- Convergencia de objetivos
- La política monetaria entra en una zona de mayor prudencia…
- … mientras que la política cambiaria, que no acompañóhasta febrero, también empezaría a ayudar
- Las tasas de interés suben en forma moderada y sostenida, en línea con las internacionales
- Sin problemas a la vista para esterilizar la expansión monetaria generada por el sector externo
En el primer trimestre del año se profundizó el cambio de sesgo de la política monetaria que fue girando de ser levemente expansiva a principios de 2005 a una zona neutral o de mayor prudencia. El M2 se expandió 2,2% desde diciembre pasado (9,1% anualizado), finalizando el trimestre en $106.181 millones, levemente por encima de la banda inferior del Programa Monetario vigente.
Sin embargo, la política cambiaria que avaló hasta principios de marzo una suba en el tipo de cambio de 2% desde diciembre de 2005 y de 7,2% desde julio del mismo año, jugó a contramano de la política antinflacionaria, presionando sobre los precios de los bienes transables en un contexto de recomposición de precios relativos. Es decir, los precios de los servicios siguieron creciendo entre 5 y 6 p.p., por encima de los bienes, pero ahora lo hacen con una suba de 10% en los precios de los bienes.
La buena noticia es que para el segundo trimestre estos objetivos no son necesariamente divergentes. La fuerte estacionalidad de las exportaciones a partir de abril y el aumento en la demanda de pesos que genera la concentración de vencimientos del impuesto a las Ganancias de las Empresas y Personas Físicas, permitirán al BCRA acumular las reservas “políticamente” necesarias, que ya se ubican en US$ 21.800 millones, permitiendo incluso una apreciación del valor del dólar que estimamos en torno a 2/3%, retrotrayendo el valor de la divisanuevamente a un entorno de 3,02/3,05 pesos.
La contrapartida del cumplimiento del Programa Monetario con una mayor acumulación de reservas, se da vía una mayor actividad en los mecanismos de absorción, con un predominio de los instrumentos que ajustan por tasas de interés variable (NOBAC-BADLAR). Simultáneamente, se observa una suba en las tasas de interés que tienden a ser cada vez menos negativas, en parte por la reducción de las expectativas de inflación, pero fundamentalmente por el aumento que evidencian las tasas nominales que acompañan el aumento de las tasas de interés internacionales. Si bien todavía están lejos de alcanzar valores positivos, este camino a la normalización de las tasas de interés es esencial para reducir el estímulo al consumo que existe en una economía en donde son reducidos los mecanismos de ahorro para inversores no sofisticados.