Monetarias y Financieras
El BCRA dispuso ayer mantener sin cambios la tasa de referencia de política monetaria (centro del corredor de pases a 7 días) en 27,25%. Si bien la decisión era esperada, teniendo en cuenta el limitado margen político para ensayar una suba y la falta de argumentos para avanzar en un nuevo recorte de cara al aumento en las expectativas y una inflación núcleo que se ubica en niveles no consistentes con la meta de 15% para 2018, el texto del comunicado contiene algunos conceptos a destacar.
En primer lugar, la autoridad monetaria reconoció los efectos de la depreciación del peso sobre el sendero de desinflación, que se suman a los impactos de las subas de tarifas sobre la inflación en el margen, y justificó la intervención en el mercado de cambios desde la última semana señalando que busca evitar una aceleración de la inflación derivada del corrimiento cambiario.
Asimismo, y ante la percepción del mercado de que no dispone de margen para efectuar subas en la tasa de interés independientemente de la dinámica de la inflación, el BCRA apuntó a reforzar el tono hawkish del comunicado, señalando que “no relajará su política monetaria hasta que se confirmen señales de desinflación compatibles con el sendero buscado” y que “el Banco Central conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018”
El tipo de cambio se ubicó al cierre de este informe en $20,21, estabilizándose luego de las intervenciones del BCRA en los últimos días y que representaron ventas netas por US$386 millones durante la semana pasada. En estos niveles, el tipo de cambio real bilateral con el dólar se ubica en 1,18 tomando como base el 16 de diciembre de 2015, en la previa de la salida del cepo cambiario, habiendo exhibido una ganancia de competitividad de 10,2% desde los mínimos de la segunda semana de diciembre (cuando comenzó el actual ciclo alcista), y ubicándose 19% por debajo de los máximos alcanzados en febrero de 2016, pico del tipo de cambio real durante la gestión actual.
Mercados/Panorama Internacional
La aceleración de las expectativas de inflación en USA frente a la caída del desempleo y el estancamiento de la oferta de trabajo, el aumento en el precio internacional del petróleo y la implementación de aranceles, en un contexto de menor de-manda de bonos largos de la Reserva Federal de USA (Fed) y mayor oferta esperada de bonos por el aumento en el déficit fiscal de la gestión Trump (crowding out), podría sostener la tendencia alcista de las tasas en USA, poniendo en jaque el recorrido alcista de los precios de las acciones, par-tiendo de los altos niveles de valuaciones, en un contexto de mayor volatilidad financiera.