La soja de nuevo en US$600 la tonelada, casi el valor récord que había tocado en julio de 2008 en medio de la costosa disputa por las Retenciones móviles, trajo un respiro frente a la sucesión de temas que hoy ocupan el centro del debate en Argentina: los controles al dólar, la caída en la actividad durante el segundo trimestre, el ahogo de fondos a la Provincia de Buenos Aires y la inminente ruptura de la CGT. Y si bien el impacto de corto plazo de estos valores no es pleno, dados los bajos saldos de exportación remanentes, sí ayuda en un contexto de escasez de dólares.
De todas formas, y si bien manejamos una visión estructural que contiene una tendencia de largo plazo favorable para las materias primas agrícolas a partir del consumo creciente de proteínas en Asia, los niveles actuales -US$600 la tonelada en el caso de la soja, US$290 en el trigo y US$292 en el maíz- están ciertamente por encima de esa tendencia y se explican principalmente por cuestiones coyunturales asociadas a la doble combinación de sequía en el hemisferio Norte y Sur.
En efecto, la fuerte sequía que afecta hoy a USA con estimaciones que hablan de una pérdida del 30% de la cosecha de maíz –equivalente a una vez y media nuestra cosecha 2011/2012 de este cereal- y una caída en los rendimientos de la soja del 65% al 52%, sumada a los bajos stocks generados por la sequía que afectó a Argentina y Brasil en noviembre-enero pasado, determinan estas trayectorias de precios. Cabe remarcar que esto se da además en un contexto donde, si bien corrigieron en el margen en los últimos días, también las commodities no agrícolas se vieron favorecidas –aunque menos- por los anuncios desde Europa de capitalización directa a la banca y mayor flexibilidad a la hora de financiar a las economías fiscalmente comprometidas.
La combinación de sequía en el Norte, con ahora –si se confirma el modelo climático- lluvias en el Sur, augura una buena composición de precios (aunque no tan altos como los actuales) y cantidades de cara a la próxima cosecha. Veremos si esta vez, logramos aprovechar esta nueva oportunidad antes de que cambie el ciclo.
*Economista y Directora de Estudio Bein & Asociados.