Luego del enfriamiento del primer trimestre del año, con un PIB de USA que registró una corrección de 2,9% (variación trimestral anualizada), el escenario de descenso de las tasas de interés de largo plazo de los bonos soberanos de USA y la suba de los precios de las acciones hacia nuevos máximos configuró un set de precios muy favorable desde el lado de la macro, tanto para la recuperación de las ventas de las empresas como para el financiamiento del capital de trabajo y de los proyectos de CAPEX. De todas formas, todo parecería indicar que el mercado ya tendría descontado buena parte de esta historia, y en todo caso, el foco seguirá estando en el timing del retiro de los estímulos monetarios de la Reserva Federal de USA asociado al ciclo de suba de la tasa de interés de referencia que se espera a partir del segundo semestre de 2015. Dinámica que, en algún punto, podría empezar a interrumpir este contexto favorable de tasas de interés muy bajas, precios de acciones en niveles máximos y niveles acotados de volatilidad financiera. Por eso, hacia adelante, el nuevo “ancla nominal” que tendrá a disposición la Reserva Federal de USA para desacoplar buena parte de la presión ascendente sobre la parte corta de la curva de rendimientos derivada de la convergencia hacia el escenario de pleno empleo (con una tasa de desempleo que ya se ubica en 6,1%) y estabilidad de precios (con un deflactor de la canasta de consumo que se ubica en 1,8% i.a.), consistirá en mantener un “nuevo equilibrio intertemporal” de tasas de interés más bajo (2,75% / 3,75%) en relación al período pre crisis (4% / 5%), como contrapartida de los factores de histéresis que persisten en el mercado de trabajo y del alto endeudamiento que todavía exhiben las familias. Vale recordar que la economía norteamericana necesitaría mantener un ritmo de creación de empleo en torno a los 300.000 puestos de trabajo por mes, para recomponer la tasa de participación de la fuerza de trabajo (empleados y desempleados en proporción a la población urbana) hacia un nivel de 65% frente los niveles actuales de 62,8%, manteniendo estable la tasa de desempleo en los niveles actuales de 6,1%. Con respecto a las ganancias después de costos, según JP Morgan, extrapolando el ritmo de crecimiento interanual del ratio earnings per share (EPS) del primer trimestre del año (5,4% i.a.) hacia el segundo trimestre, el EPS del S&P 500 resultante estaría en niveles de US$28,5, en línea con las expectativas del mercado. Índice ISM y el termómetro del nivel de actividad de la industria y los servicios Para analizar la dinámica de los distintos componentes del nivel de actividad de la industria y los servicios, el Índice ISM (encuesta mensual a empresarios) de la industria (PMI) y los servicios (NMI) es un indicador relevante a la hora de medir el termómetro actual del nivel de actividad en los distintos sectores (producción, empleo, inventarios, órdenes de bienes, exportaciones) de la industria y de los servicios. Por el lado de la industria, el índice general de la actividad siguió mostrando crecimiento en junio aunque a un menor ritmo (de 55,4 en mayo a 55,3 en junio). En cuanto a la composición de la dinámica de la industria, mientras los índices de nuevas órdenes e importaciones crecieron a un mayor ritmo, los índices de empleo e inventarios crecieron a un ritmo constante, en tanto, los índices de exportaciones y producción crecieron a un ritmo menor. Por el lado del sector de servicios, el índice general de la actividad también siguió mostrando crecimiento a un menor ritmo (de 56,3 en mayo a 56 en junio). En cuanto a la composición de la dinámica de la industria, mientras los índices de nuevas órdenes y empleo crecieron a un mayor ritmo, los índices de inventarios, precios e importaciones crecieron a un ritmo menor. El escenario de PBI A partir del segundo trimestre del año, el estabilizador automático generado por el escenario de tasas de interés de largo plazo más bajas, en una economía donde el ritmo de la creación de empleo se aceleró hacia 272.000 puestos de trabajo por mes en los últimos tres meses vs. un ritmo promedio de 194.000 en 2013 y donde el efecto riqueza asociado a la inflación de los activos financieros y reales seguiría manteniendo firme el gasto de consumo privado, sería consistente con una recomposición de los niveles de inventarios y una recuperación de la inversión residencial. En consistencia con este escenario, el PBI de USA aceleraría el ritmo de crecimiento hacia la zona del 3,5% en el segundo trimestre, para luego mantener un ritmo de crecimiento promedio de 3% en el segundo semestre, en consistencia con un crecimiento promedio en el año de 1,6%, frente a las proyecciones de principios de año que lo ubicaban en 2,8%, que dejaría un arrastre estadístico positivo de 1,1% para el año 2015. |