DE LA URGENCIA A LA TRANSICIÓN
Mientras el mundo nos vuelve a poner una cuota de incertidumbre y eleva el desafío, el Gobierno lanzó un conjunto de medidas para poder empezar a apuntalar lo realizado en los primeros cuatro meses de gestión.
Desde lo fiscal, en la semana se han dado a conocer los nuevos borradores de la Nueva ley de Bases y el nuevo paquete fiscal, mucho más acotados al proyecto inicial (ajustaron las prioridades), que tendrán como objetivo darle un mejor fundamento en lo fiscal y externo a los ajustes realizados, ya sea por mayores ingresos fiscales o la búsqueda de flujos de inversión.
El proyecto de ley renombrado como Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes incluye la restitución del Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría, modificaciones sobre el Impuesto a los Bienes Personales y sobre el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo). Al igual que el capítulo fiscal que fue removido de la Ley Bases, el presente incluye un segmento dedicado a la Regularización de Activos (blanqueo de capitales). Al mismo tiempo incluye una moratoria fiscal y deroga el Impuesto sobre la Transferencia de Inmuebles.
El nuevo paquete fiscal implica un incremento de los ingresos de 2 p.p. del PIB, de los cuales algo más del 60% irá a manos de la Nación y la parte restante a las provincias (que recuperan casi 40% de lo perdido en el año). El mayor efecto está concentrado en el impuesto a las ganancias, mientras que el aporte de la moratoria, blanqueo y cambios en bienes personales será la gran incógnita, por dudas en su participación y en los anticipos.
El paquete permitiría a Nación ayudaría a consolidar la mejora fiscal junto con la iniciada baja de los subsidios (0,6% del PIB de ahorro), aunque su efecto no será pleno, dado que todavía el Gobierno debe absorber un deterioro de la recaudación superior a la prevista de manera inicial, y en algún momento deberá reactivar partidas que están pisadas. Más allá de eso, prevemos que se mantendrá el objetivo de presentar un resultado primario positivo en el año (1,3% del PIB), mientras que el financiero sería levemente negativo.
La otra novedad de la semana vino del BCRA, donde redujo la tasa de política monetaria en 10 puntos porcentuales (p.p.) hasta TNA 70% (TEA 101,24% y TEM 5,9%) y determinó la imposición de encajes por el 10% a las cuentas remuneradas de los bancos (desde el 15/4). La desaceleración de los precios (confirmada por el 11% de inflación de marzo) y una la oferta de dinero que volvió a presionar sobre los pesos de la economía son las que impulsaron la baja.
El Gobierno se cuida en este sentido, limitando el crecimiento de los pasivos remunerados, licuando la contraparte de capital y ahorro de empresas y familias, y poder sostener el actual marco cambiario para profundizar la desinflación de la economía, que se aceleró en marzo e inició el mes de abril con una fuerte consolidación.
A la par, el Tesoro volvió a colocar deuda en pesos a tasa fija con una TEM de 4,75% a octubre del corriente y 4,5% a febrero de 2025 por lo que empieza a construir una curva de pesos a tasa fija con las expectativas de menor inflación y un recorte agresivo de tasas a futuro. Desde el lado monetario esto mejora el balance del Central siempre y cuando esto no signifique una entrada futura del Central para repagar estos títulos, dado que el panorama fiscal todavía no es sólido. Cabe destacar que el Gobierno en la última licitación volvió a ofrecer puts pero con un cambio en las reglas que reduce fuertemente su atractivo. Su seguro sólo es válido para los últimos 30 días de su emisión. Así los puts sólo ofrecieron una ventaja, no impactar en la normativa de fraccionamiento, donde los bancos oficiales son los que usualmente están excedidos.
Consolidación de la inflación que es necesaria para poder sostener un esquema cambiario, que se sigue apreciando rápidamente y donde todavía no está clara cuál va a ser su transición. Por lo pronto, el BCRA esta semana junto con el cambio en las tasas anunció nuevos cambios para ir levantando el cepo lentamente, permitiendo que las empresas Pymes puedan empezar a pagar las importaciones a 30 días con excepción de las importaciones de bienes de capital, donde permitió además adelantar el 20% del pago de manera inicial.
INTERNACIONAL
En el inicio de la temporada de balances del primer trimestre, Wall Street cierra la semana con caídas en los tres principales índices. El S&P500 retrocedió un 1,6%, el Dow Jones un 2,4% y el Nasdaq un 0,5%. Dieron el puntapié inicial los principales bancos que informaron que sus ingresos netos por intereses (mide la diferencia entre lo que los bancos ganan con sus activos y lo que pagan por sus depósitos) cayeron del cuarto al primer trimestre, lo que ilustra los efectos de un entorno de altas tasas de interés. A su vez, durante la semana, los datos de inflación de Estados Unidos sorprendieron al alza provocando subas a lo largo de la curva soberana a medida que comienza a tomar color el escenario de higher for longer.