Guzmán pateó el tablero cuando, con la deuda en pesos detonada, se quedó sin financiamiento y sin capacidad política para cumplir con el programa comprometido con el FMI.
Si bien trascendió que Guzmán avisó con 48 horas de anticipación que si no le daban el control de la Secretaría de Energía y el BCRA se bajaba del barco, Alberto Fernández volvió a procrastinar y recién reaccionó cuando apareció el tuit con la renuncia del Ministro en medio del discurso de CFK el sábado a la tarde.
Después de muchas horas de negociación contrarreloj, AF decidió no entregar el poder a Massa -que exigía reorganizar el gabinete y tomar el control de áreas claves además de poner al ministro que básicamente hacían que le entregaran el gobierno, y optó por cerrar con Silvina Batakis para el Ministerio de Economía.