Monetarias y Financieras – Pág. 1
A tres años y medio de que el juez Griesa fijara la fórmula de pago de la sentencia pari passu que había dispuesto el reconocimiento pleno del capi-tal y los intereses caídos y judiciales para los holdouts litigantes, y a un año y medio del primer impago de bonos del canje con legislación extranjera, la Argentina presentó su primera oferta formal de pago. Con el objetivo de cumplir con los términos de la sentencia del juez Griesa, que había llamado insistentemente a las negociaciones, y con el objetivo de lograr, de mínima, la reposición del stay y la salida del default técnico, Argen-tina propuso una oferta desglosada en bonistas que no ingresaron a los dos canjes y que gozan de una sentencia pari passu firme (con y sin sentencia monetaria), por un lado, y quienes no dis-ponen de la misma.
Según el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, en caso de una aceptación completa de los tenedores pari passu, la oferta implicaría el pago de aproximadamente US$6.500 millones, sobre un monto de sentencia que se ubicaría en torno a US$9.300 millones (de los cuales apenas un tercio corresponde a capital original adeudado, mientras que el resto se compone de intereses caídos y judiciales).
El tipo de cambio de referencia sostuvo esta semana la tendencia alcista de los primeros días de febrero, con un dólar ubicándose al cierre de este informe en $14,6. En este contexto, la liquidación de divisas recuperó algo de impulso al ubicarse en US$549 millones en la primera semana de febrero, frente a un promedio de US$433 millones en las dos semanas previas.
Por su parte, en la licitación de ayer, el BCRA absorbió $13.308 millones, volviendo a registrar una leve baja en las tasas de corte a lo largo de toda la curva. Puntualmente, las tasas se ubicaron en 30,25%, 29,25%, 28,5%, 27,6%, 27,78%, 27,74% y 27,74% para los plazos de 35, 63, 98, 119, 147, 203 y 252 días, respectivamente.
Panorama Internacional – Pág. 3
Los mercados financieros enfrentan un ¿nuevo? shock adverso –que se suma a la desaceleración de China (y al desarme de sus burbujas) y a la debilidad de los mercados emergentes frente al desplome de los precios de las materias primas- esta vez asociado al desplome de los precios de las acciones de los bancos -especialmente en Europa- en un mundo donde la política de tasas negativas de los Bancos Centrales, la debilidad de la actividad económica y el riesgo de deflación configuran un panorama adverso para los márgenes del sector. En este contexto, el índice de acciones de bancos europeos acumula una caída en torno al 30% en lo que va del año.
Mientras tanto, si bien la retórica de la presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen, frente al Congreso norteamericano mostró con-fianza en la recuperación económica y en la convergencia desde abajo de la inflación a la meta, al mismo tiempo, dio a entender que si persisten las condiciones financieras más adversas en el contexto internacional, el proceso de suba de tasas de este año podría ser aún más gradual que el escenario proyectado en diciembre pasado (consistente con 4 subas en el año de 25 puntos básicos).
La economía norteamericana registró una creación de 151.000 puestos de trabajo en enero vs una expectativa de 188.000 y un ritmo promedio mensual de 279.000 en los tres meses anteriores, en un contexto donde la tasa de desempleo bajó en el margen desde 5% a 4,9%.
A pesar de la recesión y el ciclo de suba de tasas del Banco Central, la inflación continúa exhibiendo una aceleración en el margen (1,27% m/m; 10,7% i.a.) en una economía donde la corrección de precios relativos (dólar y precios de los servicios regulados) requerida para empezar a encarrilar los desequilibrios fiscal y externo tienen impactos sobre la inflación de precios.
Proyecciones – Pág. 8