Editorial – Pág. 1
A contramano de las últimas encuestas, Donald Trump es el nuevo presidente de los EE.UU. luego de una elección muy ajustada, en la que ninguno de los candidatos había podido construir un liderazgo firme que brinde legitimidad en el arranque de un nuevo gobierno.
Al cierre de este informe, Trump sumaba 279 electores (9 más que los 270 necesarios para obtener la mayoría en el Colegio Electoral) frente a 228 de Hillary Clinton, que no obstante obtenía un conteo absoluto de votos mayor (47,7% vs. 47,5%).
Por lo pronto, el triunfo de Trump abre un período de incertidumbre, aunque posiblemente su gestión no necesariamente se encamine por el lado de sus discursos “incendiarios” de campaña, en un país donde buena parte de las decisiones deben pasar por el congreso, incluyendo muchas de las referentes al comercio exterior (como el Acuerdo TransPacíifico, impulsado por Obama pero criticado por Trump e incluso por Hillary Clinton).
Por ahora, la corrección en los mercados globales se acotó significativamente respecto al brusco impacto inicial, con caídas fuertes en las bolsas de Asia, movimientos mixtos en Europa y una bolsa norteamericana cerrando en terreno positivo a pesar de que había arrancado con futuros en zona de desplome en las primeras horas de la jornada, a medida que Trump iba sumando electores en Estados claves, como Florida (29 electores), Carolina del Norte (15), Pensilvania (20) y Ohio (18).
Puntualmente, la aversión al riesgo en los mercados, reflejada en la devaluación de las monedas emergentes contra el dólar (salvo el peso argentino, que volvió a los niveles de cierre de ayer luego del salto a $15,1 a comienzos de la rueda), se viene dando pari passu un salto en el rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años (de 1,81% a 2,07%).
En el plano local, el impacto inmediato se limitó fundamentalmente al mercado accionario (con bajas de magnitud a comienzos de la jornada que luego fueron acotándose) y al de renta fija, aunque las caídas fueron muy limitadas.
Con respecto a la dinámica del tipo de cambio, la baja en la tasa de interés de las Lebacs del día de ayer, con un BCRA que aprovechó la baja en el margen de las expectativas de inflación del REM para retomar la poda de tasas en una economía que no arranca y donde el tipo de cambio nominal se venía apreciando, junto con la mayor volatilidad en los mercados internacionales frente al triunfo de Trump, parecieron no afectar al peso, que luego de volver a cotizar cerca de $15,1 al inicio de la rueda volvió a la zona de $14,9 al cierre de este informe.
Más allá de una leve suba en el riesgo local, de momento, con el programa financiero de este año prácticamente cerrado luego de las últimas colocaciones, una eventual transmisión de la aversión al riesgo vía el canal financiero permanece acotado. De cara a 2017, con necesidades financieras que tendrán que ser abastecidas vía la colocación de deuda en el mercado (en torno a 5,2% del PIB), el canal del crédito vuelve a ser relevante. En este sentido, una vez digerida la volatilidad del mercado frente a la incertidumbre que implica el triunfo de Trump y el nuevo equilibrio de tasas en EE.UU., el atractivo de los bonos locales podría continuar en los próximos meses dado el recorrido que todavía queda hasta llegar a las tasas más bajas de los países vecinos y la expectativa de una mejora en la calificación crediticia.
Actividad – Pág. 3
La industria automotriz regisró en octubre una caída de 33% i.a., mientras las exportaciones cayeron 25,9% i.a. Por el contrario, tanto las ventas a concesionarios como las importaciones continúan su dinamismo: 7,9% i.a. y 27,5% i.a., respectivamente.
Proyecciones – Pág. 5