Primer traspie en el roll over de pesos
En la semana el BCRA siguió casi sin comprar reservas aún con la liquidación de exportaciones 7% arriba de 2021. En 19 días compró apenas USD161 millones frente a los USD1.470 millones adquiridos en igual lapso de un año atrás. El nivel de importaciones que está financiando la economía no es compatible con las metas acordadas con el FMI aun cuando la dinámica de los precios de las exportaciones (por la guerra y por las noticias climáticas que llegan de USA) nos llevan a corregir nuevamente hacia arriba la proyección para el año.
El BCRA siguió devaluando a un ritmo de 3,9% mensual en la semana, en tanto volvió a reducirse la expectativa de devaluación implícita en los futuros de Rofex para mayo (de 4,9% a 4,7% mensual) mientras se volvió a correr hacia arriba la expectativa de devaluación a diciembre. Si bien es probable que en mayo la inflación vuelva a niveles más cercanos al 4% mensual, todavía en abril el arrastre de la suba de precios coordinada por el anuncio de “guerra contra la inflación” impacta fuerte. Nuestro número apunta a 5,7% mensual, aunque es cierto que nuestro relevamiento quedó largo tanto en febrero como en marzo, por lo que es posible se ubique unas décimas abajo.
La presión cambiaria cedió esta semana frente al retiro de fondos de no residentes que habían empezado a desarmar posiciones a mediados de la semana anterior frente a una corrección global y un valor atractivo del dólar que venía de caer más de $30 desde enero. La brecha cambiaria se redujo de 88% a 78% con el CCL a pesar de la caída registrada en los precios de los bonos en dólares y reactivando el carry.
Sin embargo, el rollover por sobre los vencimientos de la deuda en pesos que permitió que Hacienda se pudiera armar un colchón de más de $300.000 millones, se cortó en abril cuando apenas pudo refinanciar el 100% de los vencimientos frente al 120% requerido en promedio si se cumplieran los lineamientos de déficit con el FMI. Nuestros datos apuntan a un déficit de 2,9% (computando 0,4 p.p. de rentas de la propiedad adicionales a los ya computados en marzo).
El Gobierno en abril se arriesgó a no ofrecer abiertamente Letras CER, y se limitó a ofrecer tasa fija a corto plazo y bonos indexados pero con plazos mayores a los dos años. Es verdad, que la última licitación apareció una nueva LECER a mayo de 2023, pero cada seis que comprabas, te daban cuatro BONCER a julio de 2024. Este intento de desindexar y alargar los plazos del stock de deuda no luce intuitivo con el riesgo de transición que venimos mencionando. Por lo pronto la curva de rendimientos de las LECER empieza a empinarse con bonos indexados a la inflación que rinden -25% a dos/tres meses y +2.6% a principios de 2024.
Finanzas subió primero la tasa, pero acortó el spread contra la tasa efectiva de las LELIQ. Mientras la tasa favorecía a los instrumentos del Tesoro, los pesos se volcaron hacia Finanzas, hoy la diferencia es inexistente, y a igualdad de tasas, el riesgo Tesoro pierde. Esta igualdad de tasas entre instrumentos de distintas instituciones se alcanza entre la LEDE con vencimiento en septiembre y la LELIQ a 28 días, ambas con una tasa efectiva mensual de 3,9%. Acá la Secretaría de Finanzas todavía tiene margen para ganarle otra ronda al Central. En mayo, Finanzas puede volver a subir antes la tasa antes que el BCRA y buscar esos pesos que necesita para recomponer el colchón y financiar el déficit.
La temporada compleja, en términos de vencimientos, acaba en mayo. A partir de junio, los vencimientos con el mercado hasta fin de año promedian los $270.000 millones, cifra bastante menor a los números que vemos estas semanas. Este nivel de pagos es más compatible con la meta de financiamiento neto positivo, y también con el hecho que en la segunda mitad del año aumentan las necesidades en concepto de déficit fiscal.
Finalmente, la remuneración promedio de los trabajadores formales con aportes a la seguridad social (RIPTE) se ubicó en marzo en $121.220,45, lo que representa un aumento nominal mensual de 7,8% y una suba de 18,1% en lo que va del año, ambos por encima de la inflación.
Internacional
Es el cierre de una semana intensa para Wall Street donde cerca de 180 empresas de S&P500, que representan casi la mitad del market value del índice, presentaron sus resultados del primer trimestre. Los resultados de las empresas tecnológicas con capacidad para mover al mercado hacia una u otra dirección fueron mixtos, tendiendo a negativos y no alcanzaron para revertir la tendencia a la baja que mostró el S&P en los últimos 3 meses (-13,5% YTD) y potenciaron el colapso del Nasdaq (-21,6% YTD).
La volatilidad resurgió en las últimas semanas ante la preocupación de que el tightening monetario de la Reserva Federal pudiera desembocar en una recesión. El contexto internacional agrava la volatilidad. La inestabilidad geopolítica no cede, la Unión Europea volvió a poner a un posible embargo de petróleo a Rusia sobre la mesa. Estados Unidos anunció que “apoyará firmemente” a Suecia y Finlandia si deciden unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. En Asia la depreciación intencional del yuan y el yen frente al dólar, 2,8% y 2% respectivamente, y un posible cierre de Beijing para contener la propagación del virus fueron los aspectos destacados de la semana.