Monetarias y Financieras
Los primeros días tras la publicación de la normativa tendiente a la unificación del mercado de cambios transcurrieron con escasas operaciones y un dólar que arrancó cerca de $14 para luego empezar a caer y ubicarse en la jornada del lunes por debajo de $12,9. En las primeras horas con el nuevo régimen, el BCRA no intervino y la demanda fue escasacon bancos y casas de cambio adecuando los sistemas a la batería de resoluciones de la AFIP y el BCRA, que en líneas generales retornan la situación del mercado de cambios a octubre de 2011. Sin embargo, las restricciones parecieran ir más allá de los stocks y habría algunas limitaciones a grandes operaciones de importadores, lo que generó un nuevo desacople entre el dólar de contado con liquidación y el oficial de $0.6 por dólar.
De momento, los dólares comprometidos por las cerealeras (US$400 millones diarios hasta fin de año) sólo se liquidaron a medias en un contexto donde además de la caída en el dólar la tasa de interés de Lebac volvió a caer a 33% luego de la suba a 38% que convalidó el BCRA para los plazos más cortos en la licitación del martes pasado. Con la expansión de pesos de diciembre sumada a la de los futuros y la cobertura que existe vendida en el mercado, la tasa de interés “sobra” para estabilizar en el corto plazo la demanda de pesos consistente con una combinación de dólar y tasa de interés más bajas que las pensadas inicialmente si se levantaban los controles de capitales. Combinación óptima para moderar el traslado a precios en la previa de las paritarias, algo que en el cortísimo plazo se está combinando con la política que corrió del foco de la corrección fiscal y se concentró en los impactos de corto plazo sobre precios y salarios, necesarios para maximizar las ganancias de competitividad de los sectores exportadores.
Sin embargo, la reaparición de la brecha con el contado con liquidación podría estar significando alguna inconsistencia entre flotar y sostener un dólar óptimo para la política a esta tasa de interés, situación que representa un dilema para el BCRA frente a la licitación de Lebac de mañana.
A mediano plazo, este equilibrio es menos intuitivo, sobre todo cuando empiecen a vencer los contratos de futuros hoy vendidos con tasas de interés bien por debajo de la del mercado, y más adelante si en algún momento el mercado empieza a incorporar dentro del análisis la brecha fiscal. De momento, el salto en la confianza se reflejó sólo en el mercadocambiario, mientras los rendimientos de los bonos en dólares siguen entorno al 8% a la espera de que se concreten noticias en elfrente externo que abran la cuenta capital más allá de los instrumentos de liquidez de corto plazo que consiguió el Gobierno (Repo con Bancos y darle liquidez al swap con China).
Panorama Internacional
El arranque más esperado del ciclo de suba de tasas de la Reserva Federal e EE.UU. Fed) junto con el discurso de gradualismo que intentará implementar durante la fase del retiro de los estímulos monetarios fueron bien recibidos por los mercados, en un contexto donde los precios de las acciones en EE.UU. se sostienen en niveles elevados, en un entorno de volatilidad financiera acotada y donde la parte larga de la curva de rendimientos de los bonos soberanos de EE.UU. sigue “amesetada” en niveles bajos. El Euro se mantuvo en niveles de 1,09 dólares, en consistencia con un mercado de monedas que ya había descontado el inicio del ciclo de suba de tasas de la Fed.
En consistencia con este escenario y en línea con lo que venimos argumentando en informes anteriores, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. sigue reflejando una menor pendiente en un contexto donde las tasas de interés de corto plazo incorporaron el arranque del ciclo de suba de tasas (el rendimiento del bono del Tesoro a 2 años se ubica en 0,95%), mientras que las tasas de interés de largo plazo ajustan a la baja frente a la caída del precio del petróleo, la ausencia de riesgo de inflación y el crecimiento moderado de la actividad económica (el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 2,19%).
Luego de siete años de política monetaria de “tasa cero” y en línea con loesperado por el mercado, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) anunció una suba de la tasa de interés de la política monetaria desde un rango de 0% / 0,25% a uno de 0,25% / 0,5%, reforzando al mismo tiempo la retórica de gradualismo que caracterizará al proceso de suba de tasas.
“Gradualismo monetario” que en algún punto refleja el dilema de una economía que, si bien se acerca desde arriba hacia la tasa natural de desempleo, todavía mantiene un grado de subutilización 1 de recursos enotras variables del mercado de trabajo, un sendero de inflación muy por debajo de la meta de la Fed, un nivel de endeudamiento elevado que leimpide ir rápido con la suba de tasas y un dólar más fuerte en el mundo que impacta negativamente sobre las exportaciones netas.
La caída del precio del petróleo hacia un nuevo “piso” (hoy en US$35 el barril de WTI) y el nuevo deslizamiento del tipo de cambio en China (con un precio del Dólar en 6,48 yuanes), volvieron a presionar sobre el tipo de cambio de algunos países de la región. En Colombia, el precio del Dólar subió hacia la zona de 3.328 pesos colombianos.
Mientras tanto, en Brasil, la baja de la calificación de la deuda por partede Fitch y la asunción del nuevo ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, tras la renuncia de Joaquin Levy -quien tenía el visto bueno del mercado-, aumentaron la incertidumbre en un contexto de inestabilidadpolítica,recesión económica, alto desequilibrio fiscal y aceleración de la inflación. El precio del Dólar subió a 4 reales y el rendimiento del bono soberano a 10 años escaló a 6,9%.
La inconsistencia en Brasil reside en que el proceso de ajuste de las cuentas externas que tiene que encarar frente a la menor oferta de dólares comerciales y financieros, termina haciendo eclosión en las cuentas fiscales dado el impacto que la suba de la tasa de interés de la política monetaria requerido para estabilizar la salida de los capitales genera sobre la carga de intereses de la deuda pública.