ECONOMIA EN UN AÑO ELECTORALUn año con más inflación y moderado crecimientoHabrá déficit fiscal y superávit comercial. Se mantendrá el cepo cambiario y habrá muy poca creación de nuevos empleos. Por Ismael Bermúdez Si todos los fines de año hay dudas sobre lo que se viene, este 2012 concluye con algunas certezas para 2013: la inflación se mantendrá alta y seguirán las trabas cambiarias. El Gobierno tendrá déficit fiscal aunque, por otra parte, mantendrá el superávit comercial y habrá muy poco, o nula, creación de empleo. Esos son algunos de los pronósticos que realizaron los tres economistas convocados por iEco : Marina Dal Poggetto, socia del Estudio Bein y Asociados; Ricardo Delgado, titular de Analytica. y Dante Sica, titular de abeceb.com. –¿Cómo termina 2012? Marina Dal Poggeto (MDP) : Este fue un año complicado. Coincidió el impacto de las restricciones cambiarias con una sequía que afectó al 10% de la cosecha agrícola y con Brasil frenándose. De cara al 2013, se proyecta un aumento de la cosecha de entre 20 y 25% y un Brasil recuperándose en todo lo que tiene que ver con el mercado automotor. Y ambas cosas le agregarían a Argentina el próximo año varios puntos crecimiento. Sumado a esto, dada la cosecha el año que viene, Argentina va a tener más dólares, con lo cual el crecimiento de la industria va a ser más alto. Dicho de otra forma, van a estar los dólares disponibles para financiar la suba en la industria asociado al aumento del consumo generado por la política de emisión de pesos junto con las restricciones cambiarias. Ricardo Delgado (RD) : Estamos terminando lo que llamo “el año de la heterogeneidad”, un año con bajo crecimiento –del orden del 2%– transitando el mejor trimestre del año. Y llamo “heterogeneidad” porque la caída de la oferta tuvo un impacto muy fuerte en la construcción, fue más heterogénea en la industria, por ejemplo, autos y los insumos ligados a la construcción, pesificación mediante y Brasil mediante, fueron muy castigados. Pero cuando se mira, por ejemplo, la producción de alimentos, de bienes vinculados más al consumo no durable y también algunos durables, la caída es bastante menor. En cambio la caída de la inversión es importante, cae dos puntos, de 24,5% a 22,5% del producto. Dante Sica (DS) : En 2012 el Gobierno enfrentó una desaceleración de la actividad por factores exógenos, como Brasil y la sequía, y todas las variables que venían creando una restricción producto del déficit o de los problemas en la política energética, la apreciación del tipo de cambio. El Gobierno enfrentó esto que llamábamos recién sintonía fina, más con una política que atacara las causas de los problemas, atacando los efectos. Esa forma de encarar la agenda generó una mayor desaceleración, en especial en el segundo trimestre, en especial en el caso de la construcción. Este año, el segundo semestre es mejor que el primero, ya se empieza a sentir de alguna manera la recuperación de Brasil, en especial en el sector automotor, que tiene un fuerte empuje sobre la industria, algo se empieza a ver de la mejora en el campo pero que todavía recién el impacto lo vamos a tener el año que viene, y vamos a cerrar un año con un crecimiento menor al estimado que puede rondar entre el 1,5 y 2%, lamentablemente con una mayor inflación a la esperada. Recordemos que este año se negoció en las paritarias casi 5 puntos en promedio menos de lo que fue el año pasado. Además, estuvo la imposibilidad del Gobierno de poder llevar adelante un acomodamiento del gasto fiscal, en especial en los subsidios a la energía y al transporte, que se vio casi impedido por dos cuestiones: lo que fue la restricción política del accidente de Once que trabó los planes de la recomposición tarifaria y, segundo, la ineficiencia administrativa. –¿Cuál es el crecimiento económico previsto para 2013? MDP: Nosotros tenemos proyectado para el próximo año un crecimiento de la economía del 5%, de los cuales hay 2,6 puntos que tienen que ver con el crecimiento genuino del próximo año y el resto tiene que ver con los tres factores que mencionaba antes: Brasil, la cosecha y algún arrastre estadístico que deja este año. La inflación va a depender de cómo se encare la política el próximo año. Lo que estamos viendo en la coyuntura reciente es una política económica más prudente o enfocando un ajuste que tiene que ver con el gasto público, creciendo bastante menos, sobre todo en los últimos 3 meses, de lo que pase con las paritarias donde el Gobierno apunta a un 20%, qué es lo que pase con el ritmo de devaluación—el peso se está devaluando a un ritmo bastante más alto, del 7,5% del 2011, se está pasando a un 14/ 15% para el 2012, pero en el margen, al 18%– la tasa de interés de la economía se está ajustando –en el margen es más parecida al 16% y por plazos fijos un poco más largos se está pagando 18%. Junto a la moderación fiscal se está viendo una moderación monetaria que se está dando en los últimos dos meses. La pregunta es si esto tiene que ver con un factor coyuntural, tomando carrera para el próximo año, tomando aire para encarar el año electoral o tiene que ver con una política que encara la transición hacia adelante. RD : Coincido en que para el año próximo hay una recuperación fuerte sobre todo en la cosecha de soja de 30% a 35%, eso le va a dar mayor grado de libertad a la política cambiaria y a la posibilidad de pagar importaciones, que ya no van a tener las trabas que tuvieron en ese fatídico segundo trimestre. Proyectamos para el año que viene un aumento del producto del 4%, por Brasil y soja, y también, año electoral mediante, el Gobierno va a estimular fuertemente la demanda agregada, mirando siempre por un ojo que la tasa de inflación no se dispare más allá del 25%, que se puede establecer como una zona de confort para el Gobierno en términos de manejo de los agregados macroeconómicos. Hay señales claras de que el Gobierno tiene un ojo puesto allí, aunque no lo diga de manera explícita. El gasto público está creciendo menos, los agregados monetarios también están desacelerándose en estos dos meses últimos, con lo cual la inflación no creo que se dispare mucho más allá, aun cuando la tasa de crecimiento de la economía seguramente va a ser el doble de la de este año. Además hay una suerte de corrección, si no queremos llamarle ajuste de tarifas, que de alguna manera también está denotando la intencionalidad del Gobierno de ajustar los equilibrios macros. DS: El año que viene lo vemos mejor. La mejora climática va a jugar a favor porque vamos a tener más agua en América Latina y todavía calor en EE.UU., por lo cual habrá más oferta con mejores precios, la demanda sostenida en China que garantiza que todo lo que tenemos lo vendemos, la recuperación de Brasil que podría agregar un 12% o un 15% más de impacto de crecimiento del sector automotriz con respecto de este año. Sumado a la mejor cosecha que va a impactar sobre agroquímicos, maquinarias agrícolas, la industria va a tener también un empujón. Nuestro escenario es del 3%, puede ser un poco más. Vamos a crecer más, pero también con alta inflación, no hay ninguna tendencia salvo la pauta devaluatoria que inclusive la están dejando escapar un poquito más. Si bien el presupuesto dice que el gasto va a subir el 16%, es como querer frenar de golpe una locomotora que viene a 200 km. En estos últimos semestres estamos viendo una desaceleración del gasto, pero se debe más a que están parando algunos pagos en Tesorería, en especial hubo una fuerte baja de transferencias a las provincias. Pero 2013 es un año electoral donde la política fiscal va a jugar un rol importante. –¿Qué pasará con la inflación y el dólar? MDP: Si se mantienen estas variables y las paritarias del año que viene se fijan en torno al 20%, nosotros proyectamos que la inflación se va a mantener cercana a la de este año, en torno a 24% o 25%, básicamente porque las dos anclas que funcionaban hasta ahora, el ancla cambiaria y el ancla tarifaria, se están moviendo un poco más rápido. Vemos una devaluación algo mayor que la de este año, más en línea con la que estamos viviendo en el margen. Proyectamos un dólar a $5,80 a fin del año que viene contra un dólar de $4,82/4,90 de este año, manteniendo el control de cambio, con un mayor sobrante que tiene que ver con la valuación de la cosecha y con el no pago del cupón del PBI y eso va dar una mayor flexibilidad para financiar el aumento en las importaciones que se requiere para financiar el aumento del consumo que genera este excedente. RD: La inflación dependerá de cómo cierran las paritarias el año que viene, que es un punto que hay que seguir con mucha atención por la división sindical. Por su parte, el Gobierno ha tenido un giro bastante notorio en la política cambiaria. Luego de las elecciones del año pasado, el Gobierno empezó a hablar de sintonía fina, y vino esta lógica de ajuste heterodoxo de las variables centrales de la macro: la tasa de devaluación se aceleró, eso va a continuar el año que viene, no vamos a volver a períodos de fuerte apreciación cambiaria, si bien es cierto que va a estar por debajo de la tasa de inflación. Vemos el dólar a $5,70 el año que viene. DS: No está clara la negociación salarial y el Gobierno deberá dar una señal muy importante con el impuesto a las ganancias y asignaciones familiares para poder avanzar. El dólar el año que viene va a estar alrededor de $ 5,80. Creo que es uno de los números del presupuesto que más se va a cumplir en términos de lo que puede ser el tipo de cambio. El Gobierno, el año que viene, seguramente va a tener una mayor holgura en término de dólares en comparación a lo que ha sido este año. Creo que el Gobierno va a seguir pisando fuerte bienes de consumo final para privilegiar insumos y partes de la industria local. Después hay una incógnita, que es cuánto tiempo más resisten las empresas para no girar utilidades al exterior. Este año ha sido casi cero. Me parece que algo van a tener que liberalizar porque las empresas también tienen que dar respuestas al exterior, pero no creo que haya un cambio sustantivo en el sistema de control y administración del comercio El año que viene argentinos van a estar atrapados en pesos y van a estar buscando canales donde llevarlos. Parte se va canalizar vía consumo a la actividad, parte a inversión porque hoy para un empresario es negocio, si tiene pesos sobrantes y con un dólar a $4,80, tener maquinaria y ponerla dentro de la fábrica. La cuestión es qué pasa con ese excedente de liquidez porque en un año politico, con más incertidumbre, puede presionar sobre la brecha cambiaria. –¿Habrá más empleo? MDP: No vemos un crecimiento fuerte del empleo. El crecimiento vendrá por la cosecha, que no genera empleo y en el sector automotor habrá más horas extra. RD: Coincido. Pero además no hubo más empleo privado después de la crisis de 2008 y 2009, por eso la productividad laboral creció mucho en 2010 y 2012. Habría que pensar en ver cómo se puede bajar la tasa de desocupación. DS: Creo que la Argentina debería comenzar a pensar en temas de promoción e incentivos fiscales como hace Brasil desde agosto de 2011. Esquemas que tengan que ver con subsidios explícitos a la creación de empleos. |