Mercados/Panorama Internacional
Los mercados financieros globales continúan en shock frente al esparcimiento del coronavirus y las consecuencias económicas de un shock de oferta (disrupción en cadenas de producción) que muta hacia un shock de demanda por el efecto riqueza negativo asociado al desplome de los activos financieros frente a la búsqueda de refugio en cash, bonos del Tesoro de USA y oro, en un contexto donde se espera una desaceleración fuerte del crecimiento y el comercio global (efecto ingreso negativo).
Los bancos centrales del mundo desarrollado responden recortando la tasa de interés de referencia e inyectando liquidez en los mercados de crédito para evitar que la aversión global al riesgo contagie el balance de los bancos y los mercados interbancarios, situación que pondría en riesgo el canal de crédito hacia la economía real. Al recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal de USA (-50 bps), le siguió el Banco Central de Inglaterra (-50 bps). De todas formas, los mercados siguen descontando un recorte más agresivo de las tasas de interés. Por otro lado, la Fed activó una línea de repo de hasta US$175.000 millones, mientras el Banco Central Europeo anunció una inyección de liquidez de US$135.000 millones.
El desplome en el precio del petróleo frente la aversión global al riesgo y la ruptura del acuerdo entre los países de la OPEP y otros países relevantes para recortar la producción, genera ganadores y perdedores. Configura un shock de ingreso positivo para los países importadores netos de petróleo (Europa, China) y un efecto ingreso negativo para los países exportadores netos de petróleo. Por otro lado, el desplome del precio del crudo conlleva una correlación positiva con la caída del S&P, teniendo en cuenta la alta participación de compañías petroleras en el sector.
Monetarias y Financieras
El shock global inducido por el brote de coronavirus impactó con fuerza en un mercado que ya presentaba niveles de riesgo país muy elevados en torno a la incertidumbre vinculada a la renegociación de la deuda. Con un clima que todavía ayuda, el impacto pleno del coronavirus y la efectividad de las medidas que se van tomando se observará en las próximas semanas a medida que comiencen a descender las temperaturas en todo el país.
Con un impacto por el canal real que se mantiene de momento acotado, las turbulencias a través del canal financiero se filtran a la renegociación de la deuda a través de un desplome de las paridades y una suba en la exit yield, que aleja el mínimo “amigable” para los acreedores del máximo “sostenible” para el Tesoro.
El aumento en la brecha cambiaria y del riesgo país complica la baja en la tasa de interés, en un contexto donde el BCRA tiene poco margen para acompañar la devaluación de las monedas de nuestros vecinos, sin comprometer el nivel de reservas y las expectativas de inflación. La activación de la demanda por cobertura presiona la venta de reservas del BCRA en un contexto de recalentamiento de la brecha cambiaria.
Precios
El IPC Nacional de febrero exhibió un aumento de precios de 2% respecto al mes anterior, con una inflación interanual que se ubica en 50,3%. Asimismo, la inflación núcleo registró un incremento de 2,4% respecto a enero, ubicándose nuevamente por sobre el nivel general, mientras que los precios regulados y estacionales anotaron aumentos del 2,5% y 0,7%, respectivamente.