Monetarias y Financieras
En la última semana el BCRA dispuso un cambio en su estrategia de intervención, dejando atrás el mecanismo de subastas por montos predefinidos y retornando al esquema tradicional de intervenciones sin anuncios. Esta modificación apunta probablemente a reducir el monto de las intervenciones que venía realizando frente a las limitaciones en el marco del acuerdo con el FMI, en un contexto donde el ritmo de caída en las reservas no resultaba sostenible en el tiempo y donde la eficiencia del mecanismo resultaba muy limitada, intentando acotar la volatilidad pero sin capacidad para frenar la tendencia. De momento, la estrategia de la autoridad monetaria parece ser “administrar” la tendencia del tipo de cambio a la espera de noticias en otros frentes que contribuyan a estabilizar los indicadores financieros (fundamentalmente el riesgo país, en tanto mientras se mantenga la perspectiva de que los mercados están cerrados para la Argentina difícilmente va a ceder la presión cambiaria), como el acuerdo definitivo con los gobernadores por el Presupuesto o mayores certezas sobre la renegociación del acuerdo con el FMI.
Mercados/Panorama Internacional
Los mercados globales transitan días de relativa calma luego de semanas de tensión en mercados emergentes, en un contexto donde se desinfló la presión sobre el fortalecimiento global del Dólar y la suba de las tasas de interés de los bonos del Tesoro de USA.
El Dollar Index se ubica en 94,87 luego de tocar un pico de 96,98 en las últimas 52 semanas, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro de USA a 10 años se ubica en 2,96%, en un contexto de precios de acciones en USA sostenidos en altos niveles de price earnings ajustado por inflación (+23,6% vs la media de los últimos 20 años) y bajos niveles de volatilidad financiera (VIX en 13,2).
El dato de empleo de USA arrojó una creación de 201.000 puestos de trabajo en agosto y la tasa de desempleo se mantuvo en 3,9%, con una tasa de participación de la oferta de trabajo que cayó desde 62,9% a 62,7%. En este contexto, los salarios aceleraron el ritmo de expansión, exhibiendo un crecimiento de 2,9% anual.
El estancamiento de la tasa de participación de la oferta de trabajo y de la productividad del trabajo podría aceitar la presión inflacionaria por el lado de la aceleración en el ritmo de expansión de los salarios, mientras se sostenga el dinamismo en la creación de empleo.
De todas formas, las expectativas de inflación para los próximos cinco años implícita en el break even de la curva de rendimientos de los US Treasuries y TIPS, se mantienen ancladas en torno al 2,2% anual.
Entre 2015 y 2016 la economía brasileña cayó 7% entre puntas frente a la llegada de la restricción externa y el déficit fiscal primario (antes de intereses) pasó de 0,5% del PIB a 2,5% del PIB. En tanto, el aumento de la tasa de interés de la política monetaria (tasa Selic) para contener la depreciación del real y el traslado a precios, infló la carga de intereses de la deuda pública (de 4,5% del PIB en agosto 2014 a 9% del PIB en enero de 2016), en una economía con una alta participación de la deuda pública que indexa a tasa Selic. Una vez estabilizadas la inflación y las expectativas, el ciclo de baja de la tasa de interés de referencia permitió bajar la carga de intereses de la deuda pública hacia 5,9% del PIB.