Monetarias y Financieras
En una coyuntura global más favorable para el país, con el enfriamiento temporal en las tensiones comerciales entre EE.UU. y China y la expectativa del mercado en torno a las primeras medidas esbozadas por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y con factores técnicos que esta vez jugaron a favor, el mercado local tuvo un respiro luego del salto del riesgo país y las dificultades para bajar, siquiera gradualmente, la tasa de política monetaria en diciembre.
En lo que va del año se mantuvo la calma cambiaria, con un dólar que registró presiones bajistas y logró perforar en varias oportunidades, por algunos minutos, el piso del límite inferior de la zona de no intervención, en tanto el riesgo país se desplomó mٔás de 120 puntos desde los máximos de fines de diciembre. Ante este panorama, el BCRA logró acumular una absorción de $107.537 millones, compensando la totalidad del arrastre positivo que había dejado diciembre (mes de suba en la demanda transaccional de pesos), en simultáneo a una leve baja en la tasa de LELIQs (desde 59,25% a 58,785% en la licitación de hoy).
Esta semana, el tipo de cambio perforó por algunos minutos el límite inferior de la zona de no intervención, para luego volver a rebotar, repitiendo una dinámica que se había dado en noviembre. Por ahora, el mercado parece testear el límite y en los hechos considerarlo más una banda de flotación, aunque debe tenerse en cuenta que se trata de un valor que el BCRA no se encuentra obligado a defender y, aun en caso de decidir intervenir, cuenta con instrumentos limitados en monto y mecanismo. En este sentido, la autoridad monetaria no parece disponer de margen para eventualmente quebrar una tendencia, aunque si para suavizarla. Ante este escenario, resulta crucial que el BCRA logre seguir construyendo credibilidad para estabilizar la demanda de pesos mientras se sostiene un sendero gradual de baja de tasas, maximizando la prudencia en un contexto donde el riesgo país, más allá de la fuerte baja en las últimas semanas, todavía duplica los niveles de fines de 2017.
Mercados/Panorama Internacional
La economía global continúa dando señales de una desaceleración en el crecimiento, que no obstante se mantiene positivo. Con datos a octubre de 2018, y en un escenario de tensiones entre EE.UU. y sus principales socios comerciales, el intercambio global acumula un crecimiento de 3,7% i.a., por debajo del ritmo de 5,2% i.a. con que había comenzado el año pero todavía por encima del promedio de 2,8% i.a. del período 2011-2017. Asimismo, en EE.UU. el sector de servicios volvió a registrar un enfriamiento en el ritmo de crecimiento en diciembre (el quinto mes consecutivo de desaceleración), pero todavía se mantiene en niveles que reflejan una expansión en el nivel de actividad (llevando el nivel del índice a 57,6 frente frente a 60,7 en noviembre, todavía bien por encima del nivel de 50 que separa crecimiento positivo y negativo). Según las proyecciones del FMI, China crecería 6,17% en 2019 (6,6% en 2018), el ritmo más bajo desde 1990, aunque analistas privados ya comienzan a asignar una mayor probabilidad a que se registre un crecimiento por debajo del 6% durante este año.