El riesgo geopolítico y la estabilidad de la economía global

La escalada del riesgo geopolítico en Medio Oriente y Rusia enciende una luz amarilla en el equilibrio mundial asociado al optimismo de los mercados financieros frente a las debilidades estructurales del comercio global y la economía real. Por ahora, la expectativa de continuidad de la emisión monetaria de los Bancos Centrales del mundo desarrollado y los cambios estructurales asociados a una mayor oferta potencial de petróleo en USA, han funcionado como un amortiguador del riesgo geopolítico. Con respecto al conflicto en Irak, donde la producción de petróleo asciende a 3 millones de barriles por día, el presidente de EE.UU. Barack Obama anunció la movilización de la fuerza aérea para neutralizar el avance de grupo extremista sunita ISIS desde el norte de Irak y así minimizar el riesgo de una extensión del conflicto hacia las regiones del Sur. Vale recordar que en las regiones del sur se encuentran las principales refinerías exportadoras de petróleo (sólo el 25% de las exportaciones de petróleo de Irak provienen de las regiones del norte). Por otro lado, la intensificación de la actividad militar de Rusia en la frontera con Ucrania ha extendido el sistema de sanciones de EE.UU. y Europa, en un contexto donde el riesgo de un escenario con bloqueos comerciales no es menor. En rigor, frente a la proliferación de las sanciones contra Rusia, el gobierno de Putin aplicó barreras comerciales a la importación de alimentos desde EE.UU. y Europa. Bajo este contexto, el gobierno de Ucrania anunció la opción de establecer un bloqueo parcial o total en el sistema de suministro de gas y petróleo que conecta la producción de gas de Rusia con la demanda de Europa. Vale recordar que a través del gasoducto ucraniano que conecta la producción de gas de Rusia con la demanda de energía de Europa se transportan 86,1 billones (i.e. miles de millones) de metros cúbicos de gas (50% de las exportaciones totales de Rusia) y 15,6 millones de tonelada métrica de petróleo (7% de las exportaciones totales de Rusia). Evidentemente, el riesgo de un bloqueo parcial o total sobre el recorrido del gas desde Rusia a Europa empieza a filtrarse sobre el precio del gas poniendo en jaque el presupuesto de las economías europeas importadoras de este producto. Asimismo, el conflicto entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza es otro foco de tensión que mantendrá en niveles elevados la incertidumbre geopolítica. Por ahora, y más allá de la pérdida irreversible que implica a nivel humanitario todo conflicto bélico, la expectativa de un escenario con Bancos Centrales del Mundo Desarrollado manteniendo el set de tasas de interés en niveles muy bajos para amortiguar las vulnerabilidades estructurales asociadas a los altos niveles de endeudamiento y a la sub-utilización de los recursos productivos en el mercado de trabajo y en la industria, ha venido desacoplando los precios de los activos financieros frente al riesgo geopolítico. Al mismo tiempo, las menores importaciones de petróleo de USA como contrapartida del aumento de las reservas de shale (las importaciones a precios constantes acumulan una caída del 25% desde julio de 2008) ayudan a “enfriar” las presiones alcistas sobre el precio del barril de petróleo derivadas de la escalada del conflicto geopolítico. Escenario consistente con un precio del barril de petróleo (WTI) que se mantiene en US$98, cuando durante los conflictos generados por la “primavera árabe” del primer semestre de 2011 el precio había tocado US$114. Veremos cómo sigue…