¿Crisis Energética?
La probabilidad de cortes de energía durante el invierno es cada vez más alta producto de la falta de programación del sistema energético frente al shock de la guerra. Esto, sumado a la escasez de dólares y la sequía apuntalan el escenario de estancamiento en 2021 aún con el arrastre estadístico de 3,6% que dejó el dato de enero del EMAE.
En la semana se licitaron los primeros barcos de GNL y se dio a conocer la programación de CAMMESA para el período mayo-octubre. Ambas señales confirmaron un fuerte incremento en los costos que el Gobierno deberá absorber con respecto al año previo y que de alguna manera deberá “salvar” para poder cumplir con los objetivos pactados con el FMI.
La disponibilidad de Gas desde Bolivia (11% de la oferta) sería inferior a la del año pasado. Esta semana se ha firmado un nuevo acuerdo entre IEASA e YPFB que implica un descenso de casi 15% de la oferta con respecto a los valores enviados durante el invierno pasado. Este volumen faltante debería ser compensado por mayor importación de GNL o de otros combustibles. La primera licitación de IEASA determinó que el precio promedio pagado sería de USD39 por MM de BTU, es decir más de cuatro veces lo abonado durante 2021.
Extrapolando las cuentas, las importaciones de gas podrían alcanzar a USD5.700 millones en el caso del GNL y a USD1.410 millones en el caso de las compras a Bolivia, implicando importaciones 260% superiores a las del año pasado. No obstante, la cuenta puede ser menor sino se logran comprar los embarques. Frente a ello, las empresas se preparan para sufrir cortes en su actividad en el período invernal, donde su consumo es equivalente al fluido de GNL importado.
Por otro lado, CAMMESA indicó que el costo de generación este año es un 30% mayor en dólares al de 2021 -en nuestro escenario base, el costo en pesos aumenta un 72,3% i.a.-. De esta manera, mantenemos los subsidios a la energía eléctrica para 2022 en 1,6% del PIB, tal como veníamos proyectando.
Licitación de Deuda en Pesos
Finanzas juntó esta semana $497.020 millones y logra cubrir los vencimientos cercanos, cerrando marzo con un financiamiento neto positivo por $300.000 millones. Con una canasta con tasa fija, indexación a la tasa de pases pasivos -más margen de 14%- y al CER, la demanda se volvió a concentrar buscando cobertura contra la inflación. Los instrumentos a tasa fija (principalmente LEDE y LELITE) solo consiguen $200.000 millones, un poco más, un poco menos, incluso con los movimientos de tasas de estos últimos meses.
Panorama Financiero
A pesar de que el BCRA no ha logrado hacer pie en el mercado cambiario y finalizó el mes por debajo de lo esperado en el MULC, los indicadores financieros se han fortalecido en la semana con la llegada de algunos fondos del exterior que entran para hacer carry. En la semana el costo de canje del GD30 entre el mercado externo y el local en dólares se redujo a valores mínimos (sólo superiores a los valores negativos de un año atrás en el momento de liquidación de impuestos y del aporte solidario).
A pesar de lo financiero, el desempeño del MULC fue discreto. BCRA perdió 164 en la semana y sólo acumuló USD275 millones en el mes. Todo ello a pesar de que las liquidaciones agrícolas fueron récord para el mes (pero inferiores a las esperadas).
Actividad
Esta semana el INDEC publicó el Estimador Mensual de Actividad (EMAE) mostró una caída de 0,5% respecto a diciembre. La caída en enero estuvo en parte exacerbada por los cortes de energía y los problemas de ausentismo coordinados por la variante Omicron. En febrero, nuestro estimador de Actividad (EsAE) muestra una leve recuperación.
Pobreza
En el segundo semestre del 2021 el 37,3% de la población se ubicó por debajo de la línea de pobreza, representando el 27,9% de los hogares. Si bien el dato es positivo, y representa una caída en el margen de 3,3 p.p. en la pobreza respecto al semestre previo, la fuerte suba en la canasta básica alimentaria asegura una reversión en los primeros meses de 2022.
Internacional
Estados Unidos registró un fuerte crecimiento del empleo en marzo, gracias a que el aumento de los salarios atrajo a más trabajadores de vuelta al mercado laboral, lo que aporta a la Reserva Federal otro dato que respalda avanzar a una política monetaria más agresiva para frenar la inflación. Situación que llevó a que la curva de rendimientos se invirtiera nuevamente esta semana, y esta vez por más que unos segundos, en el tramo 10Y-2Y.
La inflación en la eurozona alcanzó en marzo su nivel más alto desde la creación de la moneda única, 7,5%. Mes que también marcó la caída más abrupta en la actividad manufacturera china en dos años. También en esta semana el yen japonés tocó un mínimo en 7 años frente al dólar estadounidense.