STOP & GO CAMBIARIO
El Gobierno vuelve a recurrir al desdoblamiento del tipo de cambio para la soja (y otros granos) para poder acercarse a la meta trimestral incluida en el acuerdo con el FMI, tanto en lo cambiario (reservas internacionales) como en lo fiscal. El Gobierno anunciaría en la salida de este informe que pagaría a cerealeras un valor de $230 por dólar liquidado, lo que implica una mejora cercana al 33% del valor promedio estimado para diciembre.
La medida, que se implementaría a partir del próximo lunes, prevé comprar parte de los 12,8 millones de toneladas de soja disponible (con precio a fijar o sin vender). Dentro de este número, el gobierno habría logrado un compromiso de liquidaciones por USD3.000 millones, lo que representa ventas de 5,0 millones de toneladas teniendo en cuenta el precio internacional de la soja de USD596. Bajo hipótesis de máxima (se liquida todo lo que falta) la liquidación podría alcanzar a USD7.600 millones según la Bolsa de Comercio de Rosario.
Tomando en cuenta que tanto en octubre y noviembre el Gobierno está enfrentando una demanda neta de divisas excluyendo la liquidación de CIARA-CEC en el MULC en torno a los USD2.000 millones, la medida permitiría una acumulación neta de reservas entre USD1.000 millones con el compromiso y USD2.000 millones si logra que liquiden algo más. Todo ello, junto a lo que llegaría del BID y el FMI, permitiría cumplir la meta de reservas netas de fin de año de USD7.325 millones. En la semana el saldo continuó siendo negativo, debiendo el BCRA vender en el MULC USD35 millones y acumula una caída de las reservas de algo más de USD1.000 millones por esta vía (USD1.500 millones post dólar soja).
Esta mejora también podría tener algún impacto en los mercados financieros, que se siguieron moviendo en la semana. En la semana saltó el dólar blue 4,2% y se puso a la par del resto de los dólares financieros que operaron en general a la baja. Así, la brecha se sostiene entre el 93% y el 97%.
Además, la medida otorgaría un respiro en lo fiscal y en el financiamiento. Actualmente, al fisco le ingresan $55 por cada dólar liquidado, mientras que un dólar soja a $230 significaría un ingreso de $79 por cada dólar liquidado. Según estimaciones preliminares usando estos números, el Tesoro podría asegurarse de por lo menos $230.000 millones en concepto de Derechos de Exportación. Estos ingresos extraordinarios contribuyen a conseguir el resultado fiscal anual y descomprimen las necesidades de financiamiento neto de $500.000 millones faltantes que tenía el Tesoro para llegar a fin de año, en un contexto donde no hay más rollover que el 100%.
Conocido el menú para la licitación del lunes, Finanzas saldrá a buscar $260.000 millones con letras a tasa fija y bonos dollar-linked. Una de las preguntas es si Finanzas subirá la tasa de las LEDE para conseguir los pesos que necesita, aunque la aversión a la deuda Tesoro no es algo que se solucione solamente subiendo la tasa.
Un tercer efecto que tiene el programa es un incremento de la emisión monetaria, que podría ser absorbida por la estacionalidad usual que existe en diciembre. Según nuestras estimaciones la emisión adicional por el dólar soja se ubicaría en el escenario base en $344.000 millones (7,9% de la base monetaria), que dista bastante de los $1,1 billones que tuvo que absorber el BCRA en septiembre pasado.
Internacional
A pesar de la normalización del comercio global en la post-pandemia, las expectativas para 2023 no parecen ser las más alentadoras. El Purchasing Managers’ Index (PMI), un índice global que intenta reflejar la situación macroeconómica, empieza a mostrar una reversión de las expectativas de crecimiento que observábamos hace algunos meses, con menores niveles de compras y producción en el segmento manufacturero. Aunque los problemas de transporte y logística parezcan solucionarse, las correcciones monetarias y la suba de tasas empiezan a impactar en las expectativas.
A contramano a los ajustes monetarios en la mayor parte de los bancos centrales, el Banco de China cree que la economía necesita más estímulos en una economía que no ha levantado su política de Covid Cero, ya que aún tiene grandes brotes de la enfermedad en algunas de sus ciudades industriales.