EE.UU.: Afianzando la recuperación

Luego de tres años de crecimiento moderado tras el desplome inducido por la disrupción financiera asociada a la implosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, la economía norteamericana comienza a dar señales de una recuperación más sostenida en el tiempo.

Por un lado, la revalorización de los activos financieros e inmobiliarios desencadenada a partir de la inyección monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. ha permitido recomponer los niveles de riqueza de los hogares, desde un piso de 369% del PBI en 2009 a 417% en diciembre de 2012, todavía por debajo del techo de 485% del PBI de marzo de 2007. Esto ha permitido revertir en el margen el proceso de desendeudamiento que las familias venían transitando desde diciembre de 2007. En diciembre de 2012, la deuda de los hogares pasó desde el 84,2% del PBI en septiembre a 84,9%, en lo que fue la primera suba desde diciembre de 2007, cuando dicho ratio alcanzaba un nivel de 100% del PBI.

Por otro lado, y en parte como consecuencia de la estabilización mencionada antes, el arranque de la construcción a partir de la descompresión de los niveles de inventarios de casas y el aumento de los precios de las viviendas, viene aportando significativamente en la creación de empleo y por ende en la recuperación de los salarios. Situación que seguramente compensará en algún punto la caída de los ingresos de los consumidores asociada a la suba de los impuestos (1,2% del PBI) y al ajuste del gasto público (0,6% del PBI) en una economía donde el ajuste fiscal no obedece a la incertidumbre del mercado sino a la falta de coordinación política entre republicanos y demócratas en pos de diseñar un plan de consolidación fiscal de mediano plazo.

Buenas señales al fin del ciclo norteamericano, pero todavía falta… La tasa de desempleo se ubica en 7,7%, por debajo del pico de 10% de fines de 2009, pero por encima del 5% antes de la crisis; el empleo recién alcanzaría los niveles de enero de 2008 en 1,2 años de mantenerse el ritmo de los últimos meses y el gasto de construcción todavía se ubica un 50% por debajo del nivel promedio de 2001/2006 en un mercado donde a pesar de la suba de los últimos meses, los precios de las viviendas todavía acumulan una caída de casi el 30% desde el techo de julio de 2006.

Mientras tanto, contenidos los eventos de aversión al riesgo (“abismo fiscal en EE.UU.”, disrupción financiera en Europa), los mercados financieros seguirán navegando en el mejor de los mundos siempre y cuando las señales de recuperación de la economía norteamericana no sean suficientes como para empezar a retirar los estímulos monetarios de una Reserva Federal de EE.UU. que de mantener el ritmo actual de inyección monetaria (US$85.000 millones por mes) hasta diciembre habrá cuadriplicado su hoja de balance.