Monitor Semanal #695

Anclas y sin brújula:7, 6, ¿5?

Mientras continúa la brusca corrección de los mercados globales, ahora agudizada por la crisis de las criptomonedas, en nuestro país los precios de los activos (bonos y acciones) acompañan el derrumbe, pero con una brecha cambiaria que se sostiene estable y una inflación que sigue alta (6% en abril) después del salto de marzo (6,7%) y una primera proyección para mayo en 5% según nuestro relevamiento de precios minoristas. Los bienes son escasos, su reposición incierta y no existe horizonte más allá del día a día, con lo cual cualquier precio es factible y convalidado por una demanda impulsada por la búsqueda de cobertura.

Tras el anuncio de la guerra con la inflación, se registró un salto en las expectativas inflacionarias de más de 10 puntos porcentuales respecto a lo esperado y nuevo piso de inflación para el año en 70%. Con nuestra primera medición para mayo de 5% en el Relevamiento de Precios Minoristas y una inflación acumulada de 29% en cinco meses, el 70% requiere una desaceleración de la inflación al 3,5% mensual en lo que resta del año. Nada fácil teniendo en cuenta que el dólar y las paritarias corren al 4%. Escala así, el riesgo de volver a cambiar el régimen inflacionario en un contexto de indexación creciente con contratos cada vez más cortos, un balance del BCRA que no mejora dado el casi seguro incumplimiento del acuerdo con el FMI y donde a medida que pasan los meses, el horizonte del gobierno es cada vez más corto.

El BCRA volvió a responder corriendo detrás de los sucesos. La suba de tasa esta vez fue de 200 pbs. en las Leliqs y de sólo 150 pbs en la de pases. La TNA de las Leliqs se ubica en 49,0%, la efectiva anual en 61,8% y la efectiva mensual en 4,1%, casi en línea con el ritmo promedio de devaluación en lo que va de mayo (consistente con una leve aceleración en los últimos días). En efecto, el dólar arrancó el mes a un ritmo por debajo del 4%, los últimos días se registró una aceleración y se movió 16 centavos por días (ritmo promedio de 4,4% mensualizado).

La tendencia al alza del dólar oficial tiene un techo marcado por la tasa y el dólar ya se encuentra en ese límite. Como respuesta, los futuros cortaron la suba que se venía registrando a lo largo de toda la curva. Los contratos de mayo y junio hoy registran un crawling implícito de 4,4% y 4,9%, respectivamente -a comienzos de mes se ubicaban en 4,7% y 5,2%-.

En paralelo, se cortó la racha compradora del Banco Central. Demandas puntuales del sector energético serían las responsables de que se vendieran USD100 millones entre el miércoles y jueves de esta semana. Hoy compró USD3,5 millones y en el mes acumula compras por sólo USD540 millones, un nivel muy por debajo del 2021, a pesar de que la oferta agroexportadora viene por encima del año pasado.

La baja compra en el MULC, menos de la mitad de lo obtenido un año atrás, junto con el deterioro de la canasta de DEGs y oro compromete la meta de reservas internacionales acordada con el FMI. En particular, en los 33 días hábiles que restan hasta fin de junio el BCRA debería comprar más de USD74 millones diarios para comprar los USD2.527 millones que le faltan para cumplir con la acumulación de USD2.800 millones del trimestre.

Por otro lado, el salto de la tasa del BCRA afectó las cotizaciones de los bonos a tasa fija del Tesoro. Los rindes subieron en la semana en particular para las colocaciones posteriores a julio, con TIRs que alcanzan el 60% anual.

Internacional

Luna, to the Moon. Luego de semanas de ir boyando sin una dirección definida, el mercado pareció haberse comprometido con un rumbo, el descendente, aunque sobre el cierre de la semana volvió la volatilidad a Wall Street y se borraron parte de las pérdidas acumuladas en las últimas jornadas.

El dato de inflación vino peor que lo esperado, la desaceleración fue menor que la anticipada y crecen las dudas respecto de si el 8,5% interanual fue un pico o aún hay margen para que continúe subiendo, situación que coordinó una baja generalizada en el mercado estadounidense.

La reversión se produjo luego de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reafirmara el jueves que otras dos subas de 50 puntos básicos estaban sobre la mesa para las próximas dos reuniones de la Fed, y que los miembros del FOMC no estaban “considerando activamente” un alza más agresiva de 75 puntos básicos.