ESTABLE, PERO CON PRONÓSTICO RESERVADO 😷🛌🥵
El lanzamiento de nuevos controles cruzados y la continuidad de la intervención con dólares y con bonos “funcionó” y los tipos de cambios financieros volvieron a caer en la semana. Estabilidad que por ahora consideramos como pasajera dado que el cuadro en general no mejoró sino que, incluso se agravó.
El deterioro obedece principalmente al desempeño de las reservas internacionales netas que volvieron a terreno negativo luego de pagos al FMI y las ventas realizadas en el MULC por el BCRA. Por otro lado, a pesar de la vigencia del dólar soja, la autoridad monetaria consolidó el proceso vendedor en un contexto donde las liquidaciones diarias del agro retrocedieron cerca de un 30% respecto a la semana previa.
Mientras tanto, además de intervenir en la brecha, también siguió operando en los contratos de futuros cortos. Así, logró llevar la tasa de corto plazo de desde 9,4% hasta el 8,3% hoy, pero todavía por encima del ritmo de crawling peg de 7,5% que está exhibiendo en promedio en los últimos cinco días. A pesar de ello, el mercado sigue presionado e indica fuertes subas en los próximos meses.
La situación financiera ha llevado a una mayor vulnerabilidad de la situación de las reservas internacionales netas, que retrocedieron a valores negativos tras una caída de USD9.745 millones a lo largo del año.
En abril, la recaudación tributaria alcanzó los $2,5 billones, creciendo un 90,2% nominal interanual y cayendo un 8,0% i.a. en términos reales. Nuevamente, la caída en los ingresos relacionados con el comercio exterior traccionó fuertemente para abajo, a pesar de la reimplementación del dólar diferenciado para el agro. Este mes los ingresos ligados a la actividad crecieron levemente por debajo de la inflación, mientras que el único rubro que se incrementó en términos reales fue aquel vinculado a la Seguridad Social.
Como venimos resaltando en nuestros informes, si bien hay un ajuste del gasto en términos reales, este no alcanza para la consolidación fiscal ya que los ingresos caen en mayor medida. Por si fuese poco, hay un detalle adicional: el resultado visto en la recaudación tributaria empeora cuando se observan los ingresos tributarios del Sector Público Nacional, y esto sucede ya que los impuestos no coparticipados -aquellos que terminan en las arcas del Tesoro- crecen menos que aquellos parcial o completamente coparticipados -aquellos que se dividen entre Nación y Provincias-.
INTERNACIONAL
Esta semana tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo procedieron con una nueva suba de tasas.
En el caso de la institución encabezada por Powell el alza fue de 25 pbs llevando el techo del corredor a 5,25%, el nivel más elevado desde septiembre del 2007. A su vez insinuó que podría tratarse de la última suba del ciclo mientras que mantiene intacta su política en torno al desarme de su hoja de balance. Todo indica que estamos en la terminal rate, sin embargo Powell no lo afirmó. Respecto a la expectativa del mercado de tres recortes de 25 pbs a partir de septiembre vale la pena hacer un punto. Históricamente la Fed no suele demorar mucho en pasar de una política restrictiva a una más laxa, en los últimos 50 años, el lapso promedio transcurrido entre la última suba del ciclo y el primer recorte de tasas apenas fue de seis meses, un lapso mayor al que hoy pricea el mercado.
Por su parte, el Banco Central Europeo igualó la suba de la Fed, situando la tasa de depósitos en 3,25% mientras parece haber entrado en la fase final del hiking. Desde julio del año pasado, el BCE subió las tasas en cada oportunidad, por un total de 375 pbs, el ciclo más agresivo desde el inicio de la Unión Monetaria. Si bien Lagarde sostuvo que sea cual sea la decisión de la Fed en las próximas semanas o meses, el BCE iba a mantenerse firme en sus objetivos en un contexto donde la inflación desciende a un paso más lento que aquel en Estados Unidos. Sin embargo, la historia sugiere que nadie puede desafiar de forma sostenible la fuerza gravitatoria de la política estadounidense.