Monetarias y Financieras
Luego de un comienzo con alta volatilidad en los mercados internacionales e impactos sobre los activos financieros locales, sobre el cierre de la semana pasada la brecha cambiaria volvió a ubicarse por debajo del 70%, tras tocar un pico de 72% a mediados de semana.
En la moderación de la presión cambiaria también ayudó una recuperación en el ingreso de divisas del sector agropecuario, que contabilizó liquidaciones por US$470 millones, el mayor flujo semanal desde fines de julio luego de la normalización tras el paro del sector.
Por su parte, el tipo de cambio implícito en las operaciones de contado con liquidación continúa ubicándose bien por debajo del tipo de cambio en el mercado marginal con intervenciones por parte de organismos del sector público.
Las modificaciones normativas en el precio de venta de gas a distribuidores dispuesto por la Resolución 226/14 del año pasado (cuando también se dispusieron aumentos en el servicio de agua corriente del AMBA) vuelven a impactar fuertemente en las facturas de este invierno, donde se concentra el grueso del consumo residencial del hidrocarburo.
Finalmente, y en otro capítulo de la saga en Nueva York, la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York volvió a rever un fallo del juez Griesa, determinando que el BCRA queda protegido por la inmunidad soberana.
Actividad
La actividad industrial creció 0,7% i.a. en julio según el EMI del INDEC. El ISAC por su parte dio cuenta de un incremento de 13,2% i.a. en la construcción en julio, en línea con los despachos de cemento informados por AFCP (+11% i.a.) y por debajo de la dinámica del Indice Construya (+17,2% i.a.).
Según datos del INDEC, el consumo mostró un fuerte incremento en julio respecto al año pasado, con ventas con ventas creciendo 30,7% i.a. en Supermercados y 41,4% i.a. en Shoppings, por encima de la inflación registrada por nuestro RPM, que ascendió a 23,8% en ese mes.
Panorama Internacional
Continúa el escenario de volatilidad en los mercados financieros globales frente a la incertidumbre en torno al desarme de las burbujas en China y la “devaluación administrada” del yuan en un mundo donde los mercados emergentes reciben los coletazos del fortalecimiento global del Dólar y de la corrección de los precios de los commodities.
Frente a este contexto, el índice VIX, que mide la volatilidad implícita de las opciones del índice S&P 500, se sostiene en niveles de 26,8, frente a un “pico” de 41 del lunes pasado, nivel alcanzado en los episodios de stress financiero asociados a la baja de la calificación de la deuda de USA en agosto de 2011. En algún punto, la Fed ya no tiene tanto margen para estabilizar los mercados, dado que ya se encuentra en zona de tasa cero, además de haber multiplicado por cinco su hoja de balance desde agosto de 2008 como contrapartida de la sucesión de los programas de compra de bonos financiado con emisión monetaria. La postergación del inicio del ciclo de suba de tasas de la Fed podría contribuir en el margen a moderar la volatilidad en los mercados. De todas formas, el mercado necesita alguna señal de intervención desde China para contribuir con la estabilización del ciclo y minimizar los “daños colaterales” del desarme de la burbuja, facilitando un “piso” a la caída de los precios de los commodities que ha venido presionando sobre las monedas emergentes.
La economía brasileña se encuentra en una “trampa” delicada: la inflación sigue subiendo (9,56% i.a.) por arriba de la meta de la autoridad monetaria (4,5% +/- 2 p.p.), mientras que la tasa de desempleo ajusta al alza (8,3% en el segundo trimestre) como contrapartida de la caída del nivel de la actividad (-1,9% la variación trimestral del PIB Real desestacionalizado del segundo trimestre) y la restricción del crédito.