Monitor Semanal #768

Reservas, tasas e inflación

La prioridad del Gobierno sigue puesta en recapitalizar el BCRA y todas las miradas están centradas en el sendero de reducción de la inflación, la compra de dólares del BCRA y la sustentabilidad de la corrección fiscal.

Tras dos semanas de compras por más de USD1.000 millones, la semana pasada el BCRA sólo compró USD505 millones, frente a una retracción de la liquidación de exportaciones en medio de nuevos rumores sobre una unificación cambiaria, que finalmente se desvanecieron. En el mes el BCRA acumula compras por USD2.622 millones y más de USD11.000 millones desde la llegada del nuevo Gobierno.

Dado el avance del cronograma de pagos de importaciones, en marzo debería mermar el aumento en la deuda comercial observado desde que arrancó el programa y que contribuyó a la compra de reservas en un contexto donde el 20% de las exportaciones se destina al mercado de contado con liquidación. No obstante, el spread entre el crawling al 2% mensual y los rendimientos de los pesos (que bajaron al 6% mensual) vienen postergando el acceso al MULC en un contexto de derrumbe de las importaciones.

Con la publicación de la nueva planilla del BCRA se confirmó que la emisión del BOPREAL serie 2 tuvo un impacto negativo en las Reservas Netas, dado que su amortización es de corto plazo (y debe netearse de la estadística). En febrero estas retrocedieron en más de USD1.085 millones, que luego se recuperaron en lo que va de marzo. Con esta modificación, las reservas netas son negativas en USD4.130 millones, USD7.267 millones más que las que había cuando arrancó el nuevo gobierno.

Otra novedad de la semana fue la nueva licitación de deuda en pesos a tasa fija realizada por el Gobierno, que finalizó con un rendimiento mensual de 5,5% para el bono que vence en enero 2025. Esto es relevante dado que el recorte de la tasa tiene implicancias para la política cambiaria (representa un techo para cualquier eventual suba del crawling que busque evitar una apreciación excesiva) así como para la propia política monetaria del BCRA (cuya tasa de pases hoy vuelve a ser superior a la tasa del Tesoro).

De manera inicial, antes de realizar cambios en los escenarios, querremos ver si el mercado convalida esta visión de rápida desaceleración de la inflación. Un dato inicial no nos permite afirmar que haya consenso. La Secretaría de Finanzas solamente tomó algo menos del 25% de lo ofertado, es decir que 3/4 partes de la oferta tuvo tasas mayores que fueron rechazadas. Asimismo, el nivel luce bajo, teniendo en cuenta las expectativas de inflación.

Finalmente, un comentario respecto a la inflación de marzo y de los meses próximos a raíz de dos temas: el cambio en el formato de las promociones de los supermercados y el futuro cambio de base del estimador de los precios al consumidor del INDEC.

El cambio en la promoción de “bundle” (2×1 o 70% de descuento en la segunda unidad) a descuento porcentual por unidad para todo podría generar por una única vez un menor incremento del IPC Nacional que estimamos entre 0,4% y 0,8% mensual, lo que ayudaría a la desinflación de los precios en marzo y abril. A ello se le suma la decisión de seguir posponiendo el incremento del gas, que nos llevaría a estimar un alza menor en marzo.

La contracara de la suba esperada de los subsidios será el gasto previsional, donde el Gobierno lanzó finalmente un decreto para recomponer parcialmente las jubilaciones y detener la pérdida del poder adquisitivo. El “ahorro” en el año sería de 0,5 p.p. del PIB.  

Por otro lado, hace pocos días en algunos medios dejaron trascender que el INDEC cambiaría la metodología de medición del IPC, principalmente la actualización de la canasta de consumo que se toma como referencia. Si bien el INDEC confirmó que está trabajando en el nuevo índice, el cambio metodológico no figura en el calendario del INDEC, y no sería inmediato. El nuevo indicador tomaría como base para definir sus ponderadores la Encuesta Nacional de los Hogares 2018, aunque por definiciones del nuevo Manual metodológico del FMI, no se habilitaría la actualización por precios relativos hasta hoy. Lo cual no es trivial debido a que el peso de las tarifas en 2018 es significativamente más alto que el actual.

De aquí se infiere que la necesidad de acelerar la recomposición tarifaria no sólo corresponde al impacto presupuestario de los subsidios, sino que si estos aumentos ocurren después del cambio metodológico se amplificaría su impacto inflacionario dada la incidencia de las tarifas en la encuesta de gastos mencionada.

Internacional

Esta semana fue bastante intensa para los bancos centrales alrededor del mundo. Mientras que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra optaron por mantener sin cambios la tasa de política monetaria (tal y como se esperaba), el Banco Nacional Suizo se convirtió en el primero de sus pares a nivel global en recortar las tasas de interés siguiendo los pasos de los policymakers de las Economías en Desarrollo. Por su parte, el Banco Central de Brasil redujo en medio punto las tasas de interés por sexta reunión consecutiva a 10,75%, pero indicó que a partir de junio se aplicarían recortes menores ante la presión subyacente en materia de inflación. En Asia, el Banco de Japón dio un paso histórico al fijar su tasa de referencia en un rango de cero a 0,1%, marcando el primer aumento de los costos de endeudamiento en 17 años y poniendo fin a una era de tasas negativas.