Monitor Semanal #732

EL PRAGMATISMO MANDA 

La aprobación de la revisión del FMI y las medidas lanzadas por Massa muestran que de acá a los próximos meses sólo dos cosas importan: que se cuiden los dólares y tratar de mantener lo más estable posible la demanda de pesos. Todo el resto es relativo y sujeto a las condiciones anteriores.  

Tras la aprobación de la revisión, el nuevo desembolso y la cancelación de las cuotas de marzo, se publicó un nuevo documento donde destacamos los siguientes puntos: 

• Reconoce el impacto de la sequía, pero la evaluación se quedó corta. En el documento se reconoce la caída en la producción pero las previsiones de cosecha se sostienen muy por encima de lo que espera el mercado. Tan sólo prevé un deterioro de las exportaciones agrícolas de USD6.000 millones, frente a nuestras estimaciones de USD17.000 millones de caída.  

• Los supuestos macroeconómicos no tuvieron cambios. A pesar del deterioro de la economía, el crecimiento proyectado para 2023 se mantiene en 2% (por un arrastre mayor al esperado); sólo se computa una leve aceleración de la inflación desde 76,5% a 79,6% (3,3% de inflación promedio hasta fin de año) y una pequeña reducción del “superávit” de la cuenta corriente de 1,2% a 1%. Ello difiere de un contexto donde la expectativa de inflación promedio es entre 20 y 30 puntos porcentuales superior, aún en un escenario “estable”, y una oferta local que se prevé que retroceda en al menos 4% en nuestro escenario más benigno. 

• No tiene cambios significativos en las metas, más allá de la readecuación de la meta de reservas y ajustes por la mayor nominalidad de 2022. En el corto plazo se readecuó la necesidad de acumulación de reservas a marzo de 2023 desde USD5.500 millones a tan sólo USD1.900 millones, reflejando la caída de las reservas internacionales del primer trimestre del año. A pesar del ajuste, las reservas internacionales netas finalizaron en marzo USD1.840 millones por debajo de la nueva meta, con lo cual será necesario pedir un waiver. Además, esto deja una exigencia de acumulación de reservas en el segundo trimestre de USD6.760 millones que también luce muy elevada y que deberá ser volver a ser revisada.  

• Impone más restricciones al uso de las reservas internacionales, pero hace vista gorda a la introducción de tipos de cambios múltiples. Sabiendo de antemano las nuevas medidas que iba anunciar Massa, indica que los múltiples tipos de cambio no reemplazan un esquema macroeconómico sano y ordenado. Más allá de ello, el FMI reconoce en el informe que el tipo de cambio real se encuentra atrasado entre 15% y 20% con respecto a los valores de equilibrio, pero no pide saltos discretos a pesar del desbalance del mercado cambiario.  

• En lo fiscal, acelera la suba de las tarifas de los servicios públicos y restringe de los efectos de la reciente moratoria. En el plano fiscal, se mantiene la meta fiscal de 1,9% del PIB de déficit primario anual, solo hay un ajuste nominal de la meta de diciembre donde el déficit ahora tiene un límite de $2,97 billones (vs. $2,80 billones según la revisión anterior). En el comunicado se expresa la necesidad de mayores ajustes en la política energética (-0,5% del PIB por ajustes de tarifas más agresivos y reducción de costos) y de asistencia social (-0,7% del PIB) para compensar el mayor gasto de capital, la caída en los derechos de exportación por la sequía y la nueva moratoria que no estaba prevista.  

Por otro lado, y en línea con lo primero, el Gobierno anunció el nuevo dólar diferencial temporal para las exportaciones, que a diferencia del de septiembre y diciembre de 2022, esta vez incluye a las economías regionales. El Programa arranca este 8 de abril y establece un tipo de cambio de $300 hasta el 31 de mayo para el complejo sojero y hasta el 30 de agosto para las economías regionales.  

De esta manera, se abre una nueva ventana para que el Banco Central salga a acumular reservas a costa de una fuerte inyección de pesos en la economía que genere presión sobre los precios y la brecha cambiaria (si es que los chacareros compran divisas en vez de cancelar deudas o anticipar la compra de insumos). A su vez, esta medida le permite al Tesoro tomar aire y en abril debería recomponer parte de los ingresos fiscales dado que estas exportaciones ahora pagarán retenciones sobre un dólar un 40% más alto.  

Estimamos que el dólar agro podría llegar a liquidar divisas en el corto plazo entre USD5.600 millones y USD7.400 millones, de las cuales el BCRA lograría retener entre USD3.300 millones y USD4.900 millones. Así, solamente en los valores máximos el BCRA lograría cumplimentar la meta del acuerdo con el FMI, aunque corrigiendo el nivel de base inicial. 

INTERNACIONAL 

La escalada de la competencia entre Estados Unidos y China plantea dificultades a la hora de tomar decisiones de inversión en el largo plazo. El deterioro de la relación sino-estadounidense es una de las preocupaciones dominantes en la geopolítica actual. Esto, a su vez, suscita temores de una rápida disociación económica entre las dos superpotencias, lo que aumenta el riesgo de sanciones en muchos sectores y un avance hacia el re-shoring o el friend-shoring en tanto las empresas y policymakers buscan estrategias para una mayor resiliencia de las cadenas de producción global.