Monetarias y Financieras – Pág. 2
El sorpresivo anuncio al inicio de la semana de la emisión de un bono con una maturity de 100 años y la decisión de Morgan Stanley de no incluir a la Argentina en el índice MSCI como mercado emergente (manteniendo la calificación de mercado de frontera) “opacaron” el megavencimiento de Lebacs por $547.042 millones, confluyendo en tres días con un alto contenido de noticias financieras.
La colocación del bono a 100 años alcanzó a US$2.750 millones, con un cupón anual de 7,125% y una TIR de 7,917%, derivando en una modified duration de 12,6, levemente por encima de la que registra el Bonar 2046 a los precios actuales (12), aunque con un retorno casi 80 puntos básicos por encima en el día de la emisión.
Por otro lado, durante el feriado se conoció la decisión de Morgan Stanley de mantener a la Argentina como mercado de frontera, volviendo a realizar una nueva revisión en 2018. Dado que el mercado había incorporado en los precios de las acciones locales una alta probabilidad de ocurrencia de la actualización a mercado de frontera, la renta variable local sufrió un fuerte impacto en la jornada de hoy, con un Merval recortando en la zona de 4,5% a mitad de la rueda.
En la misma semana, el BCRA ubicó la tasa de la Lebac más corta (28 días, con vencimiento el 19 de julio) en 25,5%, manteniendo la tasa nominal anual de la licitación de mayo para el instrumento de menor duration (en ese entonces era de 35 días). Frente a la magnitud del vencimiento, la autoridad monetaria convalidó una expansión monetaria en torno a $137.000 millones, adjudicando posturas por $424.272 millones y derivando en una reducción en el stock de Lebacs en circulación de $122.770 millones.
Por lo pronto, para evaluar el sesgo del BCRA en forma acabada deberá analizarse la dinámica de las operaciones de mercado abierto de la autoridad monetaria en los próximos días, observando si apunta a retirar liquidez por esta vía o se siente “cómoda” con la magnitud de la emisión de pesos.
Panorama Internacional – Pág. 4
Los mercados globales continúan reflejando la meseta del dólar y las tasas de interés de los bonos del Tesoro de USA luego de la caída después del “efecto Trump”, frente a un mercado que descuenta gradualismo en el ciclo de suba de la tasa de interés de la Reserva Federal de USA (Fed) frente a los datos magros de crecimiento y la caída en el margen en el IPC general de mayo (-0,1% mensual desestacionalizado), en un contexto donde el precio del petróleo vuelve a ajustar a la baja (US$42 el barril WTI).
Las proyecciones de la Fed respecto del sendero de la tasas de interés de la política monetaria apunta a una suba adicional en lo que resta del año de 25 puntos básicos, hasta llegar a una tasa de 2,9% en 2019, para luego mantener un nivel de equilibrio de largo plazo en 3%.
El gradualismo que espera el mercado en torno a la normalización de la política monetaria de la Fed, se viene reflejando en la menor pendiente de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro de USA, luego del empinamiento desencadenado por el “efecto Trump”, en un contexto donde la suba de las tasas de interés de los bonos del Tesoro de corto plazo frente al aumento de la tasa de interés de la Fed se dio en paralelo con una caída de las tasas de interés de largo plazo de los bonos del Tesoro que inciden en el mercado hipotecario, frente al contexto de crecimiento débil y la desaceleración de las expectativas de inflación.
En Brasil, los precios de las acciones, el tipo de cambio y los spreads que pagan los bonos volvieron a estar bajo presión frente al revés del Congreso en torno a la aprobación de la reforma laboral impulsada por el gobierno de Michel Temer, una de las medidas estructurales requeridas para mejorar el desequilibrio fiscal antes de intereses y mantener el ingreso de los capitales a tasas razonables para financiar la transición.
Proyecciones – Pág. 6