En el evento Negocios del Campo, organizado por LA NACION, la economista y directora Ejecutiva de Eco Go Consultores señaló que, además del efecto de las retenciones, la brecha cambiaria impacta sobre la actividad ya que los productores terminan recibiendo menos por su producción
Marina Dal Poggetto, economista y directora Ejecutiva de Eco Go Consultores, participó del sexto capítulo de Negocios del Campo organizado por LA NACION. Entre otros temas, se refirió a la situación económica en el país y dio su visión sobre el sector agropecuario.
“La Argentina es muy barata en dólares oficiales y baratísima en dólares de Contado Con Liquidación. Lo que estamos viendo es un escenario donde el Gobierno se tiró a la pileta a cruzar este año sin un acuerdo con el Fondo (por el FMI), con una concentración de vencimientos del Fondo que hacen que estemos todos haciendo la cuenta de cuántos dólares le van a quedar al Banco Central”, dijo.
Respecto del agro, señaló que “el principal problema que tiene hoy no son tanto las retenciones sino que es la brecha (cambiaria)”. Al respecto, destacó que “para la soja puntualmente con el nivel actual de retenciones el campo recibe un precio que es un tercio del precio internacional a este tipo de cambio.” Añadió: “Lo cual lo torna muy perverso y confiscatorio”.
Sobre esto amplió: “Yo creo que se debería encontrar algún esquema para reducir la brecha. En ese esquema vos requerís consolidación fiscal y eventualmente en consolidación requerir alguna forma de compartir la brecha entre el sector público y privado”.
“Igual eso es lo que pienso yo, no creo que sea lo que el Gobierno vaya a hacer. No veo al Gobierno yendo inmediatamente a un ajuste, shock, y a un intento de cerrar fiscalmente. Con esta brecha, retenciones más altas se tornan confiscatorias y el riesgo que tenés es que la liquidación de exportaciones te agregue presión sobre el balance del Banco Central; la brecha y el esquema se torne inestable”, remarcó.
La economista también remarcó que a los productores les afecta la suba de precios. “La inflación es una rueda en la que la Argentina se acostumbró a vivir. Hay costos que van por arriba, costos que van por abajo. En este año, en promedio, la inflación va a estar en la zona del 50%; los salarios en estos meses en promedio [tal vez] le ganen un poquito a la inflación, pero en el año van a terminar algo abajo”.
Tarifas
“Las tarifas vienen bien por detrás de la inflación y lo que te genera es una presión para el día después en un contexto en donde el dólar oficial el Gobierno lo está usando como semi ancla. En los últimos tres meses lo viene moviendo al uno por ciento por mes en una inflación que está al tres por ciento”.
Señaló que uno de los problemas que tiene La Argentina es que en ella conviven dos productividades. Por un lado están los sectores altamente productivos que compiten a nivel internacional y, por el otro, se encuentran los sectores con productividad muy baja y que, además, se mezclan con la informalidad.
Indicó que esto aumenta la presión impositiva sobre los sectores formales y genera que solamente aquellos sectores con una alta productividad puedan competir o que por competir necesiten un incremento de la informalidad. “Te genera una rueda extraordinariamente perversa”, afirmó.
“Hay un sector formal en el empleo de alta calidad y un sector en el empleo que vive de planes sociales o de empleos muy precarios que te tiran para abajo la productividad”, dijo.
Si bien reconoció que ante la inestabilidad macroeconómica la Argentina creció menos que otros países de la región, remarcó: “Argentina tiene un nivel de estabilidad política distinta que el que se está viendo en los países vecinos”. Añadió: “Se necesita establecer ciertos consensos que cambien la forma en la cual nos ordenamos. Es decir, para tener un régimen laboral y régimen previsional razonable”.