ROMPIENDO EL CHANCHITO
El BCRA finalizó mayo con compras en el MULC por USD792 millones, muy por debajo de lo esperado en el mes de inicio de la salida fuerte de la cosecha agrícola y de los más de USD2.000 millones obtenidos un año atrás. Todo ello en un contexto donde la oferta de divisas viene creciendo 34% interanual favorecida por el cambio de los precios del intercambio que nos favorecen ampliamente, a pesar de la guerra y del cepo cambiario y sumó en el mes USD4.046 millones. En los primeros tres días hábiles de junio vendió USD2,4 millones.
A fin de mayo las reservas netas se ubicaron en USD5.362 millones, USD3.559 millones cuando se descuenta el factor de corrección que usa el FMI para la definición de la meta. Se acumularon sólo USD1.233 millones desde diciembre pasado, y restan USD2.523 millones para alcanzar el objetivo de acumulación de USD3.757 millones en el segundo trimestre. Dado que restan 17 días hábiles para completar el trimestre, se requerirían comprar USD150 millones diarios, algo muy difícil teniendo en cuenta que las compras promedio en mayo fueron de USD40 millones.
La liquidación del CIARA CEC sigue siendo elevada en términos históricos. Si la retención de granos no escala (algo que hasta ahora no se verifica, pero que podría pasar), en el mes de junio deberían liquidarse algo así como USD4.570 millones y en lo que resta del año USD3.100 millones mensuales. El problema por ahora no es la liquidación sino la demanda infinita que coordina el esquema de represión financiera y brecha cambiaria.
El manejo de los DEGs y una recaudación tributaria algo mejor en mayo que permitió achicar la deuda flotante, le da aire al Tesoro para intentar cumplir la meta fiscal y la monetaria.
A terminar el informe se conoció que el Tesoro le vendió los DEGs destinados al financiamiento del déficit al BCRA que había recibido del FMI como devolución de los pagos realizados antes del acuerdo. Se entiende que no debería poder usar sin terminar por romper el programa con el FMI la segunda vuelta que usó el año pasado colocándole al BCRA una letra intransferible para usar las reservas para cancelar deuda.
La venta de DEGs le permitió hacerse de liquidez para el pago de aguinaldos, y en la transición cancelar adelantos transitorios dándose aire para intentar acercarse al cumplimiento de la meta monetaria del segundo trimestre.
Por lo pronto, el FMI avisó que las metas del año no se cambian y que los desvíos acumulados deberían ser corregidos en el último trimestre. Esto sumado a que los desembolsos netos de ahora en más son negativos (recobra más de lo que desembolsa), permite pensar que se van a encontrar los mecanismos para conseguir waivers en la revisión de septiembre y probablemente también en la de diciembre, contra el compromiso cada vez más complejo de recuperar las reservas que no se compraron ahora en el último trimestre cuya revisión recién va a ser en marzo 2023. Hay que ver cómo está la política y la demanda de pesos para entonces.
internacional
La economía estadounidense creó 390.000 puestos de trabajo en mayo, y la tasa de desempleo se mantuvo en 3,6%. De esta forma el empleo se encuentra tan sólo un 0,5% por debajo desde el último máximo registrado. Mirando hacia adelante, lo más probable es que la Reserva Federal considere que viene por el camino indicado y esto significa que seguramente mantendrá el curso actual de normalización de la política monetaria.
Al mismo tiempo la tasa de ahorro de los estadounidenses alcanzó un mínimo desde septiembre del 2008 y se ubicó en 4,4%. El salario horario promedio aumentó a un ritmo anual del 5,2% en mayo, frente a una inflación que no bajaría del 8% anual en el mismo mes. No debería sorprendernos que el margen de ahorro futuro de las familias permanezca acotado, situación que impactaría en el consumo que representa dos tercios del producto del país norteamericano.
Por otro lado, los precios del crudo cerraron una nueva semana al alza tras confirmarse las sanciones de la Unión Europea a Rusia. La promesa de la OPEP de incrementar su producción para compensar la menor oferta de Rusia no alcanzó para domar los precios ya que este mismo conjunto de países viene volcando al mercado una menor cantidad de barriles de petróleo que la pactada. A su vez, las sanciones probablemente tengan efectos al alza sobre el costo de la energía en la eurozona, donde la inflación trepó al 8,1% anual en el caso de la headline y al 39,2% en el caso de la energía.