extraordinariamente expuesto al BCRA, el no pago también. Veremos como se alinea la negociación. La lógica de que a nadie le sirve entrar en atrasos sigue intacta, pero los accidentes pueden ocurrir.  

Internacional

Rusia puso fin al acuerdo con Ucrania sobre la exportación de cereales a través del corredor del Mar Negro casi un año después de su firma, aumentando la incertidumbre sobre la oferta mundial de alimentos e intensificando las tensiones en la región. la firma del pacto negociado por las Naciones Unidas y Turquía permitió a Ucrania exportar cerca de 33 millones de toneladas de productos agrícolas a través del Mar Negro desde su firma en julio de 2022. Sin embargo, la tensión creciente derivó en un acortamiento del plazo de extensión del acuerdo desde 120 días a 60 en sus últimas prórrogas, por lo cual el volumen embarcado en los últimos meses mostraba una tendencia decreciente. Los precios del trigo, el maíz y la soja subieron al conocerse la noticia no sólo afectando los futuros de corto plazo sino también contratos más largos. No hay dudas que una potencial interrupción de embarques de maíz desde Ucrania es un factor alcista para los precios que podría beneficiar a nuestro país sobre todo en un contexto donde aún resta ponerle el precio a 17,1 Mt de maíz.