Monitor Semanal #745

BUSCANDO EL ANCLA PERDIDA 

El escenario de tercios con Milei acumulando 30 p.p. de los votos válidos y un discurso anticasta que deja del mismo lado de la contienda a Bullrich (que sacó 16 p.p. de los 28 p.p. del espacio) y a Massa (que sacó 21 p.p. de los 27,5 p.p. del espacio) obliga a recalcular los senderos de cara a diciembre y en una próxima gestión.  

Por lo pronto, el salto de 22% en el dólar oficial el lunes pasado a $350, montado sobre el impuesto a las importaciones de bienes y servicios a principios de agosto y la aceleración del crawling peg al 15% en la semana previa a la elección  (condición necesaria incorporada en el staff level agreement para que el FMI destrabe los desembolsos esta semana para evitar entrar en atrasos), coordinó una disparada en la tasa de inflación que en agosto saltaría a un entorno entre 11 y 12% mensual y dejaría un arrastre alto para septiembre cuando la inflación podría ubicarse en torno al 13/14%. Escenario que agudiza el enojo con la casta y favorece el voto a Milei.  

En el medio la renegociación del programa Precios Justos con distintos sectores se montó sobre la promesa de freno al crawling peg hasta el 22 de octubre. Para destrabar los acuerdos se incluyó una cláusula de escape similar a la incorporada en el bono dual: después de un salto inicial entre 20% y 25% dependiendo del sector, los precios se fijan hasta las elecciones de Octubre, o hasta el próximo salto en el tipo de cambio oficial, lo que ocurra antes.  

La compresión en la brecha cambiaria tras el salto en el dólar oficial, duró apenas 48 hs. La brecha con el dólar blue llegó hasta valores de 123% (aflojando al 106% el viernes), mientras que la calculada contra el CCL y el SENEBI se quedó en torno al 114%. El MEP sigue intervenido; el que se realiza a 48hs se mantiene con una brecha de 90% mientras que el de contado inmediato se ubica en torno al 100% (la brecha de la brecha). Los mercados de futuros recompusieron la pendiente al alza, y mientras en las posiciones más cortas (agosto/septiembre) incorporan la tasa de interés llevada a casi el 10% mensual (118% la TNA) por el BCRA luego del salto cambiario; pasado octubre vuelven a incorporar saltos discretos en cuotas del tipo de cambio oficial. Por su parte, si bien el saldo de la semana en el MULC sumó compras por USD650 millones, se observa que el volumen de liquidaciones del agro y de negocios total de las rueda (USD345 millones diarios de martes a jueves versus USD426 millones de la semana previa) se deterioró enormemente.   

 El resultado de las PASO dejó sin ancla a la economía. El techo a la brecha cambiaria coordinado por la expectativa de cambio y un programa de estabilización que comprima la brecha en una próxima gestión mutó hacia la incertidumbre plena detrás de las propuestas incompletas de dolarización que van desde la creación de un fideicomiso integrado por bonos canjeados por las letras intransferibles en cartera del BCRA, acciones en manos de la ANSES y las de YPF en manos del Tesoro para conseguir los dólares que permitan canjear y/o respaldar los depósitos de los bancos sin licuar demás las Leliqs (Ocampo), hasta propuestas que van por una reducción agresiva de la tasa de interés  de las Leliqs que frene la creación endógena de pesos en la economía apuntando a desarmar la bomba sin dejar en claro cual es el ancla si en simultáneo se remueven los controles de capitales (Carlos Rodriguez). Incluso Milei avisa que hoy hay fondos de alto riesgo dispuestos a prestarle USD30.000 millones al país para dolarizar (obvio, no aclara plazo ni tasa).  

La contundencia del mensaje de Milei: un ajuste inevitable que va a pagar la casta y una dolarización milagrosa que va a permitir darle a los Argentinos lo que quieren (dólares en vez de pesos) y de paso dinamitar el BCRA así nadie en el futuro vuelve a usar la “maquinita”, hace que difícilmente sea modificada de acá a las elecciones, por lo que en el medio las contradicciones en torno a la propuesta van a continuar. Aunque tras el resultado, los saltos hacia el espacio ganador arrancan frente a la necesidad de empezar a incorporar equipo, contenido y gobernabilidad a la propuesta. El teorema de Baglini empieza a operar: por lo pronto, Milei dice que la reducción del gasto público será de 5% del PIB en vez de 12%, el régimen de Tierra del Fuego no es tan malo y la dolarización será una reforma de 2da o 3era generación. 

Quizás la única ancla esta semana fueron los comentarios del equipo de Milei tras la reunión con el FMI el viernes pasado. Lo más importante de la reunión fue que le pidieron al FMI que no frene los desembolsos programados y que no presionen de más con la corrección fiscal, ya que cuando ellos sean gobierno van a avanzar rápidamente en un ajuste de más de 5 p.p., mayor al que está incorporado en el programa.  

Dada la incertidumbre actual, no es poco que los desembolsos sigan en pie. Aunque en principio, los USD7.500 millones serían utilizados para pagar los créditos puentes de fines de julio (USD800 millones Qatar, USD1.000 millones CAF y USD800 millones el uso del swap Chino por encima del primer tramo activado), y del resto USD3.400 millones serían utilizados para pagar en forma anticipada la cuota de capital de fines de Octubre y la de intereses de Septiembre al organismo. En rigor, quedarían en torno a USD1.500 millones disponibles para intervenir en la brecha y/o en el mercado cambiario (claro que esto último no forma parte del acuerdo).  

INTERNACIONAL 

En una semana en la cual se conocieron las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de julio pasado, donde se deja la puerta abierta a un paso adicional en el ciclo de tightening, se difundieron datos de ventas minoristas y producción industrial del mismo mes que superaron las expectativas. Hecho que sugiere que la economía siguió expandiéndose a principios del tercer trimestre y que una recesión hoy parece estar cada vez más lejos.  

A su vez, con una Reserva Federal que está en modo “data dependent” y hasta la próxima reunión todavía resta conocer los datos de empleo e inflación correspondientes al mes de agosto, si la inflación núcleo se mantiene en el 0,2% mensual es probable que en septiembre veamos una pausa tal como descuenta hoy el mercado. Sin embargo, la puerta sigue abierta para un incremento adicional en noviembre si la actividad económica continúa mostrando señales de expansión, sobre todo el consumo, ya que esto podría mantener la inflación elevada.  

Por otro lado, nos detenemos en la economía china y las dificultades que la segunda economía más importante del mundo atraviesa, la más reciente el anuncio de que Evergrande, que alguna vez supo ser el desarrollador inmobiliario más grande del país, se declaró en bancarrota en Nueva York. A su vez, el sector manufacturero chino sigue en niveles de contracción, las exportaciones tampoco están ayudando ya que en julio exhibieron un descenso anual del 14,5%, la mayor contracción desde febrero de 2020 y la inflación se convirtió básicamente en deflación. La debilidad actual de la economía china nos lleva a preocuparnos por la sostenibilidad a largo plazo de su modelo de crecimiento y la idea de que China corre el riesgo de “japonización” comenzó a instalarse, pero ¿es esto así?