Monitor Semanal #646

Monetarias y Financieras

El BCRA sostuvo en las últimas semanas los saldos positivos en sus intervenciones en el MULC, acumulando un saldo neto comprador en torno a los USD1.600 millones en marzo, en el marco de una brecha cambiaria que se mantiene anestesiada con menores intervenciones vía compra-venta de bonos. De cara al inicio del período de alta estacionalidad en la liquidación de la cosecha, con el cepo al atesoramiento, la demanda para pago de deuda acotada por las reestructuraciones, el turismo emisivo acotado por la pandemia y la restricción de importaciones, el BCRA tiene margen para mantener acotada la brecha cambiaria mientras pueda continuar registrando compras en el mercado de cambios. Con estas paridades de los bonos, la posibilidad de intervenir en forma directa vía venta de títulos en cartera contra pesos queda descartada, siendo otro de los costos que el elevado riesgo país impone sobre la macroeconomía, al forzar restricciones a la demanda de divisas que se filtran a inflación y actividad.

Curva de pesos/hard dollar

Con respecto a la dinámica de corto plazo de las principales variables nominales, seguimos viendo que el BCRA seguirá reduciendo el ritmo del crawling del FX oficial hacia un ritmo mensual de 1,5%/2%, para intentar bajar las expectativas de inflación mientras se negocian paritarias con la referencia del 30/35% y, eventualmente, tener “mayor espacio” para bajar la tasa de interés, pero en un contexto donde la inflación, por efectos de segunda ronda, inercia y filtración de brecha a precios, permanezca por arriba del piso del 3% en los meses de abril/mayo, después de acelerar hacia la zona del 4% en marzo. Si bien los contratos de futuros de ROFEX se desplomaron en los últimos meses, todavía el crawling implícito de la curva ROFEX (en torno a un ritmo promedio mensual de 2,7%) viaja bien por arriba del crawling requerido para llegar al “dólar Guzmán” de 102,4 de diciembre (ritmo promedio mensual de 1,2% a partir de abril), dado que la resistencia a la baja de la inflación y la escasez de reservas netas constituyen un obstáculo para alcanzar el “dólar Guzmán” de 102,4 a diciembre. Veremos si el BCRA usa parte del colchón ganado en la posición de futuros de los últimos meses, que permitió contribuir en la esterilización de pesos, para afianzar la postura vendedora en ROFEX y marcar la cancha en el terreno de las expectativas. En este panorama, mientras el ingreso de dólares del MULC se sostenga en estos niveles frente al desplome de las expectativas de devaluación de corto plazo (que viajan por debajo de la tasa de interés), el aumento del precio de la soja por arriba de los US$500 la tonelada y la baja del FX MEP/CCL, el BCRA podría manejar por algún tiempo las presiones del FX MEP/CCL vía la venta de contado con liqui contra reservas (vendiendo AL30 contra pesos y recomprando AL30 contra dólares). De todas formas, sin nafta en las reservas, con la curva hard dollar en modo sell off frente a la incertidumbre macro y con la percepción de un FX MEP/CCL muy apreciado en términos reales vs los niveles de octubre/noviembre, en combinación con la posibilidad de apalancamiento en pesos del mercado a tasas reales negativas vs las expectativas de inflación, el riesgo de un recalentamiento de la brecha cambiaria/formación de expectativas de devaluación al cierre de la cosecha gruesa, que complique el refinanciamiento de los pesos de Finanzas, con fuerte concentración de vencimientos en agosto, y agregue tensión inflacionaria, no se puede descartar.

Actividad

El EMAE en el primer mes del año registró una variación de 1,9% mensual en la serie desestacionalizada (novena suba consecutiva) y, en términos interanuales, de -2,0% (vs. -2,2% i.a. en diciembre). La diferencia con el nivel pre-pandemia se redujo 1,9 p.p. alcanzando 1,1%, comparando el dato de enero contra febrero del 2020.

Pobreza

Los datos de pobreza publicados al cierre de este informe por el INDEC, mostraron que en el segundo semestre el 42% de las personas (12 millones) no logran alcanzar el valor de la canasta básica total con sus ingresos, y que el 10,5% (3 millones) no logran alcanzar el valor de la canasta básica alimentaria. En términos de hogares, el 31,6% es pobre y el 7,8% es indigente.

Salarios

Al cierre de este informe, INDEC publicó los datos correspondientes al Índice de Salarios de enero 2021 cuya variación fue de 3,3% (vs. 1,8% en diciembre) y en términos interanuales de 29,6% (vs. 33,0% el mes anterior).

Balanza de pagos

La balanza de pagos del cuarto trimestre del 2020 arrojó un déficit de cuenta corriente de US$1.372 millones, el primer rojo del año y se trata de la mayor caída desde el segundo trimestre del 2019. De todas formas, un dato relevante es que el 2020 marcó el primer superávit en once años, cerrando en US$2.985 millones. Ahora lo relevante es la evolución en el margen del mercado cambiario, en los primeros dos meses del año el mercado cambiario arrojó un resultado positivo de US$1.168, por lo que en el año existe al momento un ingreso efectivo de dólares. Ingreso de dólares a base de importaciones pisadas y liquidación de dólares del campo, que podría revertirse en la medida en que la reactivación de la actividad derive en un incremento de las importaciones. Sumado a dólares de exportaciones con múltiples destinos, turismo, intereses de deuda, vencimientos de capital privado y formación de activos externos.

Comercio

En febrero la balanza comercial mostró un superávit comercial de US$1.062 millones, apuntando dos meses de saldo positivo luego del rojo de diciembre (-US$364). Las exportaciones alcanzaron US$4.775 millones y las importaciones US$3.713 millones. El intercambio comercial ascendió a US$8.488 millones, registrando un incremento interanual de 12,1%. El dato saliente del mes viene por el lado del efecto precio en las exportaciones y especialmente en las manufacturas de origen agropecuario (MOA) donde el incremento de precios de un año a otro fue de 27,3%.  

Mercados/Panorama Internacional

Si bien la Reserva Federal de USA (Fed) proyecta continuar con el estímulo monetario de tasa 0% hasta diciembre de 2023 y con el programa de compra de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios por US$120.000 millones por mes, argumentando que la economía todavía está muy lejos de un equilibrio de pleno empleo y que todavía la inflación está muy por debajo del objetivo del 2% anual de mediano plazo, el mercado sigue anticipando una aceleración persistente en la inflación frente al estímulo fiscal y el proceso de vacunación, en consistencia con expectativas del mercado que apuntan a que la Fed tendrá que recoger el barrilete antes de tiempo. Una vez más, la mera expectativa del mercado apuntando a un tightening monetario antes de lo previsto por la Fed frente a la expectativa de aceleración de la inflación, constituye un riesgo para la continuidad del rally de los precios de las acciones e incluso de los commodities, dado el fortalecimiento global del Dólar asociado.