Más Medidas…
Se anunció que entre fines de diciembre y principios de enero se pagará una suma fija de $150 a lo beneficiarios del Plan Familias, una de $100 a quienes reciben el Plan Jefas y Jefes de Hogar y una de $200 a los trabajadores que cobran el sueldo mínimo de $1.240. Estos subsidios, sumados a los antes anunciados a jubilados ($200), alcanzan un total de $1.225 millones.
Por otra parte, la reducción de alícuotas al agro sería de la siguiente forma: una baja de 5 p.p. para el trigo y el maíz (no hubo anuncios respecto a la soja o el girasol) y luego una baja adicional por cada millón adicional de producción, de manera segmentada según tamaño (para los grandes productores será de 1 p.p., para los medianos de 2 p.p. y para los pequeños de 5 p.p.). La medida supondría, a los precios actuales, una pérdida fiscal en torno a los $ 380 mill. La forma de implementación será a través de descuentos en el pago del impuesto a las ganancias o el monotributo. Además se anunció una baja a la mitad de las retenciones a pagar por las frutas frescas y hortalizas y se estaría elaborando un proyecto de ley de arrendamiento, que estaría aún en su fase “técnica” de análisis, para promover la competitividad del sector agropecuario.
Monetarias y Financieras
En un mes en el cual la demanda de pesos exhibe una estacionalidad positiva, el mercado cambiario se mantuvo estable, a la vez que el BCRA asumió una posición fuertemente compradora. La oferta de divisas retomó cierto impulso, con los exportadores de cereales y oleaginosos volcando unos US$393 mill. al mercado de cambios, un nivel que, si bien escaso en comparación con el potencial, no se alcanzaba desde septiembre. La demanda del sector privado se mantuvo acotada, por lo que fue el ente monetario quien absorbió los excedentes de divisas, con compras que en algunas jornadas superaron los US$100 mill. Estas intervenciones se vieron reflejadas en el salto del volumen operado en el FOREX-MAE hacia mediados de la semana, aunque las reservas internacionales no lograron colocarse por encima de los US$46.000 mill., principalmente por el debilitamiento del euro y los giros a organismos internacionales. El tipo de cambio nominal ($/US$) evidenció una clara tendencia bajista durante la mayor parte de la semana, aunque las compras del BCRA fueron suficientes para sostenerlo en 3.4062, casi 2.5 centavos por debajo de la cotización de
principios de la semana.
Las tasas de interés, por su parte, comenzaron a exhibir una leve tendencia ascendente, en un mes en el cual la demanda de pesos por parte de firmas y consumidores se eleva. Así, la tasa badlar bancos privados se ubicó en 19.5%, 1.3 p.p. por encima del mínimo alcanzado a principios de mes. La tasa call a 1 día, que refleja el costo de los préstamos interbancarios, se elevó casi 1 p.p. en la semana, para alcanzar 11.7%. Al compás del alza de las tasas pasivas, la tasa por préstamos a empresas de primera línea, que funciona como piso para el resto del sector privado, superó el 28% por primera vez en el mes, luego de semanas de estabilidad.
Ante este panorama, el BCRA inyectó alrededor de $1.000 millones al sistema por la no renovación de parte de los vencimientos de Lebacs y Nobacs de la semana pasada.
Por otro lado, los depósitos del sector privado moderaron su ritmo de crecimiento en la segunda semana del mes, con una mejor performance de las colocaciones más líquidas. En este sentido, los depósitos a plazo fijo se contrajeron, principalmente en el segmento mayorista, donde las empresas, en esta época del año, deben hacer frente a mayores erogaciones. Las colocaciones de más de $1 mill. cayeron un 4.3%, en tanto que las minoristas se contrajeron un 0.9%, con dichos fondos volcándose principalmente a circulante (+3.6%), cuentas corrientes (+3.5%) y cajas de ahorro (+2.8%). Cabe destacar que aun no se reflejó en las estadísticas el traspaso de los fondos depositados de las AFJP hacia la ANSES, movimiento que debiera observarse en los próximos datos.
En un contexto de elevadas tasas activas, los préstamos al sector privado continuaron prácticamente estancados. El bajo crecimiento mensual (0.3%) puede explicarse principalmente por el alza en los préstamos hipotecarios (+2.8%) y las financiaciones mediante la modalidad de tarjetas de crédito (+2.8%), ya que los préstamos destinados a empresas se contrajeron marcadamente (-2%).
Por otra parte, en un año en el cual la salida de capitales alcanzó a US$23.000 mill. hasta la segunda semana de diciembre, con su correlato sobre la demanda de dinero y el stock de depósitos, los medios de pago a comienzos de mes se ubicaron por debajo de la banda inferior del programa monetario, nivel que sólo pudieron superar con la transferencia de unos $9.500 mill. de plazos fijos del sector público a cuentas transaccionales al promediar la primera semana de diciembre.
Actividad
En el tercer trimestre del año, la actividad económica registró su menor expansión desde principios de 2003 al crecer un 6.5% interanual, poniendo fin a 21 trimestres consecutivos de crecimiento por encima del 7%. La desaceleración se verificó en todos los rubros que componen la absorción interna, con un consumo total que suavizó su expansión i.a. al 6.2%, 4 p.p. por debajo del ritmo de crecimiento del segundo trimestre. La inversión, por su parte, evidenció un ascenso de 8.4% interanual, 5 p.p. por debajo de la tasa de expansión del trimestre previo, con una muy fuerte desaceleración tanto en la construcción, que apenas creció 2.8%, como en la inversión en equipo durable de producción, que redujo en 7 p.p. su ritmo de expansión.
El comportamiento de la demanda interna fue parcialmente compensado por una menor contribución negativa de las exportaciones netas, explicada principalmente por el freno de las importaciones, que se expandieron 13.4%, unos 10 p.p. por debajo del ritmo que exhibieron en el primer
semestre.
Asimismo, a diferencia de lo ocurrido en el período anterior, cuando el conflicto con el campo había impactado fuertemente sobre los sectores productores de bienes, la desaceleración en el crecimiento del PIB se explica exclusivamente por la reducción en el ritmo de expansión de los sectores de servicios, que se expandieron 7.5% i.a, 2 p.p. por debajo del registro del segundo trimestre. Este comportamiento se origina en el pobre comportamiento relativo del sector de comercio, que redujo su velocidad de expansión del 11.6% al 6.3% y la intermediación financiera, que pasó de crecer 23.3% a 17.5%.
Los sectores productores de bienes, si bien se mantienen muy por debajo de las tasas de expansión registradas hasta el primer trimestre del año (por encima del 6%), mostraron un ritmo de crecimiento levemente superior al de los tres meses previos (3.6%). Este comportamiento puede explicarse principalmente por la reducción de la contribución negativa del sector primario, aunque dicha dinámica positiva fue parcialmente compensada por la fuerte ralentización en el crecimiento de la construcción, de apenas 2.7%.
El Índice de Precios Implícitos del PIB reflejó un alza del 19.1%, mostrando una marcada desaceleración de 4 p.p. respecto al segundo trimestre de 2008. El IPI del Consumo Privado exhibió también una desaceleración, en este caso de 1.8 p.p., aunque prácticamente duplica el dato de inflación publicado por el INDEC (18.1% vs 9.6%).
En otro indicio que confirma el difícil momento que atraviesa la industria, la actividad manufacturera se estancó en términos interanuales en noviembre, al tiempo que se contrajo 0.9% respecto a octubre. Se trata del peor comportamiento desde octubre de 2002, y estuvo originado en las fuertes caídas interanuales que registraron la producción de automotores (-24.4%), la refinación de petróleo (- 12.4%) y las industrias metálicas básicas (-11.1%), principalmente por la contracción de la actividad siderúrgica. Sin embargo, algunos rubros tuvieron un muy buen desempeño en comparación con los meses previos, lo que permitió compensar las caídas mencionadas. Este fue el caso de la industria alimenticia, que se expandió 10.7% (contra un promedio de 3.3% en los últimos 12 meses), de la industria química, que creció un 11.5% (vs un promedio de 4.6%), y de la industria metalmecánica, que se expandió 5.4% (vs una media de 2.4%).
En línea con el magro desempeño de la actividad fabril, la utilización de la capacidad instalada en la industria cayó 1.1 p.p. respecto al mismo mes del año anterior, para ubicarse en 78.2%, con una marcada disparidad sectorial. En efecto, mientras la industria alimenticia y la de papel y cartón alcanzaron niveles de utilización record, la industria automotriz registró el mayor porcentaje de capacidad ociosa para un mes de noviembre desde 2004.
Como se anticipó, la actividad siderúrgica registró una fuerte caída en noviembre, como consecuencia tanto de la retracción del mercado interno como de la demanda externa. De esta manera, según datos del Centro de Industriales Siderúrgicos, la producción de acero crudo se contrajo un 20.2% i.a., en tanto que la caída en la producción de hierro primario se extendió al 25.5% i.a., en un contexto en el cual la exportación, con una economía mundial desacelerándose, no pudo cumplir su tradicional rol de amortiguador en situaciones de contracción de la absorción interna.
El Índice de Confianza del Consumidor (UTDT) , en tanto, evidenció en diciembre comportamientos heterogéneos en las diferentes regiones relevadas: mientras que en Capital Federal aumentó 8.5% mensual, en el interior y GBA se observaron caídas del 7.7% y 7.6% respectivamente. En lo que va de 2008, la confianza de los consumidores disminuyó 28.1% a nivel nacional, observándose para Capital Federal una disminución mas leve del 21.6%.
Fiscal
El superávit fiscal primario alcanzó en noviembre los $1.917 mill., manteniéndose prácticamente en los mismos niveles que un año atrás. Como era de esperar, luego de una recaudación no muy alentadora, se pisaron gastos de manera tal que el incremento del mismo fuera compensado por el incremento de los recursos. En este mes, el gasto primario (24.7% i.a.) creció poco más de 10 p.p. por debajo del crecimiento promedio de los primeros 10 meses del año y 3 p.p. más que los recursos.
La moderación del gasto no vino sólo por el menor crecimiento de los Gastos de Capital (5.9% i.a., menos de la mitad del ritmo al que venían creciendo) y las Transferencias Corrientes, que son más “flexibles” a la baja, sino también por el lado de los gastos en Bienes y Servicios y Prestaciones a la Seguridad Social. Las erogaciones en Bienes y Servicios crecieron 8 p.p. por debajo del promedio hasta octubre (20.6%), mientras que las Prestaciones a la Seguridad Social (19% i.a.) hicieron lo propio en poco más de 13 p.p.
Por otra parte, los gastos de Coparticipación (incluídos dentro de Transferencias Corrientes al Sector Público) crecieron apenas 11.7%, contra un promedio de 24.3% hasta octubre, mientras que los intereses pagados fueron $41 mill. inferiores a los pagados en noviembre de 2007 (-10.6%).
De esta manera, el superávit primario acumulado en 2008 alcanza los $36.092 mill., monto 34.3% superior al registrado en el mismo período de 2007.
Sector Externo
En noviembre el superávit comercial de US$ 952 millones se caracterizó por las caídas interanuales tanto de las exportaciones (6%; no se retraían desde agosto de 2002) como de las importaciones (5%; no ocurría desde enero de 2003), las cuales alcanzaron el menor valor del año. La baja en las importaciones se debió a la disminución de las cantidades (-11%), considerando que los precios tuvieron un alza del 6%. La composición en valor de las importaciones fue similar: caída del 10% en las cantidades y suba del 5% en los precios.
En la baja en las ventas de los Productos Primarios se encuentra buena parte de la explicación de la reducción de las exportaciones, ya que disminuyeron un 30% (-38% las cantidades; +13% los precios). La ecuación es inversa en el caso de los Combustibles y Energía: las cantidades aumentaron un 11%, pero la caída del 37% en los precios determinó una baja en el valor del 29% en el rubro.
Por el lado de las importaciones, todos los rubros sufrieron variaciones negativas a excepción de los vehículos automotores de pasajeros (+11%). La mayor caída en valores absolutos fue la de los Bienes de Capital (US$ 979 mill.; -8% i.a.), mientras que los Bienes Intermedios se retrajeron un 4% (-38% los alimentos y bebidas destinados a la industria).
El saldo de la Cuenta Corriente del tercer trimestre de 2008, de US$ 3.538 millones y 1% del PIB del período, se explicó por el fuerte superávit de la balanza de bienes (US$ 5.769 mill., 50% mayor al del primer trimestre y el doble del segundo), con una desaceleración del crecimiento de las importaciones (30% i.a. contra 45% i.a. en el primer semestre) equivalente a la aceleración del alza de las exportaciones (49% contra 36%). Este saldo positivo apenas fue contrarrestado por el déficit de la balanza de servicios (US$ 397 mill.), aunque sí sintió el impacto negativo del rojo de las rentas (-US$ 1.858 mill.), cuyo déficit se debió en un 80% al saldo de los dividendos y utilidades, mientras que el resto se explicó por intereses percibidos que se retrajeron un 26% i.a. contra unos pagados que hicieron lo propio en tan sólo 7%.
De esta manera, el superávit acumulado a septiembre, de US$ 5.940 mill., es un 45% superior al de igual período de 2007.
Por otro lado, la Cuenta Capital y Financiera, deficitaria en US$ 4.042 millones, fue producto de la fuga de capitales del sector privado no financiero (US$ 5.020 mill.). Estos egresos fueron parcialmente compensados por los flujos en concepto de inversión extranjera directa por US$ 1.200 mill. Así, el egreso neto de capitales asciende entre abril y septiembre a casi US$ 9.000 mill. Por su parte, la deuda externa se redujo en casi US$ 3.400 millones respecto al segundo trimestre, alcanzando los US$ 127.919 mill. Considerando la estabilidad de la deuda externa del sector privado, esta caída se debe casi exclusivamente al sector público, vía venta de títulos públicos por parte de no residentes en el mercado secundario y por el cambio de paridades entre las principales monedas.
Tipo de Cambio Real Multilateral
En un mes donde gran parte de los socios comerciales de la Argentina registró fuertes devaluaciones nominales de sus monedas, no compensadas por el deslizamiento de la paridad cambiaria local, el peso evidenció una apreciación real del 1.3% durante noviembre, acumulando un 19.3% en los últimos doce meses. De esta manera, el peso se ubica en 1.88 ($/canasta, base Diciembre 2001=1), nivel que no alcanzaba desde enero de 2002, y acumula una caída (apreciación real) del 17.6% en tan solo seis meses.
Empleo
Según los Indicadores Socioeconómicos para el tercer trimestre de 2008 (INDEC), el porcentaje de trabajadores asalariados se ubicó en 75.8%, aumentando 1.2 p.p. con respeto a igual período de 2007. Asimismo, la proporción de empleados en el mercado informal se redujo en 4.6 p.p. para el mismo período, alcanzando a 36.3% del total. En relación al segundo trimestre de 2008, tanto el porcentaje de asalariados como los que pertenecen el mercado informal se redujo en 0.2 p.p.
Internacional
Finalmente, el gobierno de Bush destinará US$13.400 millones del paquete de US$700.000 millones (TARP) aprobado en octubre por el Congreso, en créditos para las automotrices General Motors (US$9.400 millones) y Chrysler (US$4.000 millones). En febrero, si el Congreso autoriza el desembolso de la segunda mitad del TARP, se desembolsarían US$4.000 millones adicionales. La condición del préstamo exige la reducción de los costos de la industria, para asegurar la viabilidad del sector en el largo plazo. Si bien esta noticia es bienvenida por Wall Street, el efecto Madoff (pérdidas de US$50.000 millones) y las pérdidas trimestrales reconocidas por Goldamn Sachs (US$2.100 millones) y Morgan Stanley (US$2.200 millones) son factores que aún propagan inestabilidad hacia los mercados financieros.
La decisión de la Reserva Federal (FED) de la semana pasada implica un cambio significativo en la forma de hacer política monetaria. En primer lugar, el Comité de Política Monetaria anunció un target variable para la Fed Funds, que va del 0% al 0.25%, lo cual implica una baja de cómo mínimo 0.75 p.p. desde el 1% en el que se encontraba. De esta manera, la Fed lleva su tasa objetivo a sus mínimos históricos. No obstante, dado que la Fed Funds Efectiva ya se encontraba en los 0.12% aún antes del anuncio (trampa de la liquidez), de ahora en más no será la herramienta monetaria ortodoxa de la FED (el control sobre la tasa de los fondos federales, la encargada de amortiguar el shock recesivo). Comandada por un experto de la Gran Depresión y de las herramientas monetarias en contexto de trampa de liquidez, la FED anunció la continuación del quantitative easing como el instrumento no convencional al que recurrirá para abastecer de liquidez al circuito económico. La contracara de la expansión monetaria que llevará a cabo la FED será la compra de títulos del Tesoro, títulos respaldados por hipotecas de Fannie Mae y Freddie Mac y deuda respaldada por créditos al consumo. De esta manera, intentará mantener en niveles bajos las tasas de largo plazo, objetivo que se vio reforzado por el propio anuncio de la entidad, en cuanto a su decisión de mantener la Fed Funds en los niveles actuales por un buen tiempo.
Las repercusiones financieras del anuncio no tardaron en llegar. Luego de la decisión de la FED, el Dow Jones aumentó 4.2%, los rendimientos del Tesoro a diez años cayeron desde 2.51% al 2.26% y el dólar tuvo su mayor caída diaria contra el euro desde que comenzó a circular en 1999.
La FED promete continuar inundando de liquidez al sistema financiero para combatir la deflación (-1.7% mensual en noviembre, caída record desde 1947) y sacar a la economía de la trampa de liquidez, reforzando las presiones que debilitan el dólar frente al euro y abriendo el camino para un rebote de los precios de los commodities.
El índice de indicadores económicos líderes elaborado por The Conference Board cayó 0.4% en noviembre debido al desplome en el precio de las acciones, la caída de los permisos para construcción y el aumento de los pedidos por desempleo. En los últimos seis meses, el indicador registró una caída del 2.8%, la peor desde la recesión de 1991.
En Europa, las ventas de autos nuevos de noviembre tuvieron una caída i.a. del 25.8% (Alemania -17.7%, Francia -14.1%, Italia -29.5%, Reino Unido -36.8% y España -49.6%). En el acumulado de los once meses del año, la variación fue del -7.1%.
Con la suba del desempleo en Inglaterra al 5.8%, la autoridad monetaria británica continuaría con su política de baja de tasas, que hoy se encuentran en su mínimo nivel desde 1951 (2%).
La producción industrial de Japón cayó 7% i.a. en octubre y el indicador de la confianza de los empresarios Tankan mostró en el IVT08 su peor performance (caída trimestral de 10 puntos) desde septiembre del 2001. Asimismo, el fortalecimiento del yen y la contracción de la demanda mundial debilitan sus exportaciones, que en noviembre registraron una caída i.a. record del 26.7%. En efecto, el Banco Central de Japón bajó su tasa de referencia de 0.3% a 0.1%.
En China la producción industrial se desacelera fuertemente: 5.4% i.a. en noviembre, cuando en octubre dicho registro fue del 8.2%. En este contexto, bien atrás quedaron las tasas de crecimiento del PBI de dos dígitos: el FMI pronostica un crecimiento económico del 5% para el 2009. En efecto, el Banco Central decidió recortar, por quinta vez desde septiembre, en 0.27 p.p. las tasas referenciales para préstamos (a 5.31%) y depósitos (a 2.25%), además de reducir en 0.5 p.p. los requerimientos de reservas bancarias.
A pesar del anuncio de la OPEP de un recorte histórico en la producción de petróleo (2.2 millones de barriles por día) y de la debilidad del dólar, la fortísima desaceleración de la economía global empuja el precio del crudo bien por debajo de los US$40 por barril, a los menores niveles desde mediados del 2004. Desde el pico de julio (US$147.27), el precio del petróleo acumula una caída del 77%.