Monetarias y Financieras
Luego de dos semanas de calma relativa en el mercado de cambios, con un dólar estacionado en la zona de $24,5 y tasas de Lebacs en 38/40%, la moneda norteamericana volvió a acercarse en la jornada de hoy al techo de $25 que el BCRA continúa marcando como referencia con la postura de venta por US$5.000 millones, que aun hoy se mantiene en las pantallas. Esta dinámica se da en un contexto que combina un salto en la aversión global al riesgo vinculada a la incertidumbre política en Italia y al fortalecimiento del dólar, y un mercado local que se encuentra a la espera de precisiones en torno al acuerdo con el FMI.
En este punto, y con un mercado que dejó de financiar un déficit record de cuenta corriente (US$30.792 millones, 4,8% del PIB en 2017), resultará relevante hacia adelante evaluar si la corrección en el tipo de cambio a los niveles actuales (vía encarecimiento en los bienes durables con alto componente importado y el turismo) y la suba de tasas (incrementando los costos de financiamiento en los mismos rubros y encareciendo las promociones de cuotas sin interés) resultan suficientes para ubicar a la cuenta corriente en un sendero consistente y financiable en el marco del eventual programa con el FMI.
Mercados/Panorama Internacional
La incertidumbre política en Italia gatilló un escenario de aversión global al riesgo en los mercados globales consistente con una baja de las tasas en USA, una corrección en los mercados de acciones, un debilitamiento del Euro, un aumento de la volatilidad financiera y una suba exponencial en los rendimientos de corto plazo de la deuda soberana de Italia.
Bajo este contexto, el Banco Central Europeo señaló que no va a implementar una línea de liquidez para comprar bonos soberanos de Italia y moderar la presión en el costo financiero de corto plazo, dado que estas líneas de asistencias de liquidez del BCE se realizan bajo un programa de asistencia de la Unión Europea que tenga foco en la estabilización del ratio deuda a PIB.
Vale recordar que tras el ruido político y un ratio de deuda pública a PIB en torno a 130%, con vencimientos anuales en torno a 400.000 millones de Euros, la suba exponencial del costo financiero de la deuda frente a la pérdida de credibilidad del mercado, complica el escenario económico/político de Italia.