Monitor Semanal #653

Monetarias y Financieras

Frente a la suba en los precios de la carne vacuna, el Gobierno dispuso la suspensión de exportaciones por 30 días, abriendo un potencial frente de conflicto con el sector agropecuario en momentos donde el sostenimiento del flujo de liquidación de la agroindustria constituye una condición necesaria para el mantenimiento de la estabilidad en el mercado de cambios.

Por ahora, frente a precios internacionales del complejo sojero que se mantienen en niveles elevados, una curva de futuros en backwardation y la expectativa de que el tipo de cambio oficial transite un lento deslizamiento al menos hasta las elecciones, la liquidación de divisas continúa siendo elevada y permite al BCRA seguir recomponiendo reservas netas.

Respecto al conflicto desatado por la carne, que activó un paro de comercialización por parte del sector, en los últimos días el Gobierno dejó trascender mensajes apuntando a que la medida podría levantarse con anterioridad a los 30 días. De ocurrir esto, se trataría de un curso de acción similar al del anuncio de expropiación de Vicentin o la prohibición de exportar maíz dispuesta a fines de 2020, donde la política terminó retrocediendo sobre sus pasos frente a los altos costos que tendría en términos de estabilidad cambiaria un conflicto a gran escala con el sector agropecuario.

Curva de pesos/hard dollar

Finanzas logró obtener $249.152 millones en la licitación de ayer frente a un vencimiento de $300.000 millones con distintos jugadores en la cancha. Vale remarcar que esta licitación se dio en un contexto de presión en la brecha cambiaria frente al conflicto que viene teniendo el Gobierno con el campo por las idas y vueltas en torno a las restricciones a la exportación de carne.

Si bien en la licitación de ayer jueves quedaron afuera en torno a $50.000 millones, Finanzas cuenta con colchón previo para cubrir el gap sin recurrir a la asistencia monetaria del BCRA. El endeudamiento neto acumulado en el año post licitación de ayer se ubicó en $137.280 millones.

Una vez más, vale la pena recordar que, dado el déficit fiscal primario proyectado, Finanzas necesita sostener un roll over positivo para maximizar el financiamiento neto positivo y minimizar la emisión monetaria requerida para cerrar el programa financiero y no estresar las variables nominales más de la cuenta.

Actividad

El EMAE arrojó en marzo una caída mensual de 0,2% (vs. -0.9% en febrero) en la serie desestacionalizada. Por segundo mes consecutivo hay un freno en la recuperación, que dada la base de comparación afectada por la pandemia, en la medida interanual hubo un crecimiento de 11,4% (vs. -2,1% el mes anterior). De esta manera, con el registro de marzo, el nivel de actividad económica se encuentra 1,8% por debajo del último dato antes de la crisis sanitaria.

Precios

En el mes de abril la inflación mayorista se aceleró respecto de la variación de marzo (3,9%) para ubicarse en 4,8%. En términos acumulados, en el 2021 el aumento en el índice asciende a 21,9%, 4,3 p.p. por encima del tramo minorista, en términos interanuales la diferencia se vuelve aún más marcada, mientras en el último año los precios mayoristas apuntaron una suba de 61,3% los precios al consumidor crecieron un 46,3%, lo que implica una brecha de 15 p.p. entre ambos tramos.

El costo de la construcción, de la mano de las paritarias de la UOCRA, presentó en abril una variación positiva del 6,4%, como consecuencia de un alza de 9% en el capítulo Mano de Obra, 5,2% en Gastos Generales y 4,1% en el capítulo Materiales.

Comercio

El Intercambio Comercial Argentino alcanzó en abril un superávit de US$1.470 millones, el valor más alto desde julio del 2020, a su vez que implica un incremento interanual del resultado comercial de US$15.000 millones. Con el resultado de abril, el superávit acumulado en el año asciende a US$4.001 millones, que, si lo comparamos con igual período del 2020, representa una contracción del 18,6%.

Mercados/Panorama Internacional

Si bien el mercado ya descontaba que la Reserva Federal de USA (Fed) tendrá que recoger el barrilete antes de tiempo, el mensaje de la minuta de la última reunión de política monetaria en torno al debate relacionado con cuán transitorio es el proceso de aceleración de la inflación de los últimos meses y al timing de un eventual Fed tapering (retiro del programa de estímulo monetario asociado a la compra de bonos), marca un cambio en la retórica discursiva de la Fed. Vale recordar que, hasta ahora, la autoridad monetaria venía marcando un sesgo ultra dovish a definir como transitorio el reciente proceso de aceleración de la inflación y al señalar que todavía no estaban pensando siquiera en debatir el timing de un eventual Fed tapering.