Monitor Semanal #644

Monetarias y Financieras

En la primera quincena de marzo se sostuvo un fuerte ritmo de liquidación de divisas de la agroindustria, lo que permitió al BCRA continuar con saldos fuertemente positivos en sus intervenciones en el mercado de cambios, al tiempo que se redujo la intervención en el mercado bursátil para anestesiar las cotizaciones de los dólares implícitos en un rango de volatilidad acotado (140/155). En lo que va de marzo, el BCRA acumula compras netas en el MULC por casi USD1.300 M, superando los USD2.000 M en lo que va del año.

En este escenario mantenemos la lógica de nuestro escenario base para 2021, con una política que, sin avanzar en un programa macroeconómico y un giro en el cáracter que permitan bajar el riesgo país y descomprimir la tensión cambiaria, sigue moviéndose en zig zag, dando señales cada vez que la brecha escala (como en octubre pasado con la carta de la Vicepresidenta y el anuncio de las negociaciones con el FMI) y volviendo a los discursos y medidas disruptivas cuando la situación luce estable.

Curva de pesos/hard dollar

En línea con lo que venimos analizando, se consolida la desaceleración del crawling del FX oficial, desde un ritmo de 4% mensual en enero, a 3% en febrero, para ubicarse en un ritmo mensualizado de 2,5% en marzo. Creemos que el BCRA va a seguir reduciendo el ritmo del crawling del FX oficial, incluso más de lo que pricea hoy el arbitraje entre los rendimientos de la curva de pesos en los segmentos tasa fija, dollar linked y CER, para intentar bajar las expectativas de inflación en el cortísimo plazo. De todas formas, los aumentos que pasarán factura en marzo, los efectos de segunda ronda asociados, la filtración a precios de la brecha por las restricciones a las importaciones y el aumento del costo de reposición de la mercadería, la inflación reprimida que dejó la emisión monetaria de la pandemia y el desequilibrio de precios relativos, mantendrán una inflación bien por arriba del ritmo del crawling del FX oficial en los próximos meses, deteriorando el colchón de tipo de cambio real de cara a las elecciones de octubre. Dinámica que, dado los bajos niveles de reservas del BCRA y la imposibilidad de colocar deuda en dólares en los mercados internacionales de capitales, podrían retroalimentar expectativas de devaluación para después de las elecciones, arriesgando un quiebre en la curva ROFEX de tasas implícitas.

Precios

En el mes de enero la inflación mayorista saltó un nuevo escalón y pasó de un registro de 5,6% en enero a 6,1% en febrero, marcando tres meses consecutivos al alza y rompiendo la barrera del 6% por primera vez desde agosto del 2019. La aceleración en el margen, presiona fuertemente sobre la evolución del segmento minorista, que, si bien permanece en niveles elevados lejos está de la evolución de los precios mayoristas, en los últimos tres meses la inflación mayorista promedió el 5,3% mientras que la minorista el 3,9%. Al mismo tiempo en el año el IPC avanzó un 7,8% en el año y el SIPM lo hizo en 12%, marcando un fuerte impacto en los márgenes. 

El costo de la construcción, luego de una suba de 3% en enero, presentó en febrero una variación mensual positiva del 5% como consecuencia de un alza de 7,4% en el capítulo Gastos Generales, 4,9% en el capítulo Mano de Obra y 4,6% en el rubro Materiales. La dispersión en la evolución del índice se sostiene, los materiales avanzaron un 76,5% en el año mientras que los salarios lo hicieron en apenas 17,8%, tendencia que se sostiene en el comienzo del año.

Mercados/Panorama Internacional

Tal como esperaba el mercado, la Reserva Federal de USA (Fed) mantuvo el sesgo dovish de la política monetaria (política monetaria laxa) al mantener la proyección de tasa 0% hasta diciembre 2023 y al sostener el ritmo de compra de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios en US$120.000 millones por mes, a pesar de proyectar mayor inflación (de 1,8% en diciembre a 2,4%) y crecimiento económico (de 4,2% en diciembre a 6,5%) para este año. De todas formas, a pesar de la ratificación del sesgo dovish de la Fed, el mercado de futuros de Fed Funds sigue anticipando un ciclo alcista de suba de tasas hacia 2023, en un contexto de expectativas de inflación break even en el mercado de bonos a 10 años que se ubican en máximos desde 2013, con una tasa 10Y de USA que alcanza 1,73%, en un contexto de fortalecimiento global del Dólar contra el resto de las monedas y caídas en los precios de las acciones en un entorno de mayor volatilidad financiera (VIX en 21,6). En este sentido, la mera divergencia entre las expectativas del mercado que apuntan a un hike (suba) de tasas en el corto plazo y la postura de la Fed en la dirección de tasa 0% hasta 2023, puede generar eventos con tensiones en los mercados de renta fija (sobre todo en los segmentos de mayor duration), monedas emergentes y precios de commodities, dentro de un contexto de liquidez global y volatilidad financiera.